José Carlos Chinchilla, sociólogo y profesor universitario.

A dos meses de cumplir el primer año de haber tomado el control de la Asamblea Legislativa, la alianza opositora se encuentra ante una nueva encrucijada: la próxima elección del nuevo directorio y de su presidente.

La coyuntura política se complicó en las últimas dos semanas luego de la intempestiva aparición del fundador del Partido Acción Ciudadana (PAC), Ottón Solís, quien lanzó duros ataques al bloque y exigió a su agrupación  analizar la opción de abandonarlo si éste no agilizaba la votación del proyecto de reforma tributaria en el parlamento.

El panorama se enrareció aún más con los cuestionamientos hechos por varios diputados del PAC, quienes impugnan al jefe de fracción del Movimiento Libertario (ML), Danilo Cubero, a quien, por un acuerdo de las fracciones de la alianza, correspondería ocupar la presidencia del parlamento a partir del 1 de mayo.

El lío armado por Solís, el uso dado por el  Partido Liberación Nacional, y el eco logrado en los principales medios de comunicación del país más otra serie de contradicciones surgidas al interior del bloque parlamentario parecieron poner a la alianza contra las cuerdas y hacer creer a más de un analista que sus días estaban contados.

La intervención de la Comisión Política del PAC para tratar de resolver las diferencias entre su fundador y otro sector que respalda a la alianza a capa y espada, más otras “movidas de tablero” realizadas por los dirigentes del bloque, como aceptar un llamado a Cubero para que comparezca ante la fracción del Partido Acción Ciudadana a explicar los cuestionamientos de sus colegas,  bajaron la temperatura al ambiente.

A pesar de los contratiempos, diferencias, errores y ataques en su contra, la Alianza por Costa Rica “aún goza de buena salud” (ver recuadro 1: La alianza debe continuar, dice Román Macaya), según  opinaron analistas y diputados del bloque consultados por UNIVERSIDAD.

“Creo que sería una locura, en el contexto de los partidos (que la conforman) soltar la alianza”, dijo a UNIVERSIDAD el sociólogo Manuel Rojas.

Rojas consideró que, al margen de las movidas políticas que ocurran en los próximos días,  las aguas estarán “agitadas” de aquí al 1 de mayo si no se solucionan en el corto plazo las diferencias, especialmente las surgidas dentro del PAC, el principal miembro del bloque.

Por su parte, el también sociólogo y profesor universitario, José Carlos Chinchilla, comentó que la alianza “sigue vigente” pese a la difícil situación vivida en los últimos días con las diferencias internas en el PAC y la cadena de ataques que debió enfrentar.

“Hasta el momento no ha sido fácil (sus detractores y el PLN) quebrarla. Me parece que ha mostrado un buen juego de cintura” para mantenerse a flote, opinó.

El politólogo Francisco Barahona dijo que no observa una posible fractura en el bloque, y que las contradicciones son reflejo de diferencias surgidas entre algunos de los grupos que la integran, como el PAC.

“Creo que la alianza se va a mantener viva, porque hay dos intereses estratégicos de fondo: continuar dominando el directorio legislativo y la posible construcción de un frente electoral para las elecciones del 2014”, explicó.

Al igual que Chinchilla y Rojas, Barahona se mostró convencido de que hay fuerzas internas y externas, entre las cuales Liberación Nacional y su resonancia en la prensa, empeñados en desbaratar a la alianza.

“Liberación Nacional está empeñado en retomar el control del directorio y busca ganar las próximas elecciones. Debe haber muchas “manos izquierdas” actuando”, advirtió Barahona.

Solís sigue cuestionando a la Alianza, a la que acusa de no actuar en “función del desarrollo y el interés nacional”, porque “un bloque en el que no se acuerda nada de fondo, sólo repartirse el poder, hay que mejorarlo, eso quisiera que se haga”, dijo el político a este Semanario.

Diputados de  los partidos del frente parlamentario  consultados por UNIVERSIDAD dijeron que este sigue “vivo” y “absolutamente vigente”. “A pesar de todos los embates que hemos sufrido, problemas y amenazas, creo que va a permanecer y mejorar su accionar sustancialmente”, comentó Víctor Emilio Granados, del Partido Accesibilidad sin Exclusión (PASE).

Walter Céspedes, legislador de la Unidad Socialcristiana, consideró que el bloque “es un movimiento político muy maduro, que nació de las fracciones y no por la acción de algún político desde fuera, como Ottón Solís”.

“Hay fuerza en contra, incluidos medios de comunicación que no desean que surja un bloque político distinto”, alertó.

Por su parte, el jefe de fracción del Partido Liberación Nacional, Luis Gerardo Villanueva, negó que el PLN esté detrás de la presunta ofensiva para golpear a la alianza.

“Nosotros no tenemos vela en ese entierro, es un problema interno de ellos”, dijo Villanueva a este semanario.

El politólogo Luis Guillermo Solís, mencionado como un aspirante a una eventual precandidatura por el PAC, dijo que su partido debe honrar el compromiso adquirido cuando se constituyó la alianza hace casi un año.

“Hay intereses que buscan golpear y desbaratar la alianza, existen dentro y fuera del bloque”, comentó Solís a UNIVERSIDAD.

No obstante, abogó por  su continuidad y fortalecimiento y recomendó a sus dirigentes que recurran constantemente al ejercicio del diálogo y la negociación para superar diferencias y construir nuevos acuerdos y consensos.

Manrique Oviedo, jefe de fracción del PAC,  dijo que ve con optimismo el futuro de la alianza parlamentaria, porque “firmamos un compromiso de honor y tendrían que ocurrir cuestiones de mucho peso y fondo con alguno de los actores para poder desdecirnos y no honrar acuerdos suscritos”, indicó.

Elizabeth Fonseca, presidenta del PAC, dijo que la Comisión Política, tras escuchar a Solís el martes 21 de febrero, ratificó la permanencia del partido dentro de la alianza y garantizó el cumplimiento de los acuerdos asumidos.

Por su parte, el diputado José María Villalta, del Frente Amplio, dijo que la principal fortaleza de la alianza es “que es querida por una mayoría importante del pueblo de Costa Rica y por la inmensa mayoría de las bases de los partidos que la conforman. La tarea es fortalecer una alianza nacional lo  más amplia posible y que tengamos un proyecto alternativo a las políticas neoliberales”, indicó.

Alianza debe continuar, dice Román Macaya

El dirigente y aspirante a una precandidatura presidencial por el PAC, Román Macaya, opinó que la Alianza por Costa Rica debe continuar y fortalecerse, pese a los ataques sufridos.

A continuación, UNIVERSIDAD ofrece un extracto de una entrevista telefónica concedida  por el político desde México.

¿Cómo vislumbra el futuro de la alianza tras lo sucedido en los últimos días?

– La alianza parlamentaria debe continuar. Estamos hablando de desconcentrar el poder, de distribuir mejor el poder político en el país, muy concentrado en el Partido Liberación. La alianza ayuda a balancear ese poder y a darle independencia del primer poder de la República y a darle futuro electoral.

Como la alianza es diversa desde el punto de vista ideológico, el terreno fértil en el parlamento son proyectos dirigidos a mejorar la calidad de nuestra democracia.

Surgen así muchas cosas que se podrían hablar. Una es la elección del contralor general de la República, de magistrados, del defensor de los habitantes, reformas al código electoral y del  defensor de los habitantes.  Por eso la alianza debe continuar. Y de cara a las elecciones del 2014 tendría que tener un contenido programático, una agenda de desarrollo.

¿Sería una especie de proyecto país?

– Obviamente. No es lo mismo decir que lo que se ocupa para justificar una alianza en el parlamento es lo mismo que para gobernar el país.

¿Hay gente interesada en descarrilar la alianza?

– Por supuesto. Liberación Nacional es una de esas fuerzas.