Costa Rica entera decretó el 29 de octubre de 1821 su independencia absoluta de España, magno acontecimiento de nuestra historia, consolidado luego por Juan Rafael Mora en 1856 – 1857, donde se habría de convertir en nuestro libertador y héroe en la Campaña Nacional contra los filibusteros estadounidenses que trajeron los nicaragüenses por su voluntad a su tierra, donde eligieron a su cabeza insignia William Walker como el General de su ejército y posteriormente lo hicieron Presidente de Nicaragua.
¿Quiénes son los próceres de la Patria nueva que el 29 de octubre toman tan trascendental decisión? Un cuerpo colegiado que como bien lo establece el Presidente Daniel Oduber y su Ministra Carmen Naranjo de Educación y también de Cultura, en el Decreto 5303-E del año 1975, nos dieron la independencia, la firmaron y la juraron, consagrándola a la libertad y a los más altos valores republicanos, constitucionales y democráticos de Costa Rica.
Entonces, ¿por qué sería Gregorio padre de nuestra independencia? Los hechos lo respaldan. Fue comerciante, marinero, político y militar, en sus viajes al sur por la costa pacífica, pudo madurar el pensamiento libertario que se daba en las acciones de independencia, y con ello traer información de primera mano.
La época no permitía enterarse rápidamente de lo que pasaba fuera de las fronteras nacionales y de los asuntos en alzada que ocurrían en los territorios que se liberaban de España.
El Acta de Independencia del 29 de octubre, dejó la expectativa de anexarse al imperio mexicano. Costa Rica creó su primera Constitución Política un mes después de decretar, firmar y jurar su independencia absoluta de España. Y la obedecía.
En el país, grupos de poder que se beneficiarían del antiguo orden, pretendían la anexión a México. Otros preferían mirar el espacio constitucional y republicano a partir del Acta de Independencia del 29, inclusive, una hipotética idea de unión hacia el sur con la llamada Gran Colombia.
Hasta que el 29 de marzo de 1823 los anexionistas dieron un golpe de estado a la Junta de Gobierno legítima –el primero en la historia de Costa Rica–, lo que dio pie a la primera guerra civil costarricense conocida como de “Ochomogo”.
El político, representante por Alajuela y general vencedor de aquel enfrentamiento, fue Gregorio José Ramírez, a favor de los republicanos, con lo cual, se hizo respetar el Acta de Independencia del 29 de octubre de 1821 y la Constitución Política del 1º de diciembre, conocida como Pacto de Concordia.
Ramírez fue promotor y firmante del Acta de Independencia, estuvo activo en la discusión y mejoras de la primera Constitución Política, así como miembro de la Comisión Especial que el Congreso Provincial de Costa Rica nombró en marzo de 1823 para dictaminar si Costa Rica era parte del imperio mexicano y cuál era la situación jurídica. Ese Congreso dictaminó que Costa Rica no era parte de México y que gozaba de su absoluta libertad, independencia y soberanía.
Por sus servicios en la primera guerra civil, general vencedor que devolvió al país a la senda de las instituciones republicanas y constitucionales, a Gregorio José Ramírez se le considera desde finales del siglo XIX el “Restaurador de la Independencia de Costa Rica” del 29 de octubre de 1821, así lo ratificó el Acuerdo legislativo Nº1135 del 7 de septiembre de 1971.
Por su servicio integral a la patria, por su ideario político republicano, constitucional y democrático, por sus acciones patrióticas y cívicas desinteresadas, Costa Rica lo ha honrado: Sargento Mayor Veterano, vivo y efectivo. Brigadier de Honor. Comandante General de Armas. Héroe de Ochomogo, o Las Lagunas. Restaurador de la Independencia de Costa Rica. Benemérito de la Patria. En Alajuela un colegio lleva su nombre. En Alajuela un parque lleva su nombre.
En el año 2014 el escultor Mario Parra hizo su busto en bronce para el “Museo 29 de octubre de 1821 –Fecha de la Independencia de Costa Rica”.
Gregorio José Ramírez, nació en 1796 y murió en 1823, a los 27 años de edad. Pidió que se le amortajara con un hábito franciscano.
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