Las relaciones internacionales han sido durante la historia un símbolo de ayuda efectiva en resolución de conflictos entre Estados en etapas de emergencia absoluta, la cual se ve, en esta metáfora que estoy por realizar, como una salida de emergencia en un laberinto cuando se necesita ir al baño.
¿Por qué decir que es una emergencia la necesidad de ir al baño estando en un laberinto?
Simplemente, porque en un laberinto el cual se esta recorriendo por primera vez no se conoce la salida más rápida, por lo que te ves en la situación de tener que buscar la salida por tu cuenta o en otros casos si en el laberinto no te encuentras solo y tienes compañía buscas la manera de ayudar a descifrar el camino o te propones a seguir las directrices de la otra persona.Pero, ¿qué sucede si en el laberinto te da muchísima sed y existen bebederos por todo el recorrido en los cuales puedes decidir qué tomar y cuándo tomar?
Pues, dependiendo de lo que decidas tomar y en cuánta cantidad determinara la aproximación de las intermitentes ganas de satisfacer tus necesidades fisiológicas.
Bueno, llevando esta metáfora a términos más realistas y políticos, supongamos que el laberinto y su estructura como tal es una organización internacional como las Naciones Unidas, por decir un ejemplo; el recorrido del laberinto es o son los conflictos por los que cada Estado pasa a lo largo de su trayectoria de vida natural, es enfocado en un laberinto puesto que a pesar de que se diga que la historia siempre se repite y es afirmativo este decir, no siempre se repite bajo los mismos términos, condiciones o circunstancias que la última vez, por lo que a pesar de que se haya pasado por un conflicto similar anteriormente siempre van a existir pautas que van a destacar en determinados momentos la no similituriedad entre un conflicto pasado y uno nuevo con características parecidas.
Los bebederos representan todos los Estados que ofrecen ayuda a estos otros que presentan controversias de los cuales se ven afligidos y buscan la respectiva solución; es por esto que la respectiva personificación del Estado caminando por el laberinto es sobre el famoso gobierno que se halla en conflicto.
Como todo sistema biológico humano en excelente funcionamiento, al consumir líquidos la reacción próxima a seguir será el de expulsar todo ese líquido tarde o temprano.
Así mismo quise comparar el sistema político de un Estado ‘X’ que al recibir ayuda de donde pueda adquirir se verá agobiado o embargado de tal manera que, más temprano que tarde, la mayoría de las veces según como la experiencia nos ha indicado, cosa que no siempre aplica pero es el promedio que se maneja, el Estado se ve en la obligación de desistir de esa ayuda y proseguir en sus quehaceres lo más independientemente posible puesto que no quiere o prefiere no tener que deber a alguien más favores en un futuro próximo, los cuales serían favores que vayan a comprometer su desarrollo efectivo requerido para ese momento específico, claro que esta sería una acción inteligente viniendo de un país en crisis, no siendo esta conducta típica.
De esta manera es como estaría siendo representada la salida de emergencia para la utilización del baño en medio del recorrido por el laberinto o en términos políticos, en el recorrido del conflicto la salida por los medios jurídicos, la cual sería por decirlo así, la última instancia por los medios pacíficos que puede utilizar un Estado para escapar de una agravación de una crisis ya considerablemente dificultosa.
No queriendo decir con esto que la salida repentina del recorrido por el laberinto para la utilización del baño es permanente, bien podría verse como el desahogo de un país por tiempo determinado para retomar fuerzas para su resurgimiento del estancamiento anteriormente pasado. Siendo así que al volver al campo de batalla sea bienvenido de la mejor manera de nuevo al famoso laberinto de los bebederos infinitos.
