En una reciente entrevista que dio el presidente ecuatoriano Rafael Correa a Radio Televisión Española, le preguntó la conductora Ana Pastor su opinión sobre su hermano Fabricio Correa, quien encabeza una campaña desde la oposición para presentarse a elecciones contra el presidente. Correa expresó que ese hermano debería considerársele como el “Mal Hermano” en referencia al título del libro “Gran Hermano” escrito por Calderón y Zurita. Evidentemente, en este caso, el mal hermano representa la oposición y el enfrentamiento en la escena política. Pero en la mayoría de los casos, la figura del hermano representa una garantía de continuidad en el poder.
En la región sobresalen tres síntomas de la des –institucionalización y polarización política. El primero es la obsesión por la reelección; el segundo, deviene cuando la reelección ya ha sido agotada, y es la sobrevivencia política mediante los lazos familiares (hermanos y cónyuges). Y, el tercero, está asociado al surgimiento de outsiders como alternativa para hacerle frente a reelegidos y familiares. Estos tres fenómenos requieren mucha atención, pues constituyen un riesgo importante para la estabilidad democrática, dado que alude al retorno del caudillismo, por el estilo de gobierno que estos tres tipos de político impulsan.Si bien, en cuanto a la reelección se requiere de un proceso previo que permita flexibilizar los límites a esta –como se observó en el proceso seguido por el expresidente Óscar Arias– la candidatura de familiares, no requiere de este paso. Así, el anuncio de la precandidatura de Rodrigo Arias Sánchez, se inserta dentro de esta tendencia que es parte de la vida cotidiana en el contexto latinoamericano; baste recordar algunos casos recientes:
En Guatemala el año pasado se prohibió la inscripción de la candidatura de Sandra Torres, esposa del entonces presidente Álvaro Colom (exesposa, pues se divorciaron para iniciar la campaña de postulación). En Perú, en las últimas elecciones se disputaron la presidencia Ollanta Humala y la hija del cuestionado expresidente Fujimori, pero esta perdió en segunda vuelta electoral, dando el triunfo a Humala.
En el ejercicio del cargo, se encuentran Raúl Castro, hermano de Fidel, quien lo sustituye en su función como Presidente del Consejo de Estado desde el 2008 y Cristina Fernández, viuda de Kirchner, quien ocupa la presidencia por segunda ocasión y que ocupó el cargo después del gobierno del marido.
Para este año además, se ha iniciado la campaña de Xiomara Zelaya, esposa del expresidente Manuel Zelaya, quien sufrió un golpe de Estado en 2009 y que está vedado para presentarse a una segunda postulación. Y finalmente, la postulación para primarias de Rodrigo Arias que busca posicionarse en el PLN como el líder para las próximas elecciones nacionales.
Como puede verse, las campañas electorales llevan el sello de familia en gran parte de los países latinoamericanos, incluyendo a Costa Rica. Aunque en este caso, el camino hacia los próximos comicios recién empieza.