En muy pocos años hemos pasado de un costo por barril de petróleo de $23 a los $70 a finales de agosto; hecho que el Presidente de la República calificó gráficamente como «un tiro en la frente» a los países pobres. La injusta y evidente manipulación del esencial energético por parte de los países exportadores y de las multinacionales petroleras les produce a ellos exagerados beneficios tanto a nivel empresarial como nacional y a costa de las economías y bienestar de los países más pobres, lo que hace totalmente válida y actual la anterior cita y explicación que hace bastantes años nos hizo el destacado jerarca de la OLADE.
Asimismo nos hace cuestionar y dudar de las campañas supuestamente ambientalistas así como de las restricciones macroeconómicas sobre las inversiones y proyectos para desarrollar nuestro amplio y subexplotado potencial hidroeléctrico. Actualmente no sólo existe una campaña en la radio donde se nos aconseja dejar correr el agua libremente hacia el mar sino que se publican expresiones como la que apareció en el suplemento Proa(p*g.4) de La Nación del 21 de agosto pasado que sentencia que ….»ningún país se ha hecho rico con la agricultura.
Son las prácticas agrícolas las que han causado daño a nuestra riqueza natural, a nuestro ambiente»… Como dice el refrán ante tales conceptos y concejos » apague y vámonos». Pues estas campañas, cuyo origen y financiamiento nos gustaría conocer, no significan otra cosa que no debemos cultivar los suelos para producir nuestros alimentos ni que tampoco podamos construir las carreteras, puentes, puertos, ni plantas eléctricas indispensables para desarrollar a nuestro país, pues lógicamente por más cuidado que se tenga algún daño ambiental producirán. ¿ Y los países desarrollados y sus corporaciones multinacionales tuvieron tal cuidado y se sometieron a tan fuertes restricciones? Por supuesto que no.
¿ Por qué Costa Rica no ha sufrido ese «tiro en la frente», que mencionó el Presidente de la República, como si lo experimentan los países no petroleros? Ello ha sido gracias al desarrollo de nuestro «petróleo»: el agua; pues la utilización de combustibles importados para la generación eléctrica es mínima y hasta ha sido nula durante muchos años, pues contamos con las plantas y redes suficientes para atender la creciente demanda nacional en condiciones de calidad y precios que son reconocidos como de los mejores del mundo. Desafortunadamente y no obstante tan exitosa experiencia se producen constantes amenazas y ataques que impiden el desarrollo y puesta en operación en el corto plazo como lo requiere el país de los nuevos proyectos como son los del Térraba, Pacuare y en los últimos días del Balsa Superior.
En contraste con tan negativo panorama en agosto se produjeron dos hechos a destacar:
– El encuentro de los dos frentes de trabajo del túnel y el exitoso desarrollo del PH Cariblanco de 82.000 Kilovatios, lo que nos anticipa su puesta en operación mucho antes de lo programado. Debiendo destacarse lo novedoso del esquema financiero utilizado para el desarrollo de este proyecto por medio de la titularización y colocación de deuda en el sector privado a cargo del BNCR y la construcción a cargo del ICE; sistema ya probado con éxito en el caso del proyecto el PH Peñas Blancas de 32.000 Kilovatios ya en operación. Existen cuantiosos fondos nacionales que perfectamente y ante la efectividad comprobada de los proyectos citados, perfectamente pueden usarse para solventar las angustiosas necesidades de infraestructura que tiene el país.
– La firma del histórico convenio entre el ICE, CNFL y las empresas eléctricas: ESPH,J ASEC, Coopealfaro Ruiz, Coopeguanacaste, Coopelesca y Coopesantos y Coneléctricas, para la cooperación, inversión y colaboración conjunta colaboración para desarrollar y fortalecer el mercado eléctrico y de las telecomunicaciones. Este viejo anhelo que algunos tuvimos hace muchos años lo han logrado hoy los jerarcas de las instituciones y empresas mencionadas con una visión histórica digna de reconocimiento, pues estamos seguros rendir*n importantes frutos no sólo para ellas sino para todo para el país y los consumidores,…» caminante no hay camino, se hace camino al andar»…