«En el mundo ha de haber cierta cantidad de decoro como ha de haber cierta cantidad de luz. Cuando hay muchos hombres sin decoro, hay siempre otros que tienen en s{i el decoro de muchos hombres. Estos son los que se rebelan con fuerzas terribles contra los que roban a los pueblos su libertad, que es robarle a los hombres su decoro. En esos hombres van miles de hombres, va un pueblo entero, va la dignidad humana. Esos hombres son sagrados» : José Martí.
» Lo que me preocupa entre nuestros problemas», dijo el presidente nigeriano Shehu Shagari en 1982, » es la decadencia moral en nuestro país. Existen problemas de soborno, corrupción, falta de dedicación a las obligaciones y vicios similares»; citado por Robert Klitgaard, «Controlando la corrupción». El presidente nigeriano no dejaba de tener razón: un año después de sus denuncias públicas un golpe militar lo tiraba a la calle . Sus generales argumentaron la necesidad de controlar la corrupción . Aunque ellos, a la vez, eran señalados por el pueblo como la cabeza visible de la corrupción.
En Costa Rica, el expresidente Daniel Oduber, durante la campaña electoral de 1974 centró también gran parte de su verbo en vender la idea de que «ahora se acabaría la corrupción». Rajiv Gandhi, por su parte, al asumir el poder, tras el asesinato de su madre, a finales de 1984, dijo que en su país «los corruptos y deshonestos no se tolerarían». En la India la corrupción sigue sin extirparse.
La doctrina francesa, al abordar el delicado tema de la corrupción (administrativa, legislativa, electoral, etc.), tiene claro que ésta no existe sino hay uno o más corruptores, sean persona física o jurídica, o ambas. A esto los franceses llaman «corrupción corporativa».
Por eso es rescatable el esfuerzo que hace el Ministerio Público por identificar con las uñas las cabezas visibles de los últimos casos de corrupción, que son, sin duda alguna, la punta de un Iceberg inmenso, si se investigara lo sucedido con Codesa, Fanal, ferrocarriles, carreteras nacionales, puertos, aeropuertos, Bancos, Municipalidades, playas, RECOPE, Riteve,, etc. Ello, tomando en cuenta, que hay reportes de corrupción en Costa Rica desde mucho antes de 1821. Hoy, este pillaje social, funciona como mafia organizada en forma de «cìrculo de poder » (veàse Tesis de grado, Facultad de Derecho UCR 2002, dirigida por el Dr. Luis Guillermo Herrera, caso del Banco Anglo, «Lectura crìtica sobre la corrupción») gracias a los vínculos financieros y electorales. Y el Tribunal respectivo sigue sin poder controlar estas maquinarias de corrupción que aparecen cada cuatro años.
De esta manera, a partir de la firma del Primer Ajuste Estructural de la Economía (PAE I) en la administración de Luis Alberto Monge, el pillaje social adquiere ribetes de estafa en serie, puesto el objetivo de la entonces Agencia Internacional de Desarrollo (AID) fue reducir nuestro Estado Social. Quebraron así el espinazo a nuestras instituciones históricas e iniciaron así el proceso para desheredarnos de playas, aeropuertos, carreteras, terminales portuarias, etc.
Así, llama la atención que el Ing Rolando Araya, al parecer uno más de los beneficiarios con un «premio» en dólares para su Partido Liberación Nacional, pidiera ampliar las indagaciones a otros dirigentes de su agrupación. En lo que respecta a don Oscar Arias, a quien Araya mencionó, estoy seguro que nuestro flamante Premio Nobel no tendrá inconveniente alguno para abrir a la prensa las cuentas de su Fundación y otros negocios. El viene de una estirpe muy honrada que jamás hizo negocios con el Estado.
Los demás tenemos como pueblo aclararnos cosas inexplicables sucedidas en el pasado:. ¿ Cuánto perdieron los costarricenses al otorgarle a Milicom una banda ancha para que ordeñara la telefonía celular? ¿Quién o quiénes la entregaron?. ¿Cuáles diputados, con su sumisión genética, facilitaron los negocios privados y la incontrolable corrupción actual? Después de la caída del empresario Miguel Angel Rodríguez ¿habrá alguien capaz de plantear la ética empresarial vinculada al salvaje libre mercado?
*Periodista y Abogado.