Tras analizar las bitácoras de obra correspondientes a la construcción de la Ruta Alterna Escazú – La Sabana y revisar 381 documentos suministrados por la Contraloría General de la República (CGR), el Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme) no encontró evidencia de que la empresa Autopistas del Sol S. A. hubiera hecho estudios básicos que permitieran evitar los derrumbes en la calle.
Apenas un año después de haber sido construida por Autopistas del Sol, la ruta entre Escazú y La Sabana debió ser cerrada para recibir reparaciones urgentes sobre los taludes. Este arreglo le costó al Consejo Nacional de Vialidad cerca de ¢2.528 millones y provocó una demanda judicial de la CGR contra la empresa.
En su informe, un documento de 57 páginas comisionado por la propia CGR y en poder de UNIVERSIDAD, el Lanamme concluye que se incumplieron las sanas prácticas de la ingeniería geotécnica, lo que pudo concluir en las fallas en los taludes.
“En el análisis realizado a la documentación suministrada por la Contraloría General de la República, con respecto a los diseños, planos constructivos y especificaciones técnicas de la obra vial denominada Radial Alterna Escazú – Hatillo, no se encontró evidencia de estudios básicos o un diseño de taludes que cumplan con las necesarias y sanas prácticas de la ingeniería geotécnica”, expone el informe, preparado por dos ingenieros del Laboratorio y revisado por tres superiores.
El Lanamme señaló que no se referiría al contenido del informe, puesto que fue preparado de manera confidencial para la Contraloría.
“Bajo el supuesto de que la ausencia de estos documentos signifique que efectivamente no se realizaron los diseños de las obras mínimas requeridas, la falla que presentaron los taludes es consecuencia de la vulnerabilidad de los taludes ante la ausencia de las obras básicas de mitigación”, señala el informe del Lanamme.
UNIVERSIDAD buscó la versión de la empresa Autopistas del Sol pero la Jefa de comunicación y responsabilidad social empresarial, Monserrat Currau, señaló que la empresa no ofrecerá comentarios sobre el tema.
Suelos
En la documentación que analizó, el Laboratorio no encontró los estudios geotécnicos básicos para establecer los parámetros geotécnicos requeridos para el diseño de los taludes. Tampoco halló diseños que sustentaran cortar los taludes con una inclinación de 45°.
A pesar de este diseño para los taludes, el 51% de las pendientes en los 1,7 kilómetros de la ruta construida por Autopistas del Sol tienen más de 45 grados, algunas llegando hasta los 61. Estos datos se desprenden de la inspección que hizo Geointer, empresa que finalmente arregló la ruta.
Además, el Lanamme concluyó que no hubo factores naturales en los errores que provocaron derrumbes en la ruta. Para determinar esto, el Laboratorio revisó los patrones de lluvias y de movimientos sísmicos en esos meses y determinó que no hubo nada fuera de lo normal.
Autopistas del Sol no hizo en ningún momento evidencia de estas complicaciones en la bitácora de obras, como señaló la Contraloría en la demanda contra la empresa.
“Además, es procedente señalar que la empresa responsable de la construcción no realizó ninguna anotación sobre alguna dificultad o modificación relevante durante todo el proceso constructivo de los taludes de corte, en el respectivo cuaderno de bitácora de obra, desde setiembre del 2008, fecha en que dieron inicio los trabajos hasta agosto del 2009, en que fue abierta al público”, reza el texto de la demanda.
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