Reforma Institucional. Es necesaria una reforma que incluya la reorganización del MOPT, fortalecer su papel de “rectoría” para todo el sector transporte, tanto público como privado, que se encargue de la formulación de las políticas en la materia. El Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) actual, con la doble función de mantener la red vial nacional y a su vez encargarse de inversiones en obra nueva, no ha rendido los frutos deseados, pues no hace bien ninguna de las dos tareas. Debería considerarse volver al enfoque inicial propuesto en 1998, de dedicarlo a la conservación de la red vial, función descuidada por muchos años en el MOPT, que es indispensable para preservar las inversiones realizadas, que de otra manera se van deteriorando, con un altísimo costo de reposición. La función inicial del Conavi se orientó a conservar la red vial como una tarea específica, con ingresos permanentes y estables que le permitan programar a varios años plazo las rutas que deben intervenirse y el tipo de mantenimiento por efectuar –eliminando improvisaciones y presiones políticas–. Además, con el fin de liberar un mayor tiempo al Ministro para las decisiones estratégicas en la rectoría del sector, ya que en nuestro país el MOPT debe ver los sectores vialidad, portuario, aeroportuario, ferroviario, transporte público y de carga, seguridad vial, misión casi imposible de ser bien llevada por la oficina del Ministro.
Acciones. Es indispensable tener vigente un Plan Nacional de Transportes para al menos los próximos 20 años, y mantenerlo actualizado, con identificación de las prioridades y plazos de ejecución de los programas y proyectos, así como de las fuentes de financiamiento.
Deben construirse de manera acelerada proyectos pendientes: Circunvalación Norte, nueva radial a Heredia, interconexión Zapote-Curridabat, la ampliación de las rutas San José-Cartago y Sabana-aeropuerto-San Ramón. Se requiere del segundo anillo periférico (intercantonal), ampliar la carretera Interamericana (norte y sur), así como la actual vía al Atlántico por Guápiles –y analizar opción de una nueva ruta Cartago-Turrialba-Siquirres. Concluir la nueva carretera San Ramón-San Carlos, y la transversal norte San Carlos-Sarapiquí vía Chilamate, como parte de la ruta Nicaragua-Limón-Panamá. En Guanacaste, avanzar la “Costanera del Sol”, enlazando desde Papagayo hasta Montezuma. Completar las vías fronterizas en Coto Brus y junto al río San Juan. Además, promover una nueva ruta al Pacífico de cuatro carriles por la margen izquierda del Virilla (El Rodeo, Piedras Negras-Turrubares-Orotina, con un nuevo puente sobre el río Grande), única manera de viabilizar el nuevo aeropuerto internacional en Orotina para 2026, ya que la vía C.Colón-Orotina, recién construida de solo dos carriles con deficiencias de diseño y construcción, nació saturada, en horas pico ya requiere dejar el tránsito en un solo sentido, que sería inaceptable para el aeropuerto.
Es alta prioridad reactivar los ferrocarriles nacionales, contribuiría a reducir el deterioro de las carreteras, usando electricidad nacional en vez de combustible importado. Debe recuperarse el ferrocarril interoceánico y reducir el paso de miles de furgones por la red vial. Además, estudiar la viabilidad de un nuevo ferrocarril de llanura en la diagonal Moín-Peñas Blancas, que eventualmente se integraría a un ferrocarril centroamericano.
Debería crearse un Fondo de Infraestructura de Transportes que permita hacer realidad la red de carreteras, puertos y aeropuertos propuesta, incluyendo no solo recursos tradicionales de presupuesto, préstamos externos, impuestos, tasas de peaje, sino de nuevos programas como titularización, fideicomisos, uso de reservas de los sistemas de seguros y pensiones, ingresos provenientes de la aplicación de plusvalía o valorización, concesión de obra pública en proyectos que lo justifiquen por su tamaño o requieran capital y tecnología del exterior.
Es necesario fortalecer los sistemas de fiscalización de obras, se han tornado débiles y complacientes, se requiere un mayor rigor para asegurar el debido control de la calidad de las obras y el cumplimiento contractual que garantice la protección del interés público. Las municipalidades deberán capacitarse para la atención de la red de caminos cantonales y calles urbanas a su cargo, para lo cual necesitan el apoyo y capacitación del MOPT y del IFAM, que a su vez deben prepararse para cumplir tal función.
Todo lo anterior solo podrá lograrse si se reforman y expeditan leyes clave como la de Contratación Administrativa, la de Expropiaciones, la de Concesión de Obra Pública, se reglamentan las leyes sobre Plusvalía o Valorización y sobre contribución de mejoras que permite la Ley de Planificación Urbana.