Dedicado a todos los seres humanos desviados del camino correcto. Sálganse del camino torcido. Aléjense del mundo de la corrupción.
Los seres humanos estamos obligados a reflexionar y a examinar nuestras conductas y a mejorarlas.
En los tiempos actuales, el ser humano ha bajado notoriamente su categoría de rey de la tierra a esclavo; y a caminar con la cabeza baja. Los errores cometidos son muchísimos e imperdonables; pero seguimos caminando y haciendo más grande el peor pantano. Ciertamente la cultura universal ha alcanzado niveles muy altos de adelantos de bienestar material; pero el hombre se ha vuelto irracional, devastador, destructor, asesino empedernido; se ha abrazado con la ambición y con la desesperación por alcanzar el máximo en todo lo material. Los valores humanos, los ha enterrado o desaparecido y ha puesto a funcionar los antivalores.La parte espiritual y bendita la ha despreciado. La ha olvidado o quizá le importe un pito. La mentira ha invadido la Tierra. La mentira grande o pequeña, en serio o en broma, piadosa o no, siempre es mentira, y la mentira es del diablo. Lo mejor es evitar la mentira. Decir la verdad cueste lo que cueste es de seres superiores, honorables, incorruptibles, es obra de valientes. Mienten los degenerados, los corruptos, los delincuentes de cuello blanco y negro, y los soberbios que enterraron la humildad.
Las personas sinvergüenzas de cualquier escala social, son personas desvergonzadas, y de estatura moral muy pequeña. Son seres que no valen nada. Son únicamente basura.
Las acciones de manipulación, practicantes del soborno, son de bajo precio y no alcanzan el valor de las treinta malditas monedas. Los manipuladores realmente, también, son basura.
Los robos pequeños o grandes, son robos; son siempre un delito y son realizados por corruptos, por seres humanos indeseables e inmorales.
El ser humano, aunque posea todos los defectos, podrá caminar y mejorar. El actuar honestamente es respetarse a sí mismo, y a la vez, ser ejemplo para otras personas y honra para toda la familia.
El espíritu mundano, confundido entre las tinieblas espirituales y morales, se ha introducido en el ser humano. El ser humano, desde hace mucho tiempo, dejó de andar por los caminos de rectitud.
Ser menos corrupto; ser menos violento o agresivo; ser menos… Ser menos practicantes de la maldad. Ser más humilde, ser más amoroso, ser más comprensivo, ser más compasivo, ser más… practicante de la bondad.
Ninguna maldad quedará impune. Cambiar de actitud. Es la tarea de ahora, de este preciso momento. Proponerse a actuar correctamente en todo quehacer humano.
Háganse amigos de la honradez, de la compasión, del amor, de la ternura, de la verdad. Procuren que sus acciones sean siempre nobles, llenas de calor humano. Desháganse de lo maldito; hagan que su mente ocupe tiempo en buenas acciones. Destierre de su vida las bajas pasiones, la perversidad, el interés por el dinero obtenido deshonestamente. No actúen como lo hacen los coyotes, los imprudentes, o los ingratos; actuar como sabios, como verdaderos humanos. Recordemos que las piltrafas humanas no cesan de multiplicarse.
Ser justos, sinceros, honorables, de gran altura moral, y estar en constante búsqueda de la felicidad sana, del éxito sano, del bienestar sano. Destierren la violencia, la altivez, la soberbia, etc. Expresar alegría por las buenas obras que cada ser humano realice.
Pudiera, el ser humano, incluir la evaluación de sus acciones y que al final de cada año procediera a reconocer lo malo y lo bueno y se formulara promesas de buscar mejores metas.
Los seres humanos tenemos una sublime tarea. Iniciemos ingresando a los caminos de la humildad y que cada ser humano renuncie a lo putrefacto que le ofrece la vida.
La raza humana es superior, igual que los valores humanos, deben ser objeto de una demostración constante, en todo momento y en todo lugar.
Debe reaprender a valorarse, no considerar que carece de dignidad y no hacer que las esperanzas de pureza desaparezcan de los humanos.
Los propósitos para el 2013 que cada persona se formule, si están dentro de la solidaridad humana, y dentro de los buenos propósitos de la honorabilidad, tendrán el éxito esperado, y su conciencia estará alejada de los peores caminos de la corrupción.