Los productores orgánicos no reciben ayuda del Ministerio de Agricultura, y más bien les ponen trabas, dijo el productor Jesús Castro (al centro, con gorra) −el pasado sábado 2 de febrero−, en su puesto en la feria de productos orgánicos de Aranjuez. (Foto: Jorge Araya)
Un conjunto de organizaciones agrícolas y campesinas decidieron retomar la lucha por el derecho a la seguridad alimentaria y nutricional, y contra las “políticas neoliberales” que han relegado en las últimas décadas la producción campesina nacional.
Con ese objetivo lanzaron la campaña “Sembramos comida”, emprendida por el Consejo Nacional Agroalimentario (CNA), constituido en diciembre pasado por más de 30 organizaciones.
La campaña se realizará a lo largo y ancho del país, con visitas de información a los productores y productoras campesinos y otras actividades durante el 2013, para promover y resguardar la seguridad alimentaria y nutricional bajo el principio de soberanía, explicó José Oviedo Chávez, presidente del CNA.
Dicha iniciativa se anunció el pasado jueves en el salón de expresidentes de la Asamblea Legislativa, con la presencia de directivos del CNA, decenas de representantes de organizaciones agrícolas, varios diputados del Partido Acción Ciudadana (PAC) y un representante del Centro Cooperativo Sueco, que aporta fondos para la campaña.
La campaña pretende realizar una serie de acciones políticas y sectoriales para promover una agenda real de desarrollo y fortalecimiento del sector agropecuario, del que depende la subsistencia de un millón de costarricenses, según el dirigente (ver recuadro “No más exclusión”).
Cabe anotar que desde hace 30 años no se realiza el censo agropecuario, por lo que no se dispone de datos precisos sobre la producción y el empleo campesino (ver recuadro “Reducción del empleo”).
OBJETIVOS
El Consejo Nacional Agroalimentario exige al Poder Ejecutivo acciones concretas para fortalecer la producción nacional y detener el desmantelamiento de las instituciones públicas que prestan servicios y apoyo al sector agropecuario.
Como objetivos específicos, la campaña “Sembramos comida” apunta en primer lugar a exigir la aprobación del proyecto de ley que propone reformar el artículo 50 de la Constitución Política, para reconocer y garantizar la seguridad alimentaria −a partir del principio de soberanía alimentaria− como un derecho fundamental.
Dicho proyecto se encuentra en la Asamblea Legislativa (Expediente No.18238), y por falta de voluntad política no ha continuado su discusión y aprobación, reclaman los agricultores (ver recuadro “Objetivos del Consejo…”).
Joaquín Olsson, director ejecutivo del Centro Cooperativo Sueco, dijo que para esa oficina de cooperación es satisfactorio “aportar un granito de arena en la campaña, a favor de cambios en las políticas públicas que favorezcan la soberanía alimentaria”, y las organizaciones costarricenses son las protagonistas.
Se ha visto que los modelos de desarrollo que sobrevaloran la excesiva industrialización de la producción alimentaria tienen una serie de efectos inconvenientes, señaló.
Jorge Gamboa, diputado del PAC, afirmó que la nueva agrupación campesina nace en momentos en que vienen tiempos muy serios para los agricultores, sobre todo después que los últimos gobiernos han sido negligentes con los campesinos, en aspectos muy importantes como son la comercialización de sus productos o el aseguramiento de la protección social para los trabajadores del campo.
Al respecto, el CNA señala entre los temas de preocupación el “debilitamiento sistemático” de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), en favor de la salud privada. Esto está poniendo en peligro la institución de seguridad social, que es “fundamental para garantizar la salud de los habitantes del país y un instrumento para mejorar la calidad de vida” de la población, señaló el CNA en un pronunciamiento.
En ese sentido sugirió que la Defensoría de los Habitantes de la República y el Consejo Nacional de Rectores (CONARE) lideren la creación de una Mesa Nacional de Diálogo para el análisis de la situación de la CCSS, entre otras iniciativas.
FERIAS DEL AGRICULTOR
Entre los objetivos incluye también la defensa y fortalecimiento de las ferias del agricultor, “como espacios de mercado justo y punto de encuentro entre productores y consumidores”.
Esto por cuanto las ferias están siendo afectadas por una competencia desleal por parte de las grandes cadenas de supermercados, y por intentos de privatización que podrían traer como consecuencia el concesionarlas a grandes cadenas comerciales, denunció.
Wenceslao Bejarano, presidente de la Junta Nacional de Ferias Agrícolas (JNFA), dijo que las cadenas de supermercados realizan grandes importaciones de productos y compiten con la producción agropecuaria local, con precios supuestamente más bajos que son “un engaño”.
Las cadenas duran hasta 22 días para pagarles a los productores lo que les compran y realizan promociones con precios rebajados ciertos días, con productos que a veces han sido refrigerados y ya no están frescos, y a la hora de cancelarle al productor le dicen que le pagan menos del precio acordado, porque tuvieron que vender con rebaja, y al productor no le queda más que aceptarlo así. “Esto el consumidor no lo sabe y lo engañan”, lamentó Bejarano.
Por su parte, la dirigente campesina Marlen Madrigal, representante de productores de plátano de la región del Caribe, señaló que así como hay problemas en palma africana, café y por la autorización de la siembra de maíz transgénico que dio el Gobierno −de lo cual han informado los medios de comunicación− también están en dificultades otros sectores como papa, plátano y melón.
A la vez, señaló que cuando se habla de la producción agrícola, se visualiza como un asunto en manos de varones, pero la realidad es que gran parte está en manos de mujeres que luchan por mantener a sus familias con la agricultura, en medio de penurias.
“Nuestra posición es exhortar al pueblo costarricense (sobre esta situación); este es un país que tiene que unirse cuando hay sectores de su pueblo que dicen: estamos en problemas”, expresó Madrigal.
Un reclamo de los dirigentes es que el Gobierno quiere tener seguridad alimentaria pero con la importación de productos, sin considerar el impacto económico y social negativo que tendrá el país con el desplazamiento de los agricultores locales.
Objetivos del Consejo Nacional Agroalimentario*
1. Impulsar la reforma constitucional del artículo 50, para elevar a rango constitucional la seguridad alimentaria y nutricional.
2. El fortalecimiento de las Ferias del Agricultor.
3. La regionalización del programa de abastecimiento nutricional.
4. Apoyo a la integración de las organizaciones en el Consejo Nacional Agroalimentario.
5. Apoyo al proyecto Ley Marco de la Soberanía Alimentaria y Nutricional (compromiso contraído por el país ante el Parlamento Latinoamericano, como instrumento en el combate contra el hambre).
6. Fortalecimiento de los Centros Agrícolas Cantonales (CAC).
7. Alternativas para alcanzar seguridad jurídica en la tenencia de la tierra.
8. Capitalización de las cooperativas agroalimentarias.
9. Defensa de la seguridad social en el campo.
*Fuente: Pronunciamiento del Consejo Nacional Agropecuario.
No más exclusión
José Oviedo dijo que el Consejo Nacional Agropecuario (CNA) demandará que en la elaboración de políticas, el Gobierno incluya al sector campesino y no lo excluya como ha venido ocurriendo.
La dirigencia del CNA recorrerá el país este año para tratar de informar a todas las familias campesinas del trabajo por desarrollar, e incorporar a todas las personas organizadas y no organizadas al rescate de nuestra agricultura, añadió.
“El Consejo será el vocero de las familias del agro que producimos la comida en Costa Rica; incidiremos en las políticas públicas para que se cambie el curso de acción de las autoridades del sector, que en años atrás no han podido encontrar el camino para reactivar la producción”.
“Nos importa muchísimo el destino de nuestro país, el futuro de la producción nacional, el futuro de nuestros hijos”.
“No dejaremos que el abastecimiento de alimentos en nuestro país quede totalmente en manos de las corporaciones internacionales, que pretenden enterrar la producción nacional; por eso iniciamos desde ya con este esfuerzo buscando la forma de crear conciencia en toda la ciudadanía, para que todas y todos nos integremos a esta campaña necesaria”, enfatizó.
Reducción del empleo
La pequeña y mediana producción campesina abastece entre el 80 % y 85 % del mercado nacional, a través de sus distintos sistemas de comercialización como son las ferias del agricultor, según estimaciones de la Unión de Agricultores de Costa Rica (UNAG) a partir de consultas hechas a productores del campo, algunas instituciones del Estado y organizaciones campesinas y cooperativas.
De acuerdo con esos datos del UNAG, se estima la población dedicada a la producción agropecuaria entre 250.000 y 300.000 pequeños y medianos productores, que van desde una agricultura de patio.
Respecto a los datos de empleo registrados por la Encuesta de Hogares del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), estos dicen que en el 2012, en toda la rama de actividad económica “agricultura, ganadería y pesca” estaban empleadas 269.539 personas (13 % de total de 2.012.255 ocupados en el país), mientras que en el 2010 la cifra era de 285.076. La disminución del empleo en esa rama ha sido constante en los últimos años.