Los equipos de la Primera División son muy temerosos de perder partidos y se tornan defensivos en sus esquemas de juego, salvo algunas excepciones, quizá porque el puesto de los entrenadores depende de los resultados y de los puntos obtenidos; se olvidan de que la mejor defensa es una buena ofensiva como lo han demostrado tríos de goleadores que juegan juntos como titulares: Messi-Ronaldiño-Etoo; Messi-Iniesta-Xavi; Messi-Neymar-Suárez; Ronaldo-Bale-Benzema; Robben-Muller-Gotze y otros tríos goleadores de Francia, Alemania e Italia. No es casualidad que estos equipos dominen sus encuentros deportivos con la posesión del balón del 60%, 70% y más tiempo en su poder, y que la cantidad de pases efectivos supere mucho a sus rivales.
Esto contrasta con el esquema defensivo de la selección tica del 2010 que se basó en un pivote (un equipo defensivo que consistía en el pivote Saborío adelante y diez jugadores atrás evitando goleadas -esa era la estrategia del juego y por eso nos eliminaron-). Pero para el mundial del 2014, gracias a la lesión de Saborío, la selección (sin proponérselo), realizó un giro hacia un esquema más ofensivo logrando resultados incomprensibles e inexplicables para los entendidos del futbol.
A partir del año en que Liberia logró coronarse campeón, el equipo Herediano contrató una planilla de lujo que se destacaba por jugadores de carácter ofensivo, pero sus entrenadores carecían del adecuado criterio ofensivo, logrando conseguir solo un campeonato en estos años, y destacándose por el trueque y compra-venta de jugadores en aras del beneficio económico de las juntas directivas y demás dirigentes de este y otros clubes deportivos. Debemos reconocer que los planteamientos más efectivos en el mundo del futbol contemporáneo consisten en alinear la mayor ofensiva posible en el equipo sin arriesgar mucho la zona defensiva; este esquema consiste en controlar la posesión del balón, dominar las distintas zonas del campo de juego y ser efectivos marcando goles. Todo esto funciona así cuando, por ejemplo, los equipos rivales del Barcelona saben que tienen que sacrificar a dos jugadores para marcar a Messi, y a un jugador y medio para marcar a Neymar y a Suárez, respectivamente. Sobra señalar que el dominio de la media cancha es controlado por Iniesta, Rakitich, Xavi… lección que aprendí del mundial de 1970 con Gerson y Tostao. Eso hace que los equipos rivales sean defensivos y sedan el dominio en el campo.
Por lo tanto, si carecemos de un equipo titular básico con un sistema de juego netamente ofensivo, con una media cancha creativa y con suficientes delanteros capacitados para anotar goles, es mejor no ver mal futbol y quedarse en casa.