Pareciera que entre los sindicatos de educadores (mandos medios) hay gente poderosa del partido perdedor (invisibilizados), que busca afanosamente recuperar terreno con armas tan bajas. Pareciera que ha habido un montaje para desmejorar el gobierno de don Luis Guillermo −un partido que por vez primera en la historia asume el poder político− y utilizaron un gremio multitudinario como chivo expiatorio. Por qué desfogar esa vehemencia sorda y violenta para el orden público, con quien no tuvo, ni por asomo, un gramo de responsabilidad. Una huelga sin precedentes. ¿Por qué esa gallardía, a todas luces extemporánea, no se le aplicó al gobierno saliente, digamos… desde principios de abril?; los atrasos de salarios se empezaron a notar a finales de febrero. ¿Por qué había que esperar al cambio de gobierno? Para gran parte de la ciudadanía, han sido, como un prekinder con cédula, vilmente manipulados.
A quienes brinquen aunque el suelo esté parejo les digo: esto es solo una hipótesis que la racionalidad me cede el derecho a hacer del conocimiento público. Menudo favor les hacen al país y a un gobierno que ha entrado con las mejores intenciones sociales.