La UCR y el movimiento de acceso abierto

En ese entonces, ya existía el pionero arXiv http://arxiv.org/, creado en el campo de la Física que nació en el Laboratorio Nacional de los

La Iniciativa de Acceso Abierto de Budapest nace en el 2001 http://www.soros.org, generando un movimiento en el nivel mundial que ha alcanzado muchos rincones del mundo. Su propósito fue “acelerar el progreso del esfuerzo internacional para lograr que los artículos científicos en todos los campos académicos estuvieran disponibles en forma gratuita en Internet” (Ídem.).

En ese entonces, ya existía el pionero arXiv http://arxiv.org/, creado en el campo de la Física que nació en el Laboratorio Nacional de los Álamos (California) y luego pasó a la Universidad de Cornell en 1991. Su ejemplo y éxito en la iniciativa de depositar la producción científica provocó la ampliación de las disciplinas que cubre actualmente, pero también que se desencadenaran una serie de acciones relacionadas que se dispersaron alrededor del mundo.

El movimiento tomó fuerza al generarse otras declaraciones como la de la Association of College & Research Libraries (ACRL), en el 2003 http://www.ala.org; la Bethesda Statement on Open Access Publishing, en junio, 2003 http://www.earlham.edu/~peters; la Berlin Declaration on Open Access to Knowledge in the Sciences and Humanities, en octubre, 2003 http://www.zim.mpg.de/openaccess-berlin; la UN World Summit on the Information Society Declaration of Principles and Plan of Action, diciembre, 2003 http://www.itu.int; la declaración de la Organisation for Economic Co-operation and Development (OECD) http://www.oecd.org, en el 2004; The International Federation of Library Associations and Institutions (IFLA) http://www.ifla.org, en el 2004, y la Declaración de Salvador, en el 2005 http://www.icml9.org. También existen muchísimos mandatos en universidades y fundaciones que financian la investigación, para que sus producciones científicas sean depositadas en los respectivos repositorios, antes (preprint) o después (postprint) de su publicación en revistas de pago o en revistas de acceso abierto.

Todos estos mandatos y declaraciones tratan de incentivar la ampliación de los repositorios en el mundo, sobre todo en los países con mayor desarrollo, los que han ido a la cabeza de este movimiento. Se parte del principio de que el conocimiento generado con fondos públicos debe ser de acceso público, dado que en determinado momento se volvió insostenible, “porque la publicación la realizan empresas privadas que sólo permiten la difusión de la ciencia mediante el pago de costosas suscripciones.

La cantidad de repositorios en el mundo creció en un 8% según Scientific Commons, pero según OAIster en un 14%; en un 28% en el Registry of Open Access Repositories (ROAR), y 28% in the Directory of Open Access Repositories (Open DOAR). Ante estos avances, la Universidad de Costa Rica solo se han creado hasta la fecha unos cuatro repositorios de acceso abierto, que albergan parcialmente su producción científica. No obstante, reconocemos que esta es la Universidad más grande del país, la que genera mayor y mejor conocimiento en la región y que siendo pública tiene un compromiso con el pueblo que la sostiene con el pago de sus impuestos. Por su parte, el ITCR mantiene un repositorio institucional que recientemente se ha reconocido como el número once en América Latina, por su contenido y eficiencia.

Por ello, sería importante que se emita una política que reordene esas colecciones en la Web, coseche sus datos y facilite el depósito de los documentos que se generan; para ello existen numerosas herramientas gratuitas que pueden aplicarse. Pero es más importante aún que los académicos y académicas tomen conciencia de la importancia de ofrecer acceso a su producción, mediante los instrumentos que la UCR ha ido generando.

De todas formas, casi toda la producción científica institucional tiene el carácter abierto, pues de las 42 revistas científicas que están activas, un 71% están disponibles en línea, en forma gratuita. El resto, que se publican impresas, se pueden adquirir a un precio módico, que va desde los ¢1500 a los  ¢6000 por la suscripción anual y todas las 42 tienen al menos un número disponible en el repositorio www.latindex.ucr.ac.cr

El reto consiste en mejorar el acceso al conocimiento que desde hace 70 años viene produciendo la Universidad de Costa Rica, aprovechando la tecnología de la información de una forma racional y solidaria. Para ello, la UCR debería contar con una política de acceso a la producción científica que genera, poniéndola a disposición de todos en los diferentes repositorios que existan, que estos sean interoperables y elaborados con los recursos normalizados para ello. Así, el mundo conocerá qué produce la UCR y cite a sus autores en las obras subsecuentes. Esto implica que seremos más visibles para el mundo y aportaremos más efectivamente al avance del conocimiento mundial.

 

[delipress_optin id="134623"]

Otros Artículos

El gobierno de Nicaragua continúa con los trabajos de modificación del cauce del río San Juan, lo que podría provocar cambios en los límites

Hasta lo que sabemos, la construcción de herramientas requiere de un alto grado de cooperación, que posiblemente generó las condiciones necesarias para la evolución

La presidenta Laura Chinchilla tiene en sus manos la posibilidad de solicitar al Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) la información relacionada con consultarías

La empresa LM Veintiuno realizó una solicitud a la Comisión Técnica Nacional de Bioseguridad (CTNBio) del Servicio Fitosanitario del Ministerio de Agricultura y Ganadería

 Este acuerdo, que no llegó a ejecutarse, ha resultado polémico y generado tres posiciones claramente delimitas: la primera, que ha tenido lugar en los

Un grupo de ambientalistas, respaldados por diputados de siete fracciones legislativas, solicitaron hoy al Gobierno que se rechace la solicitud de una empresa que

A mi primo, amigo y locutor Juan Diego Murillo Araya.Hoy era un día muy especial para Juan Soldado. Fue a Juan a quien tocó

“Desde la perspectiva de Estados Unidos, cualquier movimiento retrógrado de los compromisos asumidos en el CAFTA firmado, sería considerado mala fe y generaría dudas
Semanario Universidad