El país tuvo la posibilidad de obtener beneficios de la alta dinámica que experimento la economía mundial por algunos años.
El año 2009, pese a la crisis, el gobierno, basado en un enfoque keynesiano y sustentado en un buen margen de maniobra, producto del aumento de la recaudación por: el dinamismo de la economía y de se dio un importante aumento en los ingresos fiscales, fruto del dinamismo coyuntural de la economía y del mejoramiento administrativo de los sistemas de información para recaudar impuestos, pudo aumentar el gasto público para contener la depresión económica y en especial disminuir la pérdida de empleos y aumento de los costos sociales, muestra de ello es que el (Producto Interno Bruto) PIB disminuyo 13% y el consumo de los hogares aumento 1.5% en el 2009.
No obstante, lo anterior, en el campo fiscal el nuevo gobierno no tendrá las condiciones iniciales con las cuales partió el gobierno anterior, por el contrario algunos datos evidencia potenciales problemas que se podrían dar en caso de que la reactivación económica no sea la esperada, veamos algunos aspectos:
1. Parte de un déficit del sector público del 4.3% del PIB en el 2009.
2. Cerca del 40% de la deuda del sector público es en dólares, lo cual la hace vulnerable ante variaciones del tipo de cambio.
3. El país tiene una carga tributaria baja, que no permite usar el sistema tributario para el desarrollo y la redistribución del ingreso, es alrededor del 14%, cuando los países desarrollados tienen una mayor al 20%.
4. La recaudación y por ende el Déficit Fiscal son altamente sensibles a las variaciones en la tasa de crecimiento. Cuando se tuvo tasas de crecimiento altas en la economía, los ingresos por concepto de Impuestos a los ingresos y Utilidades aumentaron significativamente (en términos nominales entre 2006 y 2008 se tuvieron tasas de crecimiento de 21.8%, 34.9% y 29.7%), no obstante para el 2009 se estimo un decrecimiento del 6.4%.
5. Los cambios en las tasas de crecimiento de recaudación producto de las oscilaciones de la economía se expresan en déficit financiero del gobierno.
6. Hay una tendencia futura a aumentar la deuda y por ende el pago de intereses que afectará las decisiones futuras de gasto y variables como: la inflación y tasas de interés.
Se aprecia la alta vulnerabilidad de la hacienda pública, pues en términos de dos años se estaría incrementando la razón deuda del gobierno al PIB en 10% (24.09% en el 2008 y 34% en el 2010), proyectándose un escenario base, según el análisis del Ministerio de Hacienda a una relación cerca al 40% en 2011. En caso de que la situación de la economía sea menos favorable este indicador se deterioraría aún más.
El déficit financiado con una deuda mayor llevará a que el pago de intereses pase de 13.2% para el 2009 a 23.3% en 2011. Esto tendrá como consecuencias la disminución de la capacidad de maniobra y asignación de gasto en otros rubros.
Ante el posible panorama restringido que puede vivir el futuro gobierno, se tienen algunas opciones: aplicar una política de gasto restrictiva, lo cual podría llevar a que el crecimiento económico se vea afectado y el campo social, un aumento de la carga tributaria, tarea que parece esencial para un país que desee desarrollarse, una mejora sustantiva en el sistema de recaudación para disminuir la evasión y un proceso de eficientización y optimización del gasto público que permita hacer más con lo mismo.