En octubre del 2009, a dos años del histórico Referéndum sobre el TLC, el Consejo Directivo del ICE aprobó la devolución de 200 MHz del espectro radioeléctrico dedicado a celular, que será concesionado por el gobierno entre tres operadores privados extranjeros.
Más grave aun, se aceptó “readecuar” el resto del espectro concesionado al ICE y RACSA, significa someterse voluntariamente a la nueva Ley 8642, es decir a reducir los plazos de sus concesiones a 15 años, con una posible extensión a 25, en absoluta contravención de la Ley 3226, que le otorgó una concesión “de pleno derecho y por tiempo indefinido”.
La misma Procuraduría General de la República, en Nota OJ-076-2006, del 12/09/2009, ante una consulta del suscrito a través de una diputada, manifestó: “4. Es por ello que las concesiones otorgadas al ICE y a Racsa con anterioridad a la entrada en vigencia de la Ley General de Telecomunicaciones continuarán rigiéndose por lo establecido en las leyes en que se fundan. 5. De esa forma, el ICE mantendrá sus concesiones por tiempo indefinido”.
Este es el acto final de un largo asedio al que han sometido al ICE durante casi 30 años y que empieza con los programas de ajuste estructural en 1985, los intentos de Oscar Arias por entregar las comunicaciones celulares a las empresas CCI -NVC, la adjudicación de la licitación pública. No. 5051, (el ICE solo participaba con el 20% del capital accionario), la aventura de ECOTEL, mediante la cual se vendía el 100% del ICE, la concesión otorgada a Millicom, la transformación administrativa y los intentos de José María Figueres por vender el ICE, las restricciones presupuestarias de Figueres y Miguel Ángel Rodríguez en concordancia con Fórmula del Fondo Monetario Internacional, la apertura aprobada en el COMBO del ICE durante el gobierno de Rodríguez, la exigencia del gobierno de Abel Pacheco a trasladar ¢10.000 millones al Ministerio de Hacienda y su negativa a aprobar una emisión de Bonos por $100 millones para inversión.
– En lo tarifario, “Según datos de la … (ARESEP), de 1994 al 2002 la tarifa básica residencial en telefonía básica solo creció un 21% en términos reales, mientras la comercial se redujo un 26%. La cuota de instalación también se redujo un 53%. La tarifa celular cayó más, al retroceder un 63% en términos reales, mientras el minuto pleno descendió un 68%, y el depósito de garantía un 48%. Y en electricidad, el precio promedio por kilovatio hora para el sector electricidad se redujo un 15% en términos reales”, (C. Arias y M. Bermúdez, UCR, 2006).
– En octubre del 2007 se aprobó el TLC y en junio del 2008 la Ley General de Telecomunicaciones, No. 8642, que abrió prácticamente todo el mercado.
El ICE puede merecer cualquier destino, hoy lo tienen sometido a una larga agonía de la que no se recuperará -se espera que sobreviva-, al fin y al cabo no es más que un medio.
El costarricense sin embargo, sí merece el Estado Social que nos heredaron nuestros abuelos, conquistado con sangre en 1948. La Tercera República que hoy recrean los neoliberales a fuerza de miedo, no presagia sino exclusión social y económica, la constante en los últimos 30 años en el mundo en desarrollo. Así como a partir de 1871 se concesionaron las compañías eléctricas, la Bananera, el Ferrocarril al Atlántico y las minas de Abangares, hoy se entrega la generación eléctrica, RTVE, los puertos, los aeropuertos, las autopistas, la Internet, la telefonía celular.
