Estimado Príncipe (Princesa):
Cuando tu pueblo es invadido, debes llamar a las armas al mismo, para que defiendan sus casas, su comida, sus hombres, sus mujeres y sus niños (Somoza contra Costa Rica en 1978, entre otros), (tenía que haber escrito sólo mujeres y niños, porque los hombres eran los que iban a combatir), pero en los últimos tiempos, las mujeres quieren participar.
¿Recuerdas Príncipe (Princesa) a Pancha Carrasco? ¿Recuerdas Príncipe (Princesa) a las soldaderas de Francisco Villa, peleando y alimentando a los combatientes, para defenderse de los invasores de ese país, que al final ellos les robaron gran parte del territorio Mejicano? ¿Te acuerdas Príncipe (Princesa), de cómo los antiguos pobladores vecinos de la frontera Polaca con (lo que antes se llamó Unión Soviética), presentaron resistencia? ¿Recuerdas Príncipe (Princesa) de cómo los Húngaros y los Checoslovacos, presentaron resistencia a la invasión Soviética (primavera de Praga, 1968)? ¿Te acuerdas Príncipe (Princesa) de cómo hombres y mujeres pelearon por la misma razón en Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua contra los ejércitos opresores (en realidad invasores de sus propios países; en realidad invasores)?…
Estimado Príncipe (Princesa): “no permitas nunca que venga un ejército mercenario a tu Principado”, tú podrás pensar que porque les pagas un salario te van a ser fieles. Eso nunca será así. Como saben cual es la riqueza del Principado, y saben cuáles son tus debilidades, la robaran y te quitarán el poder, a menos que tengas más gente y más armas que ellos, (“El poder de un pueblo radica en su cantidad de cañones”)(Mao Tse-Tung)… pero nosotros no tenemos, y no queremos tener…
¿Te acuerdas Príncipe (Princesa) de la ocupación de los pueblos de Noruega, Francia y Dinamarca, etc. por los Nazis?. ¿Te acuerdas Príncipe (Princesa) de todas las otras ocupaciones contemporáneas de esos ejércitos mercenarios?…
Estimado Príncipe (Princesa): la libertad de los pueblos es el bien más sagrado que todos los miembros de esos pueblos podemos tener. No importa que unos miembros de nuestros pueblos sean más ricos que otros de nosotros; no importa que unos se vistan con ropa cara y otros con ropa barata; no importa que unos comamos gallo pinto con natilla y tortillas, y otros coman pavo relleno. Lo que importa es que todos comamos, que no nos falte trabajo, que nuestros hijos vayan a la escuela, que tengamos hospitales…
El Príncipe (La Princesa) debe de cuidar de su pueblo para que todo marche bien, como debería de ser.
Post- data: Le envía sus recuerdos Niccolo Maquiavelo.