En el ámbito socio-laboral en general, puede conllevar sanciones, tanto su no ejecución por parte del trabajador, como la no permisibilidad u obstaculización de dicho ejercicio, por parte del patrono. En este sentido, tanto el Código de Trabajo como el Código Electoral, vienen a prever sanciones para el patrono, cuando no les conceda permiso a los empleados, para el ejercicio del voto o bien pretendan influir de una u otra manera, en el “contenido” de este. Ahora bien, en cuanto a la no ejecución de ese derecho-deber, dentro del ámbito cívico en general, este no acarrea mayores consecuencias por su no ejercicio, por cuanto ni la carta magna, ni la ley electoral, le imponen consecuencias al ciudadano, por el hecho de no acudir a las urnas electorales. No ocurre lo mismo, cuando se trate del ámbito laboral funcional, en el cual se le ha conferido a ciertos cargos –profesores universitarios en propiedad, diputados, regidores, etc.- dichas funciones, pues precisamente, la esencia de su desempeño, le impone la obligatoriedad y razón de ser de su envestidura, condición otorgada previamente, dentro de un marco de legalidad determinado.
Por lo que los anteriores funcionarios (si bien, el ordenamiento patrio, no ha considerado a los diputados, ni a los regidores, como trabajadores en sentido formal, al no originarse el inicio de su relación con base en un convenio inter partes, sino por voluntad de electores; no obstante, en la práctica se desarrolla una labor remunerada, mediante una prestación personalísima e incluso dentro de jornadas mayores en muchos casos; sin embargo, esto es un tema para discutirse en otra ocasión) ante la omisión de dicho ejercicio, pueden verse afectados mediante sanciones que van desde el no pago de dietas, hasta amonestaciones, con comunicación a su expediente laboral u otras sanciones más gravosas, en casos de reincidencia.
En este sentido, el voto constitucional no. 8480-2014, ha sostenido que no resultan inconstitucionales las sanciones impuestas por la omisión de un deber asignado al trabajador -dentro del ámbito funcional (p/ej: profesor elector universitario)- siempre y cuando, estas no sean irrazonables o desproporcionales y se hayan dado con base en la posibilidad de una defensa oportuna. Así que sabido esto, es oportuno tomar en cuenta dichas consideraciones, con el fin de no ser sorprendidos por falta de conocimiento, dentro del escenario laboral. Si bien, se tienen derechos, también surgen los deberes, en pro de la patria.