Los días 1, 2 y 3 de agosto todos los funcionarios y funcionarias en propiedad estaríamos votando para elegir entre las candidata Marlen Víquez (actual encargada de cátedra de matemática y Consejal) y Luis Guillermo Carpio (actual Vicerrector Ejecutivo).
Esta sería la tercera jornada para elegir el puesto de rector o rectora. Para llegar a esta propuesta democrática debieron pasar cerca de 22 años. Los anteriores al actual Rector Rodrigo Arias, se elegían entre 69 votos (se le conocía como la dictadura de los 69, en donde la mitad eran directores, jefes, auditor y vicerrectores).
Las luchas fueron muy largas y cansadas, inclusive para sustentar el poder de las jefaturas, se creó un artículo en el Estatuto de Personal (el artículo 93, por dicha ya derogado), en donde se decía que si usted era director o jefe o vicerrector y dejaba de serlo, seguía ganando igual).
Ahora son otros tiempos, pero todavía nos falta. El actual Estatuto Orgánico sigue manteniendo el poder vertical, en donde el Rector preside el CONRE, el Consejo Universitario y la Asamblea Universitaria o Representativa como se le conoce. Desde el 2000 se formó una Comisión para reestructurar casi todo el Estatuto Orgánico, pero hasta la fecha no hemos avanzado en lo esencial, nos hemos quedado en la discusión de cuántos consejales externos o internos deben conformarlo.
Durante 32 años la UNED no ha contado con un medio libre de expresión. Tenemos un periódico con un excelente formato llamado ACONTECER que sirve como un medio de comunicación oficial, más que como un medio de expresión libre que permita el disenso y que esté más unido a la libertad de cátedra según artículo constitucional. Necesitamos algo cercano o igual al Semanario UNIVERSIDAD, en donde las diferentes secciones de opinión transitan en libertad por todas las páginas.
Con las opiniónes del y la candidata (y aquí lo dejo como testigo en este artículo), se comprometieron a la apertura libre del medio de comunicación, inclusive Marlene Víquez propuso un Consejo Editorial independiente para ACONTECER y Guillermo Carpio en correo público propuso la libertad de opinión. Ambos afirmaron el compromiso de no reprimir a quien piense en contrario.
En la UNED, lastimosamente, las autoridades no dan respuestas a las opiniones en contrario, ya sea temas propios de la universidad o de la realidad nacional, a pesar de contar con los profesionales idóneos para dar todo tipo de respuestas.
Uno de los foros más sonados en esta larga campaña, extrañamente no ha sido el tema del perfil del Rector, sino la inquietud viene por el tema del futuro perfil del Vicerrector Académico.
La participación ha sido amplia durante semanas, ya que por primera vez, participaron seis funcionarios de centros universitarios; sin embargo, la respuesta de la autoridades más cercana al tema, lejos de participar, ha sido de malestar sin recurrir a una sola línea a favor o en contra del tema.
Vendrán otros temas, otros foros, otros debates, la universidad después de 32 años pide cambios hacia el interior; muchos jóvenes profesionales entre los 25 a 40 años,conforman una nueva generación que demandan aire, oxígeno para una UNED más participativa y este impulso tendrá que venir del entusiasmo y pasión del nuevo o nueva rectora.
Los estudiantes también deben dar un salto hacia los nuevos tiempos, unirse con los movimientos universitario de las otras universidades públicas; durante 32 años han estado al margen y encerrados en sus oficinas. Poco ha sido su aporte a las grandes luchas nacionales del TLC, el presupuesto universitario, el FEES, la corrupción y la cultura.