Resulta patético ver el estado en que se encuentra la «democracia».
La palabra viene del griego δημοκρατία, dēmos: del pueblo, + -kratia: poder. El poder del pueblo. ¿Qué quiere decir esto? Que todas las personas tenemos los mismos derechos con respecto a las decisiones que afectan nuestras vidas.
Es lamentable, pero esto no es lo que sucede. Las personas que están en el poder, perdón, los trogloditas en el poder, no entienden que, con solo unos pocos cambios, Costa Rica estaría mucho mejor.Pero no. Se continúa en el Oscurantismo, con personas de la iglesia en el poder y con la mismísima presidenta haciendo gala de su fe cada domingo. ¡Excelente forma de distraer a las personas! Denles un estadio nuevo, denles fútbol, denles religión.
¿Por qué es que «democracia» estaba entre comillas? Porque no existe. Si hubiera democracia, las personas homosexuales estarían libres de casarse con otras personas homosexuales cuando quisieran. ¿Por qué no se puede mostrar el amor que uno tiene? La homosexualidad ha estado desde el inicio de la humanidad, aunque claro, para muchas personas los humanos vivieron con los dinosaurios y el 21 de mayo el mundo se iba a acabar. Se acabó, pero volvió a empezar y todo siguió igual. ¿Si no se pueden tomar las decisiones que uno quiere (v.gr. casarse con una persona del mismo sexo), cuál es la diferencias entre una democracia y una dictadura? Parece que en ninguna de las dos uno puede ser libre.
Por eso es que Costa Rica está atrasado treinta años. Treinta años en infraestructura, treinta años en desarrollo social y treinta años en mentalidad. En Canadá la discusión de la unión entre personas del mismo sexo existe desde los años sesenta. ¿Cuarenta años de atraso, más bien?
Las personas no pueden hacer lo que quieren, claro está, hay límites que se deben respetar; uno no puede tener la libertad de tomar un arma y matar a una persona (por supuesto, la frecuencia con que esto pasa es deprimente y aun más que los asesinos queden libres). Pero, ya lo dijo en una ocasión Pierre Trudeau, Primer Ministro de Canada: L’État n’a pas d’affaires dans les chambres à coucher de la nation. Por eso es que es inaudito que el matrimonio homosexual no sea legal, porque no debería ni siquiera colocarse como una categoría aparte y porque, como lo dijo Trudeau, «el Estado no tiene nada que hacer en los dormitorios de la nación».
