¿Será así nuestro futuro?) Presento con toda la claridad posible estas reglas que han aprobado por unanimidad las Verdaderas Autoridades Superiores del país; con ellas desean conseguir lo mejor para que el pueblo de Costa Rica viva de una vez por todas en paz y armonía radicales. Al ser tan importantes los fines apuntados, no hay ningún atenuante posible para su cumplimiento inmediato por todos los habitantes corrientes, siendo esto sumamente justo:
Prohibido escribir cualquier idea que no sea previamente permitida por los Amos que han establecido estas reglas. Los que se muestren rebeldes deberán comerse sus escritos impresos en papel envenenado con arsénico.
Prohibido leer libros o artículos que no sean autorizados, serán sacados los ojos de los que incumplan esta norma. Los ojos extraídos serán tirados a la cloaca más cercana.Prohibido fumar, tomar licor, dormir en la vía pública, vomitarse, orinarse, obrarse, escupir, tirarse ventosidades o decir malas palabras como ladrón, estafador, mentiroso y cualquier otra similar, refiriéndose a alguno de los Dueños de la Verdad. El que incumpla estas órdenes será partido en pedazos de veinte centímetros, que se quemarán en el mismo lugar del hecho delictivo.
Prohibido eructar en presencia del Presidente de la República, ni verlo directamente a los ojos. Está prohibido pensar mal de ninguno de los políticos supuestamente nombrados por el pueblo para servirlo, todos ellos son santas palomitas inocentes y decentes, el que lo dude tendrá que comer sus propias heces en presencia de sus seres más cercanos como hijos o cónyuges: esto es absolutamente justo.
Prohibido desear sexualmente a alguno que no esté previamente elegido por los justos Dueños de todas las personas y haciendas. Solo ellos determinarán cuándo y cómo se podrá tener sexo. También está prohibido tener hijos sin un permiso expreso. Saltarse esta norma sacra será castigado con muerte inmediata por empalamiento en plaza pública los días miércoles y viernes por la tarde.
Prohibido hacer cualquier comentario en forma de chiste, caricatura o burla sobre el Presidente, los Excelentísimos Diputados o los Sagrados Ministros, si alguno lo hiciere, será decapitado en el acto por los Verdugos Autorizados para tal efecto. Está prohibido entregar la cabeza de semerendos insolentes a sus familiares, solo se les devolverá el cuerpo, al cual previamente le serán sacados los órganos que estén en buen estado, para venderlos al justo precio del Sagrado Mercado a los Sacrosantos Hospitales Privados; ese dinero se le dará al ofendido para resarcir el daño psicológico ocasionado.
Serán cortados los testículos y la lengua de los varones o los pechos y la lengua de las mujeres que se atrevan a cuestionar lo establecido en estas Órdenes Superiores; esos restos les serán dados a los perros y a los cerdos de los Graciosísimos Dueños Absolutos. Los traidores así castigados no podrán ser atendidos de sus heridas y deberán morir lentamente desangrados en el mismo lugar donde hayan recibido tan justo castigo; se recomienda que sea en plena vía pública para escarmiento de cualquier otro imbécil que pretendiera saltarse alguna sabia disposición de este justo Código.
Conforme se vayan aplicando estas normas santas y gloriosas, se perfeccionarán los métodos para hacerlas cumplir y se añadirán aquellas que fueran justas y necesarias.
Firmado por el “Acariciador General de la República”, (“Acariciador”: Verdugo Oficial Mongol en China, s. XII)