El excandidato del PAC, Ottón Solís, en declaraciones al conocerse el resultado electoral del 7 de febrero, dijo que dejaba en manos de los analistas el porqué de esos resultados.
Sin pretender ser analista pues soy casi “labriego sencillo”, nacido y crecido en Alajuela, en la clase media producto de la Costa Rica que nos heredaron los pensadores de antes y después del 48, asistente a escuela y colegio público y profesional con el esfuerzo de mis padres, al igual que muchos de mi generación, me atrevo a proponer varias cosas que podrían explicar lo sucedido.
El líder del Movimiento Libertario y su fracción legislativa que cogobernaron con los Arias durante tres años y medio, en los últimos meses convencieron a los electores que él era la oposición, ayudado por los dirigentes liberacionistas a quienes les convenía tener una “oposición de mentirillas”. Los ataques a la candidata eran obviamente un show bien orquestado y posiblemente esa millonaria campaña era financiada parcial o totalmente por Liberación.
Basado en encuestas poco realistas en cuanto al apoyo del PAC, un banco estatal decide secuestrarle el dinero aportado por todos los contribuyentes para la deuda electoral y efectivamente, lo deja sin publicidad dos semanas antes de las elecciones. Mientras tanto, grandes capitales centroamericanos y locales aportan millones para la campaña de la candidata oficial.
El sábado antes de las elecciones, cuando estaba a punto de ser entrevistado Ottón Solís por Repretel, desde Pérez Zeledón, súbitamente “se fue la señal” y no pudo ser reestablecida durante los siguientes veinte minutos del noticiero. Ahora sabemos que una delegada del tribunal electoral les dijo que no se podían hacer entrevistas por estar en veda electoral, cuando los otros candidatos eran entrevistados profusamente. El canal, sabiendo que eso era incorrecto, cumplió con la sugerencia de la señora delegada.
La oposición, dividida entre la verdadera y “la de mentirillas” impidió que hubiese una segunda ronda en donde los pocos “libertarios puros” hubieran votado por doña Laura, pero posiblemente todos los otros que fueron engañados habrían votado distinto, dando un triunfo al PAC.
Así las cosas, el resultado era previsible y ahora lo que debemos saber es cómo doña Laura les pagará a sus generosos contribuyentes, pues los del Grupo Roble y Poma de El Salvador o algunos de los conocidos y no tan conocidos donantes locales, no aportan dinero a las campañas por amor a la Patria.
Resta el agradecimiento eterno a Ottón Solís por haber cambiado la manera de hacer política y haber puesto de moda la palabra “ética” aunque todavía muchos políticos no entiendan “con qué se come eso”.