El título obviamente no se refiere al hijo dilecto de la señora Olsen. Él va paso a paso trazando (esta vez sin la calafatería de Ignacio Santos) su segundo mandato, ante la pasividad de otros “liberacionistas” que desean gerenciar mediante vicarillos (Arias) o se empeñan en reiterar ante nadie que no son cadáveres políticos (Johnny Calamidad).
Descarto a quienes desean un Congreso ideológico pero no lo convocan, porque no han resuelto si “ideológico” se escribe con o sin hache. Bromas de cementerio.
Este Figueres es Mariano, el subfaraón de la DIS. Como se sabe, su cuerpo de espías se ocupa fundamentalmente de la Seguridad Nacional del Estado de Costa Rica y, como parte de ella, de la estabilidad de sus instituciones y personalidades políticas.De acuerdo con la administración Chinchilla (la de la trocha patriótica), y al experto internacionalista Jaime Daremblum, el principal enemigo geopolítico de Costa Rica es el gobierno de Nicaragua (o sea Daniel Ortega y su vituperable Comandante Cero).
Por razones fuera de control costarricense (como casi todo), Daniel Ortega, el monstruo nica, resuelve pasar unas horas en el país debido a la Tercera Cumbre de Gobernantes de Estados Latinoamericanos y Caribeños. ¡Y la DIS no realiza el examen, individuo por individuo, muestras genéticas incluidas, de la delegación nicaragüense que ingresará al territorio de la población más feliz del mundo!
Por supuesto el desbocado enemigo introduce agentes puertorriqueños en su delegación (peligrosísimos, desean la independencia de Puerto Rico), parte de ellos con caspa contagiosa, y termina por falsear el final de la Cumbre sin que los mandatarios terminaran de abrazarse. ¿A quién vigila entonces Mariano Figueres y su DIS si dormitan ante el enemigo fundamental?
Un segundo ruidoso fracaso se produce cuando estalla la renuncia, por padecimiento severo, de un diputado del Frente Amplio, y el señor Presidente Solís se conduele públicamente por su infortunio. La Nación S.A. que estaba en la jugada (tiene su propia agencia de soplones) denuncia que el trastorno del varón se seguía de que una dama le decía no a su insistencia sexual. Recordemos, diputado del Frente Amplio. O sea, ¡¡comunistas!! La Nación S.A. vigila al centímetro hasta los calzoncillos de los comunistas y la DIS no. O si lo hace, no le cuenta a su patrón. El resultado es que el Presidente hace el ridículo, porque carece de información. Incalificable.
No detallamos el affaire Contralora-Viceministro de la Presidencia. La DIS debió poner micrófonos y cámaras en el café donde ambos ronronearon acercamientos y diferencias. Como resultado, los diputados no pudieron enterarse de cuál de los funcionarios mentía como verraco/a. Hay dinero ciudadano esfumado con estos descuidos de la DIS. ¡¡Espiar, espiar! ¡Desconfiar!, esa es su tarea. Cualquier día pone aquí una soda el Estado Islámico y la DIS no se entera.
¿Qué hacer con Figueres y sus incumplimientos? Por su gravedad (y comprometer al Presidente) tendría que irse. Pero si se estima que ni siquiera se ha podido reorganizar al MOPT ni empezar a restablecer la CCSS o la educación pública, entonces puede quedarse. Mejor: que lo asciendan. En un cargo superior (General del Mar, por ejemplo) quizás podría fracasar en enterarse de las razones por las que se hunden los cataramanes turísticos por aquí. O por allí.