La Asociación de Empleados Públicos y Privados (ANEP), considera que el Plan de Reactivación Económica de la administración Pacheco no plantea un cambio de rumbo.
Albino Vargas: El consenso social para aplicar el Plan Económico no existe.
La retórica ha variado hacia lo social, pero las medidas concretas que propone transitan por el mismo sendero de los últimos quince años.
Aunque el documento dice que se considerará al sector agropecuario como una de las áreas claves de tal reactivación económica, y propone estimular a la pequeña y mediana empresa, el diagnóstico que la ANEP hace del Plan de Reactivación Económica 2002-2006 presentado recientemente por el gobierno, llega a la conclusión de que la retórica no se sustenta en acciones concretas. (Ver nota «Más de lo mismo»)
Albino Vargas, secretario general de ANEP, dijo a UNIVERSIDAD que en ninguna parte del texto se plantean «medidas que indiquen cómo serán los mecanismos de distribución de la riqueza y de la producción general del país.»
«La mención al sector agrícola, y a la pequeña y mediana empresa es un accesorio, pues ¿cómo resolverán estas buenas intenciones con la firma de un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos? Es una verdadera locura querer firmarlo sin haber tomado medidas estratégicas para que la pequeña y mediana empresa puedan encararlo», enfatizó.
Por el contrario, opinó que en el Plan se constata «la presencia del fundamentalismo de la ortodoxia neoliberal, que se expresa en un planteamiento como la búsqueda del déficit fiscal cero», es decir, eliminando la posibilidad de que el Gobierno se endeude para financiar los distintos programas que debe ejecutar.
«Esto es algo absurdo, inviable, imposible de aplicar en nuestro país», comentó.
Vargas agregó que tampoco se encuentra «la decisión política que nos convenza de que habrá un cambio en materia de captación de ingresos. En la estructura tributaria se mantiene el sesgo regresivo estructural.»
Añadió que el Plan también carece de una política salarial. «No hay planteamientos para transitar hacia una política salarial que amplíe el poder de compra de los trabajadores, y que esto se concatene con el desarrollo del mercado interno, de modo que estimule a la pequeña y mediana producción», dijo.
«En esencia, transitamos el mismo sendero. Las diferencias son que tratan de vendernos una intencionalidad social en la política económica, y que reconocen que para aplicar el programa necesitan del consenso social», expresó.
Ante este panorama, «los sectores sociales deben ser inteligentes y, en vez de legitimar este proyecto, usar su influencia para ir hacia un proyecto de desarrollo nacional, que debe reflejarse en un cambio de la estructura tributaria, en una redistribución de la riqueza.»
En opinión de la ANEP el consenso social para aplicar el Plan «no existe», de modo que si la administración de Abel Pacheco cumple su promesa de gobernar apoyada en ese consenso, tendrá que modificar sus propuestas.
MÁS DE LO MISMO
El Plan de Reactivación Económica 2002-2006 se basa en pilares ya conocidos por la ciudadanía, pues dan continuidad a las políticas de las administraciones precedentes, como ilustran algunos extractos:
* Ordenamiento y saneamiento de las finanzas públicas.
Se procura la obtención de las siguientes metas:
-Reducir el déficit fiscal consolidado hasta alcanzar cero por ciento para 2006. Este excluye el financiamiento de obras públicas.
-Alcanzar una inflación de un dígito a partir del 2004 (…)
* Inversión privada
– Reducir el margen de intermediación financiero. (…) Esto requiere de reformas legales para modernizar el funcionamiento de los bancos estatales y privados e intensificar el papel de los bancos estatales en la atención de los pequeños y medianos productores urbanos y rurales.
* Motores del crecimiento y de la productividad
(…) La agenda nacional de competitividad, por presentarse próximamente, estaría compuesta por tres ejes. Factores que afectan el clima general de inversión en el país, aspectos sectoriales y el entorno macroeconómico. Esto debido a que los elementos fiscal y monetario inciden sobre las acciones para mejorar el clima de hacer negocios en el país. Esto incluiría temas como capital humano, infraestructura, electricidad, telecomunicaciones, margen de intermediación financiera, aduanas, seguros, mejora regulatoria y simplificación de trámites, una vinculación más fuerte con la economía mundial y, desde luego, la reforma fiscal.»
* Sector agropecuario
(…) Por ello los esfuerzos del Gobierno, además de propiciar la competitividad de la producción agropecuaria en los mercados locales e internacionales, debe apoyar en particular a los pequeños y medianos productores para que puedan adaptarse a las condiciones de una economía abierta, sin que esto represente el incumplimiento de los compromisos internacionales adquiridos por el país que afectarían otros productos de exportación.
* Vinculación con la economía internacional
(…) La posibilidad de alcanzar un desarrollo económico rápido y sostenible de un país tan pequeño como Costa Rica depende de su capacidad de participar cada día de manera amplia y profunda en la economía internacional.
(…) En este proceso, se realizarán consultas amplias con los diferentes sectores, en los que se incluye a las cámaras y otros representantes del sector privado, los consumidores y los distintos grupos de la sociedad civil.
