Un elemento esencial para poder pensar en el desarrollo, es tener estabilidad macroeconómica. Cuando un país tiene que pensar en el corto plazo y vive de calamidades y coyunturas mediáticas de los políticos y no de su visión de futuro de largo plazo, el camino hacia el posible desarrollo se nubla.
El déficit fiscal tiene múltiples causas, dentro de ellas están: La baja carga tributaria que tiene el país, menos del 14%, las múltiples funciones y responsabilidades que el modelo de sociedad costarricense le ha asignado al Estado a través de los años, el creciente gasto público, en especial en épocas electorales y la ausencia de instrumentos de seguimiento y evaluación de la efectividad de este y de su uso eficiente, la alta evasión fiscal, producto de falta de capacidad de gestión tributaria, un marco legal insuficiente y de poca responsabilidad ciudadana para con el pago de impuestos.
Es necesaria una reforma fiscal integral sustentada en tres pilares: a. El aumento de la recaudación fiscal, congruente con la necesidad que tiene el país de tener una carga fiscal acorde con las expectativas y necesidades que tiene el Estado. b. La eficiencia en el gasto público. Se requiere asegurar a la sociedad el uso óptimo de los recursos recaudados, los ciudadanos deben ver que los tributos pagados son una inversión para el desarrollo del país. c. Una fuerte lucha contra la evasión fiscal. Por principio de equidad, el que tiene más debe aportar más a la sociedad.Se debe tomar medidas para disminuir el déficit fiscal que podrá tener serias consecuencias para el país, dentro de las que destacan:
Necesidad de disminución de gasto público, sin criterios técnicos, lo cual puede afectar programas de gran interés nacional y tener efectos sociales indebidos.
Aumento de las tasas de interés, lo cual puede tener serias consecuencias para las personas que tienen créditos a tasas variables, igualmente aumenta el costo del capital para la inversión de las empresas.
Afecta la imagen financiera del país, pudiendo disminuir la calificación internacional con el consecuente efecto sobre el costo y acceso al crédito y el aumento del riesgo país que puede disminuir la inversión extranjera directa.
El Estado costarricense tiene grandes retos para contribuir al desarrollo, la inversión en educación, infraestructura, salud, entre otros, son básicos para disminuir los grandes rezagos que el país ha tenido. Un alto déficit fiscal significa dejar nuevamente que hacer tareas esenciales para la calidad de vida, el desarrollo humano y la competitividad del país.
Bajo ese contexto al margen de consideraciones políticas y de visiones de corto plazo, se debe retomar en la Asamblea Legislativa de forma ágil y responsable el trámite de los siguientes proyectos de ley para hacer una reforma tributaria más integral, con el fin de asegurar el beneficio de los habitantes de Costa Rica: Evaluación permanente de la función pública, Cumplimiento de estándar de transparencia, Fortalecimiento de la Gestión Tributaria, Emisión de Títulos valores en el mercado internacional.
Con este conjunto de proyectos de ley y el Proyecto de Ley de Solidaridad Tributaria (expediente 18261), con los ajustes que sean necesarios, se avanzará hacia una reforma fiscal integral, esencial para que el Estado costarricense sea promotor del desarrollo.