Conforme crecía la intención de voto a favor de José María Villalta (FA), crecían también los descalificativos –“chavista”, “comunista”− de sus adversarios, los cuales son repetidos por algunas personas más o menos ingenuas.
Pero, este anticomunismo −que viene desde hace muchos años y que estaba de moda en la guerra fría− se ha utilizado como herramienta para deslegitimar todo movimiento social o personaje que tuviera reivindicaciones –por modestas que fueran− que afecten la sensibilidad e intereses de los grupos oligárquicos, mayoritariamente vinculados al capital extranjero. Incluso, el viejo Figueres fue atacado por “comunista’, de manera que siempre hemos estado advertidos al respecto.
Sin embargo, porque la confusión suele reinar, me gustaría lanzar cinco lanzas con respecto a este tema, a pocos días de ocurridas las elecciones.Si Villalta fuera comunista, ¿de qué tendría que avergonzarse un comunista en CR? Comunistas fueron Carmen Lyra, Carlos Luis Fallas (Calufa), Manuel Mora, para citar algunos ejemplos de personajes que no podemos vincular –ni en lo personal ni con acciones políticas concretas− con nada que haya sido lamentable para el país; todo lo contrario.
El llamado “comunismo a la tica” se ha revelado más defensor que destructor, de las instituciones más apreciadas por los costarricenses.
¿No es el propio partido Liberación Nacional el que ha iniciado un fuerte idilio con el “comunismo” chino? Los negocios, contratos, concesiones y relaciones cercanas con la China “comunista” fueron iniciados por el gobierno de Arias y continuados por L. Chinchilla, así que la “amenaza comunista” a veces no es tal si hay buenos negocios de por medio.
En América Latina –por no decir que en el mundo entero− se ha hecho difícil encasillar el “comunismo” con algún modelo de Estado y sociedad específicos. Tenemos la izquierda que gobierna desde hace algunos años en El Salvador, en Uruguay, en Brasil y en los países del ALBA –Venezuela, Ecuador, Bolivia y Nicaragua− y no podemos decir que existan elementos muy homogéneos entre ellos. El “comunista” Villalta ¿con cuál modelo de izquierda se identificaría más?
El único partido que podríamos calificar de “comunista” en el reciente proceso electoral, sería el PT (Partido de los Trabajadores, de inspiración troskista), partido que tiene un claro mensaje clasista y que propone cambios profundos a la sociedad y al Estado costarricense, no así el FA, cuyo programa seguramente habría sido respaldado por el viejo Figueres o los reformistas de los años 30 y 40.
Cualquiera que sea el partido que resulte ganador de las elecciones, es casi seguro que tendrá poco margen de maniobra, ya que la Asamblea Legislativa será muy heterogénea; además, los problemas estructurales que enfrenta el país no tienen solución a corto o mediano plazo. Un gobierno de “izquierda” o de “derecha” que pretenda gobernar con su propia agenda, estará destinado al fracaso y profundizará los problemas existentes.