Tranquilos, la juventud es pasajera

El profesor, reconocido académico, laureado investigador, famoso intelectual, dicta su clase magistral postrado en un podio, viendo hacia abajo, sabe que su palabra es

El profesor, reconocido académico, laureado investigador, famoso intelectual, dicta su clase magistral postrado en un podio, viendo hacia abajo, sabe que su palabra es ley y su opinión inapelable.

De pronto suelta la frase -a propósito de un tema paralelo al tópico central de la lección- «La juventud es un mal que solo se cura con el tiempo», los alumnos, todos en sus veintes, asienten como borregos, dándole la razón al pastor.

Tan poderoso es ese mal llamado adultocentrismo, que logra que sus propias víctimas no solo lo asimilen sin ningún tipo de cuestionamiento, sino que lo reproduzcan, convirtiéndose de tal manera en cómplices y participes.

Cada quien paga sus deudas, nosotros lo jóvenes pagamos caro no ser adultos, no contar con la suficiente madurez, experiencia y camino recorrido.

Cuando nos atrevemos a soñar nos llaman ilusos, si somos emprendedores nos catalogan de ingenuos, si  planteamos nuevas  alternativas, entonces nos acusan de subversivos.

«Tranquilos, la juventud es pasajera», dicen por ahí, como si al crecer tuviéramos necesariamente que bajar la cabeza y olvidar nuestra etapa «rebelde» y convertirnos en ciudadanos modelo que no cuestionan, no dudan y no se oponen.

Somos tratados como personas de tercera categoría, incapaces de opinar y proponer soluciones sobre los asuntos que afectan el país. Silenciados, invicivilizados o ignorados, siempre nos tienen al margen.

Incluso cuando levantamos la voz, y nos hacemos escuchar, somos señalados como rebeldes, propulsores del caos y el desorden, o bien como chiquillos que no saben lo que hacen.

Si bien es cierto la juventud es una etapa transitoria, en esta definimos nuestro proyecto de vida, el cual puede ser propositivo y crítico, o bien de simple adaptación al modelo social reinante.

Bajo este panorama tenemos dos opciones, dejar que el tiempo transcurra y volvernos viejos para erradicar la «enfermedad» de la juventud; o bien, aprovechar dicha etapa para formar los cimientos de una vida destinada a batallar contra las injusticias del sistema.

La primera opción es más sencilla y cómoda; la segunda, por el contrario, presenta obstáculos, trae problemas y represalias; pero de las dos, una sabe a dignidad y la otra no sabe a  nada.

 

[delipress_optin id="134623"]

Otros Artículos

Toda clase de empresas están en mora con la seguridad social.A pesar de que el artículo 74 de la Ley Constitutiva de la Caja

Leía no hace mucho un artículo titulado "El Fantasma recorre América Latina", en alusión a las victorias cosechadas por Luis Ignacio "Lula" da Silva

Cielos rotos sueltos en dolor;la nubes bajan acariciando el sueloy sus gotas humedecen mis mejillas,confundiéndose con los ríos que bajandesde mis ojos. La lluvia

Henry Duarte -en primer plano- es el Nuevo timonel del equipo celeste. Esta semana se inicia una nueva temporada de la segunda división del

Diputados cuestionan labor de mandos medios y junta directiva de Caja, mientras estos coinciden en que se debe hacer una reforma a la legislaciónEl

Comisión investigadora señala responsabilidades de Ministerio de Salud y de CCSS.¿Es Costa Rica un paraíso para  las compañías transnacionales en experimentación en seres humanos? Esta

En una universidad no se puede estar inventando el agua tibia una y otra vezDr. Henning Jensen Pennington: nosotros en la UCR somos, sin

La interpretación -acorde con la línea editorial- que hacen los medios de comunicación de los estudios de opinión pública, muestran resultados contradictorios.El manejo de
Semanario Universidad