El Directorio de la FEUCR está cumpliendo ya 8 meses de gestión. Se acabó la parte más rendidora de la labor, dado que el poco tiempo que queda suele ser eclipsado por el proceso de elecciones en octubre y noviembre. Los meses que más frutos debían rendir ya terminaron y vale la pena detenernos a analizar un poco qué ha hecho la principal cabeza del movimiento estudiantil costarricense.
Alternativa ganó su primera gestión de la Feucr haciendo sonar muchas promesas modernas y atractivas, las cuales fueron clave para obtener el mayor caudal de votos en octubre pasado. Repasemos algunas de ellas:
Bicicletas Feucr (el más sonado), Censo Estudiantil, mejoras al Transporte Externo, Reforma al Sistema de Admisión de la U, creación de la Oficina de No Discriminación y Acción Afirmativa, mejor Manejo de Aguas, 22% del presupuesto de la U para Sedes Regionales, creación de Hormigueros de Investigación Estudiantil, mayor iluminación de toda la U, mayor inversión (sic) en Beneficios Complementarios, financiamiento de Iniciativas Estudiantiles, creación de un Equipo Federativo de Sedes y Recintos, y publicación de los Currículos y Evaluaciones de todos los docentes de la U. (Información del sitio Facebook de Alternativa).
Otras de sus banderas fueron reducir sustancialmente el gasto de la Feucr en actividades como Semana U y fortalecer la ya de por sí complicada comunicación de la Feucr, llegando a cada aula y a cada estudiante.
Empecemos: para saber qué han hecho, se esperaría tener más herramientas comunicativas que Facebook, tal y como prometieron. Pero no. No han pasado aún por una sola aula informando sobre su gestión o censando. Tampoco hay boletines, afiches o algo más allá que Facebook. En suma y por testimonio de periodistas, la aparición y contacto de la Feucr con los medios de comunicación nacionales y universitarios se han reducido. Se han convertido en un grupo inaccesible para los medios, y con frecuencia envían representantes sin conocimiento de los temas.
Sobre el gasto, la Feucr consumió 10 millones de colones más que el Directorio anterior durante sus primeros tres meses. Semana de Bienvenida y Universitaria no salieron más baratas y además no consiguieron ningún patrocinio sustancial, como sí se hizo el año pasado. Gastaron sumas importantes en tarimas y sonido en eventos como el Encuentro Social por la Patria Grande y con el comediante Hernán Jiménez.
Respecto a sus proyectos más sonados, el único que ha avanzado algo es el de Bicicletas Feucr. El cual tuvo un importante empuje inicial de la OSG con la donación del primer grupo de bicicletas el año pasado. Y a pesar de ese empuje, la Feucr no ha podido aún implementar un sistema de préstamo de verdad (que no implique ir a hasta su oficina a dejar el carné), ni incrementar la flotilla de bicicletas (que no llega ni a 30).
De los otros 12 proyectos mencionados, no se sabe nada. Por lo que es válido preguntarse si los han empezado o si veremos algo de ellos antes de las elecciones. Y si nos extendemos al resto de su plan de gobierno, nos llevaríamos aún peor impresión de lo estéril que ha sido esta gestión.
Para agregar, los proyectos Feucr que Progre venía trabajando y que se comprometieron a continuar quedaron abandonados, tales como la Red de Innovación, la Biblioteca Virtual, el Fondo de Apoyo Complementario, materiales y giras en el Sistema de Becas y mejoras en la docencia.
Prometieron también dar una verdadera lucha por el FEES este año. ¿Quedó corta la promesa? Sin duda. Su liderazgo ha sido débil, los demás partidos tuvieron que empujar muchísimo para que se tomaran acciones, su presencia y mensaje en medios fue tímido; y para colmo, organizarán una asamblea de estudiantes para generar más acciones para el lunes 24 de agosto, fecha en que posiblemente el FEES esté firmado o a punto de firmarse.
Quedan muchos otros cuestionamientos sobre qué ha hecho la Feucr en 8 meses de gestión, además de pelear con Otto Guevara. Una gestión manchada por un conversatorio con Rigoberta Menchú que fue exclusivo para la Juventud del Frente Amplio, sobre la que no hubo difusión alguna; y la pésima organización y manejo de entradas del foro con el presidente Evo Morales. De veras, ¿qué han hecho en 8 meses?
Alternativa se lanzó a elecciones con la promesa de un cambio. Un cambio sobre el que nunca se dijo cómo se cambiaría todo, un cambio que dejó botados los cambios que sí se estaban logrando, un cambio que no ha cambiado prácticamente nada.
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