Pareciera que comparar los gobiernos de Pacheco y de Laura, no sería coherente, podría considerarse alocado, extrafalario, póngale usted el adjetivo calificativo que quiera.
Pacheco era del partido Unidad Social Cristiana, Laura por su parte del Partido Liberación, posiblemente el primero pasará a la historia como el gobierno de más simpatía y la segunda pasará a la historia como la primera mujer costarricense en ocupar la silla presidencial, a simple vista esos dos gobiernos no tendrían nada en común.
Desde el siglo XX cada mandato presidencial se ha caracterizado por tener un perfil, un estilo de gobierno, por algún hecho que recordarán los contemporáneos de ellos. Algunos más o menos estadistas que otros, pero cada gobierno tuvo su personalidad, por ejemplo: Al gobierno de don León Cortés fue calificado como como el mandato del cemento y de la varilla, porque dio impulso a obra pública (calles, puentes y carreteras, algunas de ellas sobreviven hasta hoy). El gobierno de Calderón Guardia se asociaba con el de las grandes reformas sociales, el de Figueres, el de propagación del estado benefactor.
Pero quisiera puntualizar en los de 1970 a la fecha, muchos recuerdan a Carazo como el de la gran crisis económica donde subió el dólar desde 8 colones a 40 e injustamente al presidente no se le juzgó por su gran patriotismo al no aceptar condicionamientos extranjeros. Al gobierno de Monge, se le recuerda con los ajustes agrarios, el famoso fondo de emergencias que desapareció casi a su totalidad, como el gobierno que recibió al Papa, y como el gobierno de la neutralidad. El primer gobierno de Arias se le asoció al posicionamiento de Costa Rica, el del plan de Paz y posiblemente el gobierno donde nuestro país ha tenido más peso en el nivel internacional. El gobierno de Calderón Fournier se asocia con el bono de la vivienda y del desarrollo turístico. El de Figueres por la ingobernabilidad y por los PAE. El de Miguel se asocia con el Combo del Ice, de Alcatel y de poco diálogo. El segundo gobierno de Arias como el del enfrentamiento entre gobierno y diferentes autores sociales, el gobierno de la carretera de Caldera.
Pero pareciera que quedan dos vacíos, como si esos períodos nunca hubiesen existido, son justamente los del gobierno de Pacheco y de Laura, fue en época de ambos cuando se mencionó a Costa Rica como el país más feliz del mundo. Pero ¿por qué no serán recordados favorablemente estos gobiernos? Posiblemente cuando se le pregunte a alguien sobre el gobierno de Pacheco probablemente mostrará una gran sonrisa, ¿y que significará? ¿Qué somos del país más feliz del mundo?… Si se hiciera una encuesta de lo que opinó el pueblo costarricense acerca de los juegos centroamericanos, se imaginarían la imagen de Laura Chinchilla bailando una canción de Carlos Vives. ¿Por qué será?…
Tanto en los gobiernos de Pacheco como en el de Laura acabaron, cuando no se aprobaron las reformas fiscales que pretendían ambos. Además ellos no supieron manejar temas que polarizaron al país y al final dispusieron que lo mejor era evitar tales temas. Pacheco evitó votar el TLC, y como dice popularmente nuestro pueblo le tiró el chicharrón al impopular próximo gobierno de Arias, posiblemente nuestra presidenta le tire el chicharrón de la carretera a San Ramón al que venga.
Entonces a partir del análisis expresado en el párrafo anterior, comenzamos a encontrar múltiples similitudes entre un gobierno y otro; tan es así, que pareciera que ambos podrían pasar a la historia como gobiernos gemelos.
Pero hay más similitudes entre ambos, por ejemplo se dice que el país no tenía un norte definido, fueron gobiernos de retazos, de mucha corrupción, de una asamblea dividida, en tiempos del gobierno de Pacheco hubo disparidad de partidos que no se ponían de acuerdo, y en el gobierno de Laura hubo incluso una Alianza que manejó al congreso. En ambas administraciones, nadie se acuerda ni se acordará posiblemente en el caso de Laura años después quién fue el ministro de la presidencia o de comunicación, porque no tuvieron el liderazgo necesario para influir y promover proyectos de real importancia para el país.
En fin quedará más en la retina la asistencia de Pacheco a las peleas de boxeo, o la presidenta bailando en los juegos centroamericanos y subiéndose al avión cuestionado, a final de cuentas. ¡Qué viva el país más feliz del mundo!