Me dirijo a ustedes, hombres y mujeres costarricenses, dedicados a la enseñanza de nuestros valores cívicos de paz, democracia y libertad que han caracterizado a Costa Rica, con el propósito de compartir con ustedes mi profunda preocupación en este momento de grandes decisiones para nuestro país.
La posible aprobación de un Tratado de Libre Comercio (TLC) con los Estados Unidos de Norteamérica, la superpotencia mundial en el campo militar, presenta interrogantes que nos inquietan.
El Global Trade Watch reprodujo y comentó (16 de mayo de 2003) el discurso que Robert Zoellick, representante de Comercio Exterior de E.E.U.U. pronunció en el Institute of International Economies, Washington D.C. el 8 de mayo del 2003:
«… los países que buscan acuerdos de libre comercio con los Estados Unidos deben cumplir más que criterios económicos y de comercio, si pretenden ser elegibles. Como mínimo, estos países deben cooperar con los Estados Unidos en su política exterior y en sus metas de seguridad nacional, como parte de 13 criterios que guiarán la selección que haga Estados Unidos de sus potenciales socios en acuerdos de libre comercio … Negociar un Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos no es algo a lo que uno tenga derecho, es un privilegio. (Cfr: «Zoellick says FTA candidates must support U.S. foreign policy», Trade Watch, May 16, 2003).
Capítulo 93
Sistema Armonizado
descripción abreviada
por capítulo
Condiciones de acceso de los
productos de Estados Unidos
al mercado costarricense
Ejemplos de productos en
libre comercio
Capítulo 93
Armas y municiones, y
sus partes y accesorios
Libre comercio, excepto lo siguiente:
Desgravación en 10 años (lineal):
revólveres y pistolas, partes, armas
blancas, armas de avancarga, armas
de caza o tiro deportivo
armas de guerra
(excepto revólveres,
pistolas o armas blancas)
Las palabras del señor Zoellick se pueden asociar al Capítulo 93 del TLC.
Ante la información citada, me pregunto: ¿aprobar el TLC nos compromete a cooperar con los E.E.U.U. en futuras guerras, como parte de su política exterior y en sus metas de seguridad nacional? ¿Tendremos que cooperar entonces, con el envío de ciudadanos costarricenses (adiestrados oportunamente por los EE.UU.), para sus guerras como hace actualmente El Salvador, con el envío de tropas pagadas por el gobierno salvadoreño para participar en la guerra en Irak?
En cuanto a la liberación de aranceles para que puedan ingresar armas de guerra y de todo tipo, de procedencia norteamericana, a nuestro territorio nacional, considero que tal artículo está en contra de los esfuerzos que el pueblo costarricense ha realizado por muchos años para ser un país de paz y de neutralidad permanente en todos los conflictos internacionales. La abolición del ejército, consagrada en nuestra Constitución ha sido un motivo de reconocimiento internacional y de justificado orgullo para todos los costarricenses ¿Qué objeto tiene entonces la libre importación de armas de guerra a que nos obligaría el TLC?
Muchos otros aspectos (jurídicos, institucionales, laborales, agrarios, ambientales, propiedad intelectual, recursos naturales, etc.) de este Tratado, imposibles de analizar en esta carta, son también altamente preocupantes.
¿Tenemos derecho nosotros, los costarricenses de hoy a comprometer el futuro de las siguientes generaciones con un Tratado sin límite de tiempo?
*Profesora emérita UCR y Premio Magón