Una encuesta reciente del IDESPO señala que el 56% de la población costarricense está a favor de que los expresidentes de la República puedan ser reelegidos
Porque «han sido buenos presidentes, han hecho buena labor, porque si es un buen expresidente sí vale la pena», son las principales razones que da la mitad de la población que está a favor de la reelección presidencial, según una encuesta realizada por el Instituto de Estudios Sociales en Población de la Universidad Nacional.
Uno de los acontecimientos que marcó el ambiente político de los últimos meses fue la consulta de inconstitucionalidad planteada a la Sala IV sobre la reforma al artículo 132 d de la Constitución Política que hiciera en 1969 la Asamblea Legislativa. El 4 de abril pasado la Sala IV resolvió favorablemente dicho recurso.
En la Encuesta de Pulso Nacional No. 26, el IDESPO incluyó esta temática y se recolectó información entre el 3 y el 6 de abril de 2003, para medir la reacción inmediata de la ciudadanía . El tamaño de la muestra fue de 800 personas – un 51.1% de mujeres y un 48.9% de hombres- con un error máximo de muestreo del 3.5%.
El principal resultado es que un 56% de la población está de acuerdo con que los expresidentes puedan ser reelegidos y justifican su respuesta diciendo que a un buen exmandatario vale la pena darle la oportunidad. Le sigue en orden de importancia la consideración de quienes manifiestan que estos pueden aspirar a la presidencia, «pues ya tienen experiencia».
Sólo un 10% coincide con lo expresado por la Sala IV de que es un derecho de toda persona o bien es inconstitucional eliminar la opción a ser reelecto.
Solo un 7% de las personas consultadas están de acuerdo con la reelección por considerarla un derecho de la población a elegir.
Pero el 44% de la poblción no está de acuerdo con la reelección presidencial por considerar que «es mejor gente nueva y hay que dar oportunidad a los demás».
A la pregunta sobre quién debería resolver si se permite la reelección presidencial, la Sala IV ocupa la tercera opción (20%) como el órgano que debería resolver esta cuestión. Las dos opciones que le preceden son la Asamblea Legislativa (28%) o un referéndum (27%). Quienes escogieron este último dijeron que sería «darle voz al pueblo porque es el que elige y debe tomar las decisiones».
REELECCION COMO RETORNO
UNIVERSIDAD consultó a dos especialistas sobre cómo valoran los resultados de esta encuesta. Para Helio Gallardo, analista político y catedrático de filosofía en la Universidad de Costa Rica, un 56% no es un porcentaje tan grande, más bien es un margen bastante estrecho, tratándose de un tema que no compromete mucho a los entrevistados y en el que hay políticos que han gastado tanto dinero y esfuerzo en campañas pro reelección.
«Es un resultado pobre para aquellos que quieren reelegirse, como Oscar Arias, y eso no quiere decir que estos políticos se tengan que poner a llorar, pero sí a replantearse su proyecto», declaró.
Añadió que este tema tiene un apoyo importante en la cultura política porque Costa Rica, entre los años 40 y 80 creyó tener un proyecto colectivo, y hoy siente que se ha debilitado o no existe; pero hay quienes quisieran tenerlo de nuevo. «Muchos aún creen en una especie de mito de una Costa Rica que se está quedando atrás y la reelección es una especie de retorno a eso».
Por eso también es importante ese 44% que no está de acuerdo, comentó, porque dicha cifra expresa una mayor conciencia de que el pasado no volverá.
Gallardo también explicó que el carácter caudillista (figuerismo y calderonismo) de la cultura política costarricense no ha variado mucho y ésta sigue siendo frágil, se fija en líderes y no en liderazgo. No obstante, llama la atención que sólo un 20% de la población entrevistada esté de acuerdo en que la Sala IV haya decidido sobre la reelección, a pesar del prestigio de esta instancia. Al respecto, opinó que tanto la Asamblea Legislativa como el referéndum son instancias de participación popular y este dato curiosamente muestra algo distinto, que un 55% de las personas piensa que las decisiones deben ser tomadas con participación ciudadana.
REFERENDUM ERA LO IDONEO
«Me parece que un 56% sí es significativo pues es la tendencia general», dijo el historiador Gerardo Contreras, quien está de acuerdo con la reelección. «Si un funcionario cumple con su responsabilidad, ¿por qué no reelegirlo? No obstante, lo que sí es deleznable es que se haya reformado la Constitución Política para complacer las ambiciones de un político con nombre y apellido: Oscar Arias. Hay que apuntar que se trata no tanto de un asunto jurídico-constitucional, sino de un proyecto político de los sectores oligárquicos y neoliberales del país», detalló.
Por otra parte, Contreras no cuestionó que haya sido la Sala IV la que tomó la decisión, ya que eso es algo formal y jurídico, y no el problema medular. «La práctica demuestra que la Asamblea es totalmente ineficiente, aunque lo idóneo hubiera sido un referéndum.»
«La clase política gobernante le tiene miedo al referéndum, el cual fue aprobado en el período legislativo 1998-2002 en primero y segundo debate, pero no pasó el tercero, lo archivaron. Le tienen miedo a la democracia participativa. No hay voluntad política para aprobarlo porque le tienen miedo a eso que ellos llaman sociedad civil».
NO HAY OXIGENACION
Con respecto a lo positivo y lo negativo del fallo sobre la reelección, Helio Gallardo explicó que la historia latinoamericana no ha sido muy favorable a las reelecciones, porque la clase política tiende a ser autárquica, se reproduce a sí misma. El mecanismo que debería oxigenar a los partidos son los políticos que logran hacer carrera; pero como estos son manejados por cúpulas, es muy difícil que se dé esa oxigenación y más bien produce más corrupción.
«Si los partidos fueran oxigenadores, la reelección podría ser un mal menor pero el fallo de la Sala IV, desde el punto de vista político, no es para aplaudirlo. La reelección en sí misma no es ni buena ni mala: por ejemplo, Oscar Arias no se gana su reelección a través del liderazgo político, sino que se la ganaría a través de un fallo político», aclaró.
Para Gerardo Contreras, puede ser que Arias gane pero no es seguro porque la gente no está midiendo al voto joven, de aquellas personas entre 18 y 30 años que no conocieron el Gobierno de Oscar Arias.
