Si bien la funcionalidad del sistema democrático hondureño ha sido fuertemente criticada por su fragilidad producto del golpe de Estado del 2009 contra el presidente Manuel Zelaya, lo cierto es que a nivel de elecciones, hay algunos elementos que servirían de ejemplo para países como Costa Rica. En Honduras, los candidatos presidenciales de los partidos políticos son el resultado de elecciones primarias o, como le llaman en Costa Rica, de “convenciones”.
La Ley Electoral y de las Organizaciones Política de Honduras establece literalmente en su artículo 113 que “Los partidos políticos están obligados a practicar elecciones primarias para la escogencia de sus candidatos (as) a cargos de elección popular”. Para garantizar la transparencia, el citado artículo también reza que “las elecciones primarias se realizarán bajo la dirección, control y supervisión del Tribunal Supremo Electoral con el apoyo de la Comisión Nacional del Partido Político respectivo”.Como señal de que las elecciones primarias contribuyen a la democratización interna de los partidos políticos, hoy Honduras se prepara para un nuevo proceso electoral primario. El domingo 18 de noviembre los tres principales partidos políticos, de los nueve legalmente inscritos, elegieron a sus respectivos candidatos presidenciales para los comicios generales que tendrán lugar a finales 2013. De esos tres partidos que fueron a elecciones primarias, en el Partido Nacional participaron siete movimientos con su respetivo precandidato presidencial, precandidatos a diputados y precandidatos a alcaldes. La situación fue casi la misma en el Partido Liberal, donde participaron tres corrientes internas. El Partido LIBRE (de Zelaya), por su parte, a nivel presidencial postuló una candidatura única, mientras que para diputados y alcaldes había cuatro fracciones internas.
Otro dato, de capital interés para Costa Rica, es que en Honduras las elecciones primarias de los partidos políticos en contienda se realizan el mismo día. Según la citada ley electoral y de las organizaciones políticas, “las elecciones primarias deberán llevarse a cabo el tercer domingo del mes de noviembre del año anterior al que se practiquen las elecciones generales”. Con esto, y según el espíritu de la ley, se evita que un votante participe en la elección primaria de otro partido. También, para evitar la duplicidad del voto, el organismo electoral elabora un padrón electoral y las personas que emiten el sufragio deben marcar su dedo meñique con tinta indeleble.
Vistas estas reglas electorales básicas, como centroamericano comprometido con el principio democrático de igualdad de condiciones para elegir y ser electo, es recomendable que en Costa Rica los candidatos presidenciales, candidatos a diputados y candidatos a alcaldes sean electos mediante elecciones primarias o convenciones abiertas. De esta forma el Tribunal Supremo de Elecciones está en la obligación de garantizar la equidad en la competencia y los partidos políticos de democratizar la elección de sus candidatos en todos los niveles electivos.