“En silencio quedó total, el desgraciado tema.
El Gobierno nos metió, a todos un enema.
Nos mete otro cuento, que nos cuente, que nos cuente.
Que nos meta otro cuento, sobre el maldito puente.
Se intenta y se intenta, y nunca se le atina.
Nunca arreglarán, el puente de la platina.
A veces cierran vías, bien tarde ya en la noche.
A nadie ya lo engañan, el tico ya conoche.
Cierran toda la vía, y la pista la hacen suya.
De principio a fin, con una infeliz patrulla.
No importa si usted viene, ya tarde y bien cansado.
Le toca dar la vuelta, le toca así salado.
Le toca dar la vuelta, por la ruta para Heredia.
Pero aún haciendo esto, nada se remedia.
Si al día siguiente pasas, el puente en tu carro.
Y pones atención, nos siguen viendo el tarro.
El puente esta hecho leña, todo pelado y roto.
Me voy a mal matar, yo siempre paso en moto.
Tiene todo pelado, un horrible cedazo.
El día que se levante, ahí me despedazo.
La gente ya olvidó, la gente es bien mensa.
Como ya no hay presas, la masa no está tensa.
La gente solo quiere, llegar temprano a casa.
Por eso nunca ven, realmente lo que pasa.
Estamos tan urgidos, de llegar a encender la tele.
Tal vez para ir a ver, las perras de la sele.
Si hay alguna copa, hay que ver a esas perras.
Pueblo de Costa Rica, no entiendo a qué te aferras.
Con estas idioteces, la atención ya se desvía.
Y el puente triste y solo, arruinado allá en la vía.
El tema ya es muy viejo, ya lleva más de un año.
Abramos bien los ojos, aún sigue el engaño.
Empezó en el verano, y ya estamos en invierno.
Nos sigue engañando, el infeliz gobierno.
El Gobierno infeliz, el peaje es lo que cobra.
No importa ese puente, el gobierno se nos obra.”