Estudiantes y comunidad universitaria en general de la Universidad de Costa Rica en Guanacaste lamentamos profundamente las reflexiones del señor Erich Picado Argüello, cuando se le extendió la invitación a su partido para que debatiera sus propuestas frente a otros candidatos y candidatas en nuestra sede universitaria con miras a las próximas elecciones presidenciales. Sus comentarios fueron más allá del límite de la tolerancia y el respeto, tan ofensivos como infundados, y le pusieron una sombra más a la contienda política.
Este señor menospreció la actividad que se estaba organizando para el pasado 6 de noviembre, no sólo para el estudiantado de la sede de Guanacaste, sino también para la sociedad liberiana y guanacasteca. Según él, Guevara no asiste a actividades como la que se le ofreció en Liberia, la cual tildó de caprichosa e informal. Pero la realidad es que en ningún momento se puso en tela de juicio la seriedad del candidato Guevara, incluso después de que su anterior campaña televisiva se basara en personas desnudas corriendo por la calle. A pesar de eso se le invitó con la misma cordialidad que a las y los demás participantes.
Utilizar el término “socialistoides” como peyorativo contra la preferencia o no de un sistema político y económico, es muestra de la intención del señor asesor de dar por menos el libre pensamiento que existe en nuestra universidad. Si algún partido tiene roces con los ideales que abundan en esta institución, es un problema que la agrupación debe resolver y, mientras tanto, limitarse a mantener el respeto.
Su actitud −y en tanto la de su partido− va más allá de insultos y calumnias, y compromete la seguridad de las universidades públicas en general a meses de iniciar la negociación del VI Convenio del Fondo Especial para la Educación Superior (FEES). Esta preponderancia devela lo que podríamos esperar si esta tendencia política llegase a ocupar el Poder Ejecutivo, incluso el Legislativo.
Un simple: “no, gracias”, hubiese bastado, al menos por cortesía, si la intención del Movimiento Libertario era la de no presentarse al debate. Su falta de ética y conocimiento lo llevó incluso a llamar “vagos” a quienes estudiamos y trabajamos por esta institución. Al señor Picado se le olvidó que ésta es la misma universidad a que asistió y obtuvo su licenciatura en Derecho el señor Guevara. Aparte de ser una invención ad populum, nos deja, como estudiantes, mal posicionados al luchar por las escasas fuentes de empleo en la región.
No vamos a permitir que las palabras del señor Picado manchen el trabajo y el esfuerzo de las personas que organizaron y que asistieron al evento. No nos tenemos que conformar tampoco con que Guevara haya asistido al debate que se planteó para la sede Central, puesto que las necesidades de ambas regiones son bastante diferentes y con necesidades muy puntuales a nivel de gobernabilidad. Si el señor Guevara se manifestó indigno de venir a nuestra humilde región, pues daremos por sentado que su gobierno le dará la espalda a la provincia.
Y, sin intención de hacer más mella de este oscuro pasaje, les recordamos a los Libertarios que en Guanacaste también hay sectores de industria, salud y turismo, que también estuvieron presentes en el debate junto a la comunidad chorotega. Si estos no son los “gremios” de su interés, será porque seguimos siendo una región olvidada.