Por el momento la gente PAC se ve confundida y errática por el triunfo pasado en la elección presidencial. Se trata de una borrachera post-electoral que confunde vencer en una elección con ganar el poder. Sin esta ebriedad no se entendería que su polémica presidenta, señora Kattia Martin, llamara a boicotear económicamente a La Nación S.A. y otros medios que efectivamente montaron un show orientado a desacreditar a la Casa Presidencial y a aislar al Presidente.
La señora Martin parece no saber que la Nación S.A es factor importante del bloque económico-político que gerencia el país y que el gobierno de un partido que no existe puede irritarla, pero no la asusta. El escándalo centrado en la señora Procuradora y Casa Presidencial es solo un aviso a Zapote de que los dueños del país son enemigos de este Gobierno y no le permitirán ni un suspiro que lesione sus intereses.
Otra dama, Patricia Gómez, embajadora en Bolivia, también ebria al sentirse parte del gobierno, fue destituida del cargo por el Presidente Solís y su canciller por el “error humano” de acuerpar juicios que se referían a la Procuradora como “parcializada y servil”. Zapote empieza a aprender lo que debió ser claro siempre.
Tiene enemigos, no opositores, y son poderosos. Solís quizás se enteró de esto al leer la “entrevista” que le publicó la Revista Dominical como uno de los personajes noticiosos del 2014. Fue aun más irrespetuosa hacia su investidura y persona que el editorial ‘de clase’ sobre su “cinismo” (LN: 13/12/2014).
Zapote debe contar con que nada que haga aplacará a La Nación S.A. y a otros enemigos. Y sus cercanos tienen que asumir que los escenarios en los que ahora se mueven no son ni las cooperativas ni las iglesias minoritarias o las ONGs. Hoy juegan de visita en el campo de un bloque de poder que tiene amplio control sobre una ciudadanía falsa por inerme. Aquí no hay lugar para el error. Los enemigos lo harán ver crimen. Tampoco es factible jugar de avestruz, porque el enemigo hará del hoyo no nido, sino infierno y trampa.
Así que despacio por las piedras forjando alianzas, creando mesas de trabajo y prologándolas en organización. La sugerencia vale igual para Ottón Solís y para los escasos/briosos “militantes” PAC. Es hora de organizarse y organizar, discutir para adentro y esforzarse más.