En los 52 años que tiene de funcionar la Escuela de Medicina de la UCR, han sido formados más de 4000 médicos, los que han contribuido decididamente a los altos índices de salud que ostenta nuestro país, logros que han sido reconocidos tanto nacional como internacionalmente.
El plan de estudios de la carrera de medicina ha ido de la mano con las corrientes político-ideológicas que en materia de salud han prevalecido tanto en el contexto nacional como internacional. Costa Rica es una república democrática y la Universidad de Costa Rica es una institución con bases humanistas. Es en ese entorno que se ha desarrollado nuestra Escuela de Medicina y por ende su plan de estudios.
Desde sus inicios, el plan de estudios de la Escuela de Medicina se enmarcó dentro de los postulados establecidos por el Dr. Abraham Flexner quien a principios del siglo XX (se cumplieron 100 años en 2010 de haber dado a conocer su informe) estableció las bases para los planes de estudio de las escuelas de medicina en Europa y los Estados Unidos. Debe decirse que casi 85% de las escuelas de medicina en el mundo han adoptado este sistema de estudios. En el informe Flexner traslada la enseñanza de la medicina a las universidades con programas académicos los que, brevemente, incluían un ciclo de pregrado, con materias como física, química, biología, matemáticas, un ciclo de ciencias médicas básicas con anatomía, fisiología y bioquímica y las materias propiamente del área clínica con un internado rotatorio en las principales especialidades médicas. Este plan de estudios ha sido muy criticado desde hace varios años, por ser muy biologista, centrado en hospitales y poco flexible. Sin embargo, el mismo Flexner hablaba de la importancia de la medicina social en la formación médica.Debemos entender la época en que se estableció, a principios del siglo XX, con gran influencia de las teorías mecanicistas y positivistas en la ciencia, incluyendo la biología.
En los últimos años ha habido mucha discusión sobre el enfoque que se debe dar a la formación médica; por un lado están las personas que abogan por un gran énfasis en la medicina social basada en la atención primaria y por otro aquellos que desean continuar con el enfoque biologista, centrado en hospitales, con algunos retazos en medicina social.
Es probable que lo adecuado, como en muchas cosas de la vida, esté en un equilibrio entre ambas posiciones.
Hemos establecido en la Escuela una comisión para analizar y modificar nuestro plan de estudios con el fin de poder contestar una pregunta fundamental: ¿cuál debe ser el perfil del médico que debemos formar?
Este análisis incluye, entre otros aspectos, el contexto epidemiológico nacional en el que practicará el futuro médico, las corrientes pedagógicas actuales sobre educación médica, la discusión sobre el carácter complejo de los sistemas biológicos y sociales que conforman el ser humano, lo que lleva a plantear la medicina basada en la evidencia como pilar central en la formación médica así como el trabajo inter y transdisciplinario como quehacer fundamental; la investigación médico-epidemiológica como arma para entender y para poder transformar el entorno, todo esto con una visión humanista y de excelencia académica.
Estamos trabajando intensamente en esta temática e invitamos a la comunidad universitaria, si tiene a bien, participar en esta discusión. En otro artículo plantearé algunas consideraciones epistemológicas sobre la formación médica en la Universidad de Costa Rica.