Yolanda Oreamuno (1916-1956), otrora una sibila

Hace 99 años…

Hace 99 años, el 8 de abril de 1916, nació una de las mujeres más telúricas y simbólicas de la Literatura costarricense, Yolanda Oreamuno Unger, quien con su prosa de gran mística y belleza introspectiva, apreciables en su novela cúspide,La ruta de su evasión (1948), estigmatizó las letras de Costa Rica. Lilia Ramos, gran amiga de Oreamuno, en Yolanda Oreamuno en mi recuerdo eviterno menciona: «Un amigo solicitó mi opinión sobre los primeros escritos de Yolanda Oreamuno. Dije que los consideraba raros, que no me conmovían (…) pude verificar que (…) una envidia semiinconsciente había estado ofuscando mi juicio…», de tal razón, Yolanda tuvo un estilo lacrimoso, profético y entrañable.

Su primer ensayo, ¿Qué hora es?, cual concursó en Medios que Usted sugiere al Colegio para librar a la mujer costarricense de la frivolidad ambiente, inició la liberación expresiva de una joven con diecisiete años que desarrolló y describió, durante toda su vida, los hematomas de la sociedad desigual y la importancia de la autonomía corporal ideológica (aspecto expresado en Valle Alto). A partir de finales la década de 1930 e inicios de 1940, Repertorio Americano, revista de difusión literaria dirigida por Joaquín García Monge, publicó varias obras de su autoría (compilados en A lo largo del corto camino de la Editorial de Costa Rica): La lagartija de la panza blanca (1936);Insomnio (1937); Vela urbana (1937); Misa de ocho (1937); El negro, sentido de la alegría (1937); 400 sobre cero(1937); El espíritu de mi tierra (1937); Apología del limón dulce y el paisaje (1944); México es mío (1944); Un regalo(1948); Pasajero al norte (1944); Valle Alto (1958), entre otros.

Yolanda Oreamuno, asimismo, publicó su apoteósica obra en 1948: La ruta de su evasión, ganador del premio centroamericano 15 de setiembre. Un libro telúrico, carnal, capaz de zarandearnos para reconocer los hematomas de las familias machistas, núcleos del patriarcado, en el ámbito psicológico de los seres humanos. Yolanda Oreamuno, perfectamente, pincela la novela como interpretación solemne de su realidad circundante, de su experiencia como mujer en una época sexista, donde las mujeres y los hombres eran, y lo siguen siendo, esclavos de la inequidad: padres abusivos, madres sumisas e indiferentes, hijos emocionalmente socavados, mujeres maltratadas (verbal, psicológica y físicamente), entre otras sandeces.

Yolanda Oreamuno fue incomprendida por sus contemporáneos, debido al simbolismo liberador que su silueta humana representó para la época apolillada de antaño: una mujer independiente, peregrina de las tierras americanas, amante delpsyche y víctima los ecos anímicos del sufrimiento. Por esta razón, el nacimiento de Yolanda Oreamuno debe ser recordado por quienes galantean con la cultura costarricense y centroamericana, pues, el génesis de una musa mortal hila en la eternización de sus palabras no vacuas.

ESCRITO POR ROBERTO ANDRÉ ACUÑA VARGAS (ESTUDIANTE)

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