¿Lesionar al pueblo con proyectos o megaproyectos en contra del medio ambiente, no será esto un acto TERRORISTA en contra de las y los costarricenses? Creo que el término es correcto y adecuado. Nuestros mares desprotegidos, muelles entregados a manos extranjeras, libres de realizar cualquier cosa ilícita, libertad para seguir matando especies marítimas, como el negocio y crimen despiadado y vulgar del “aleteo de tiburones”; y el Estado, el Gobierno “VERDE” pero verde de color político solamente, no de compromiso con la naturaleza, dormido, en trance, en el “valeverguismo ecoambiental”.
Son muchos los temas: minería Crucitas, Bellavista, explotación petrolera, piñeras, Caño Negro, Palo Verde, explotaciones de recurso hídrico desmedido “DIQUIS”, carretera Zona Norte paralela al río San Juan, y ahora proclamado por doña Laura Chinchilla “interés público”, la construcción de un “Aeropuerto Internacional” en la Zona Sur.
¿Y qué es la Zona Sur? Un Paraíso Natural, veamos:
La Vertiente del Pacífico, el Litoral, es muy accidentado, forma puntas y penínsulas maravillosas como Descartes, Santa Elena, Nicoya y Punta Burica. Lugares como Dominical, Ríos Grande de Térraba, la Llanura del Diquís, donde se encuentra el más vasto manglar del país, y ni qué decir de Osa paraíso verde tropical.
Este pequeño, pero a la vez grande relieve, está llamado a jugar un papel determinante en Costa Rica, desde el punto de vista micro y macroclimático del medio tropical húmedo, es la zona selvática del país con importantes especies; por lo tanto, un proyecto como la construcción de un aeropuerto internacional violentaría la biodiversidad del lugar e impactaría significativamente la geografía y riqueza de la zona.
No es conveniente convertir a esta parte geográfica de nuestro país en otro Guanacaste, como lo quieren muchísimos políticos de pensamiento “enanista ambiental”, corruptos, que desean beneficios económicos para unos pocos.
La Zona Sur tiene todo para crecer en turismo ecológico, claro, pero con pensamientos e intenciones sanas, de involucramiento comunal para beneficio de estos nada más, no de las transnacionales que son “garrapatas y sanguijuelas ecológicas” que no proveen utilidades o dividendos directos a la economía del pueblo.
Este modelo implementado sobre todo en la provincia de Guanacaste, ¡jamá! debe llevarse al Sur, bajo ninguna circunstancia; si lo dejamos perderemos una gran parte de nuestra riqueza ecoambiental.
Doña Laura Chinchilla Miranda, este aeropuerto no es de “interés público”.
¡Nunca verá un Boeing 747 aterrizando en LA ZONA SUR…!