Con la valiente actuación del Fiscal General y sus colaboradores y el apresamiento de los señores expresidentes por recibir premios y altos honorarios en asesorías, el país se ha revolucionado, incrédulo se ven las caravanas policiales camino hacia la reforma. Creo que no hay porque asombrarse; desde que tengo uso de razón, los otrora partidos de izquierda advertían del saqueo al erario público por parte de los políticos de turno, saqueo que por desgracia se hacia y hace en todos los niveles, desde los humildes empleados municipales, pasando por regidores, ejecutivos municipales (hoy alcaldes), diputados, directivos, ministros y hasta los «inmaculados y próceres» presidentes de la República. En toda las instituciones estatales la corrupción corroe los cimientes democráticos del país. Decían en ese entonces, que en las juntas directivas de la banca estatal en todos los niveles se practicaba la mordida. Los préstamos en su totalidad eran «bautizados», de ahí lo apetecible que era ser miembro de dichas juntas. La banca nacional ha sido un botín apreciado por los políticos. Porque entonces tanta sorpresa, si la corrupción se ha constituido en un modus vivendi en el país; no hay explicación de asombro de diputados, funcionarios y uno que otro aspirante a presidente; ellos fueron parte del banquete.
Los escándalos de desfalco del erario, pago de comisiones y asesorías caras e innecesarias son de tiempos atrás, desde la instalación de las bananeras cuando se entregó gran parte del país, aquí inician las transnacionales la compra de conciencia, sin olvidar también la construcción del ferrocarril.
Quién no se acuerda de los nombres de Sabundra, Vesco, McAlphin y otros más que complaciente enseñaron las chequeras a los políticos de turno. También el contrabando era parte del botín y si enumeramos las mil y una acciones corruptas es de no terminar; se mencionan algunas:
– La construcción de puentes, carreteras, represas, los diseños de la infraestructura estatal entregadas a las empresas amigas de los gobernantes; por ello será la mala calidad de estas, la mala arquitectura estatal, no más observemos las edificaciones bancarias, las del ICE, AyA, etc. para comprobar los síntomas de la mediocridad galopante. Por otro lado, están las concesiones en la zona marítima terrestre, los incentivos turísticos, toda una entrega del patrimonio nacional.
– Entonces por qué se asustan, poniendo caras de incrédulos; quiénes de ustedes políticos de los partidos nacionales no están envueltos en la corrupción; quiénes no han usado carros de lujo, disfrutado de cupones de combustible, viajes al exterior, familia incluida; quiénes no han influido para la compra de tierra de las instituciones estatales, tales como el IDA, IMAS, ICE, para proyectos en donde se benefician «amigos», contribuyentes de sus partidos y de sus cuentas. Por qué entonces aparecen como patriarcas golpeándose el pecho; qué hipocresía. Despierta pueblo tico, no escuches los cantos de sirena, que no te engañen de nuevo.
De esta demostración de valentía de la Fiscalía debe surgir un nuevo amanecer liderado por gente honesta, sincera, con amor y pasión por el país. La tarea de reinventar el Estado Nacional es una labor impostergable. Por ello invito al periódico UNIVERSIDAD a echarse al hombro esta loable tarea; únanse a los rectores y programen el gran «Congreso Nacional Permanente» que dictará las directrices generales del nuevo quehacer político y el nuevo modelo de desarrollo que requiere la patria. Hagan esa labor, señores del Semanario; las futuras generaciones agradecerán ese noble gesto.
