Sí, a guardar “silencio” cada vez que te insulten en la calle o te acose algún depredador sexual; porque de piropos no estoy hablando aquí, sí a quedarte callada cada vez que seas hostigada, porque las leyes en este país no existen, debido a que la herramienta jurídica ineficaz no sirve para nada y menos para esta clase de delitos ya que la acción claramente será “Típica” y en este país “Muy Típica” pero de eso a generar una sanción es discutible, dirían algunos frente a situaciones de violencia de género tipificadas como contravenciones sobre hechos punibles con 30 días de multa. Y esto debido a que la mayoría de legisladores no están interesados en que haya un cambio, porque hasta las diputadas también son acosadas aunque la procesión la llevan por dentro, a pesar de honrosas excepciones que debieran servir de ejemplo.
Sin embargo, el problema es que las Mujeres desde su infancia son “educadas” en sus hogares y escuelas para estar “calladitas más bonitas,” verdad… que lema más absurdo y para peor más de una se lo cree. Y después todas se quejan, pero cuando realmente debemos actuar no pasa nada, más allá de las amenazas de cambio de alguna que otra institución que pasada la notoriedad del asunto exclama: “es que se deben construir espacios libres de discriminación,” por favor si eso es una Falacia ya que el acoso sexual hacia las mujeres ha existido, existe y existirá siempre en cualquier sociedad del mundo.
Más allá de los esfuerzos en incentivar a la población a que denuncie estos hechos y otros que cuando ocurren se convierten en femicidios para enriquecer el “léxico feminista.” Cuando lo relevante aquí es que seamos nosotras mismas las que busquemos el cambio y generemos reacciones dentro y fuera de Costa Rica y dejemos de alimentar el mito de que este país, es el cálido terruño que nos vio nacer. Porque ese idílico lugar solo sirve para incrementar la alienación mental en la que viven algunas mujeres.
Por lo tanto, no podemos seguir tolerando o ser cómplices de situaciones que se denuncian en los medios de comunicación como “supuestos acosos”, mientras presenciamos cómo algunos valientes son apuñaleados días después como Gerardo Cruz Barquero por haber denunciado a un acosador sexual en plena calle filmando las partes íntimas de una mujer a vista y paciencia de un sinnúmero de ciudadanos que se sumaron a la indiferencia absoluta de este país.
Y cuando un joven marca la diferencia, este es el resultado “pero toda Costa Rica está rezando por él…” incluso los medios de comunicación que siguen cuestionando la grabación del video, gracias a las declaraciones de algunos “abogados” que son los menos indicados para argumentar sobre estos temas de violencia de género, ya que minimizan los hechos como algo cotidiano.
Cuando aquí lo que se necesita es una reforma legal para que menos Mujeres sigan siendo objeto de todo tipo de agresiones y los victimarios anden sueltos por las calles sin ninguna sanción y cuando se les encare resulta que se transformaron en “víctimas”.
Con toda libertad para seguir acosándonos ya que el vacío que existe en nuestro “Ordenamiento Penal” les permite salirse con la suya, más allá de la presión mediática que un hecho como este genere en la población, porque hasta Magistrados se han visto involucrados en otras oportunidades declarando con cinismo que errar es de humanos. Por ello, no considero que esto sea el resultado de un hecho aislado, sino la inoperancia de un sistema judicial que en este país es más que evidente y hasta algunas veces cómplice.
Ya que incluso se resguarda la identidad de estos pervertidos hasta por algunos medios de comunicación que cuando no es la cobertura de un suceso recobran los “escrúpulos” perdidos de antemano. Por lo que estos acosadores luego se pasean por las calles de nuestro país gozando de la libertad que tienen para realizar esta clase de agresiones y salir impunes porque no son figuras públicas… exclamando que esto es solo “el vicio del pueblo” y que son simples seres humanos.
Pues, No señores. Ser humano no es sinónimo de acosador sexual y en este caso es solo el peor ejemplo de su degeneración. Ya que no todos los hombres andan por las calles acosando a las mujeres con sus teléfonos y quienes lo hacen lo único que demuestran es que necesitan por lo menos, de ayuda psicológica… ya que en este país el ordenamiento penal no es más que una burla…
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