Informes y resoluciones de instancias vinculadas con la construcción de la carretera a Caldera, calzaron “como anillo al dedo” para autorizar su apertura.
Unas horas antes y otras después de que el exmandatario Óscar Arias inaugurara el 27 de enero pasado la polémica carretera San José-Caldera, por “pura casualidad” se dio una conjunción de permisos y vistos buenos técnicos que autorizaban la apertura de la llamada Ruta 27, según información recabada por este Semanario.
A pesar de que en aquel momento saltaba a la vista de cualquier ciudadano el peligroso diseño de esa vía y la inconveniencia de abrirla al público -confirmado ahora por organismos técnicos-, no hubo marcha atrás en esa idea por parte de la empresa, ni de las autoridades gubernamentales.
Los entes encargados de fiscalizar las obras dieron su aval técnico a las puertas de la apertura programada por el gobierno saliente, y que originalmente estaba prevista para el presente mes de julio.
Es en este contexto que se da la “casualidad” de que el estatal Consejo Nacional de Concesiones (CNC) emite una resolución en la que autoriza a la empresa constructora de la carretera a Caldera: Autopistas del Sol, para “la puesta en servicio provisional de la Sección II, Ciudad Colón-Orotina”, con la cual completaba la vía entre San José y el puerto de Caldera.
La autorización del CNC fue acordada a las 4 de la tarde del 27 de enero; es decir, 2 horas y media después de que la inauguró Arias. El permiso para utilizar la Sección II regía “a partir de las cero horas del día 28 de enero del 2010”.
Otra de las “casualidades” ocurre también el propio día de inauguración, cuando la Dirección de Investigación y Gestión Hídrica del Servicio Nacional de Aguas Subterráneas, Riego y Avenamiento (SENARA) emite a solicitud del Tribunal Ambiental Administrativo un dictamen por daños ambientales al acuífero de Barva provocados a mediados del año pasado por Autopistas del Sol, constructora y concesionaria de la vía a Caldera.
En este dictamen, la Dirección de Investigación y Gestión Hídrica informa que aceptó la propuesta de mitigación de daños ambientales al acuífero planteada por la firma Tecnoambiente, que fue contratada para ello por Autopistas del Sol.
Cabe recordar que en setiembre anterior, el Tribunal Ambiental ordenó “la paralización de toda actividad, obra o proyecto que se esté realizando en el acuífero Barva, excepto todas aquellas debidamente aprobadas por los órganos técnicos respectivos, para evitar y mitigar daños al mismo”.
Como hecho “coincidente” de lo anterior, un día después de inaugurada la carretera y de haberse redactado el informe de la Dirección de Investigación y Gestión Hídrica, el gerente general del SENARA –Bernal Soto- envió ese informe el 28 de enero al Tribunal Ambiental y así dejó constancia de algunas de las recomendaciones técnicas hechas al proyecto vial y de que las medidas de mitigación al acuífero Barva “fueron en su momento avaladas por el SENARA”.
Contrario a la visión de los profesionales que justificaron la apertura, entidades como la Asociación Costarricense de Geotecnia y el Colegio Federado de Ingenieros y de Arquitectos cuestionaron dicha decisión por apresurada.
La crítica más reciente (28 de junio) proviene del Colegio de Geólogos, en cuya opinión: “por tratarse de un tramo nuevo, con características geológicas complejas ya
indicadas y habiendo tenido periodos lluviosos deficitarios, el proyecto no debió
habilitarse al público de manera tan apresurada”.
APERTURA ATROPELLADA
Casi seis meses después de que Óscar Arias cortó la cinta inaugural de la esperada carretera hacia Caldera, ni la empresa ni los políticos de turno han aceptado que la apertura de esta vía fue apresurada y tampoco ha hecho falta su mea culpa, pues su cierre desde el 12 de junio -por derrumbes constantes, caídas de roca y la muerte de una motociclista que colisionó con una roca- habla por sí mismo.
Al preguntársele al secretario interino del Consejo Nacional de Concesiones –Edwin Rodríguez- si hubo complacencia hacia la empresa constructora por parte de las instancias que dieron el aval técnico a dicha apertura, explicó que apenas tiene un mes en ese cargo y que con base en la documentación que ha revisado, el visto bueno se dio a partir de los informes de los profesionales en ingeniería.
Rodríguez aseguró que el “riesgo cero” no existe para una vía como esta, y que con los trabajos que se realizan y conforme pase el tiempo, los taludes se irán estabilizando.
Por otro lado, en la resolución del CNC del 27 de enero, que autoriza la apertura de la vía, muestra el apresuramiento que hubo para inaugurarla.
Al respecto, dicho documento menciona que “con base en los informes rendidos por la Gerencia de Proyecto y la Comisión de Autorización de Puesta en Servicio, esta Secretaría Técnica considera factible la autorización a Autopistas del Sol de la puesta en servicio provisional en la Sección II de la carretera San José Caldera, denominada Ciudad Colón-Orotina, aun cuando faltan algunas obras de conectividad de varias comunidades con dicho tramo de la carretera, sin que ello afecte el normal desplazamiento de los usuarios desde La Sabana hasta Caldera”.
Al ahondar sobre los informes en que se basa la decisión, la resolución recuerda que estos fueron preparados por la firma supervisora de la construcción de la carretera: CACISA-Cano Jiménez, la cual a su vez le rinde cuentas a la Gerente del Proyecto (Hadda Muñoz).
La carrera contra el tiempo para inaugurarla, queda expuesta al citarse en esa resolución que “se procedió a hacer una última verificación el día de hoy 26 de enero de 2010 hacia las 7:00 p.m. a través de nuestro ingeniero de proyecto Edwin Corrales, quien nos informa que las obras descritas en el Anexo 2 y señaladas por esta supervisora como obras faltantes que afectaban la seguridad vial y que se señalan a continuación, se encuentran terminadas” (…).
Asimismo, un día después -al inaugural- la encargada por el CNC como gerente y máxima responsable del proyecto –ingeniera Hadda Muñoz- elaboró un oficio en el que sustentada en información de CACISA-Cano Jiménez y “realizadas las evaluaciones de campo correspondientes, en compañía de las Supervisora y la Sociedad Concesionaria”, recomendaba a la Secretaría Técnica la valoración de las recomendaciones emitidas por la Comisión de Autorización de Puesta en Servicio (CAPS).
Por una “extraña coincidencia”, en un oficio del mismo 27 de enero dirigido a la Secretaría Técnica, la CAPS concluye que luego de varias visitas previas y “con base en los resultados de la visita de inspección, la Comisión ha determinado que se puede recomendar positivamente la aceptación de las obras de la Sección 2 para que se pueda autorizar su puesta en servicio provisional, con la condición de que la Concesionaria se comprometa a realizar las operaciones, correcciones y mejoras que se han indicado en los plazos acordados”.
La única referencia al tema de los taludes que hay en esta resolución, indica que se debe “terminar de colocar malla de protección en talud a la altura del kilómetro 37+600. Para esto se otorga un plazo de treinta días naturales”.
Para el exdiputado del Movimiento Libertario, Mario Quirós Lara, el problema de las obras por concesión es que el Consejo Nacional de Concesiones se ha convertido en un protector de la empresa concesionaria, en lugar de un defensor de los intereses nacionales.
Mientras tanto, el ingeniero Luis Fernando Rodríguez, en el comentario “Carretera a Caldera: ¿misión cumplida?” publicado el 2 de julio en el diario La Nación, hizo ver que “parecería razonable que el Gobierno de la República pida cuentas a los funcionarios del MOPT y del CNC que estuvieron a cargo de este proyecto por parte del Gobierno, y que analicen el porqué estos funcionarios no atendieron debidamente todas las denuncias hechas por la supervisora del proyecto”.
Por medio de su oficina en el Consejo Nacional de Concesiones, se trató de concertar una entrevista con la ingeniera Hadda Muñoz desde el 16 de junio, pero afirmaron que andaba de gira y posteriormente no hubo respuesta.
SIN FECHA DE REAPERTURA
Por otra parte, al consultársele al secretario interino del CNC –Edwin Rodríguez- el pasado 1 de julio, si está definido cuándo se reabrirá la vía, informó que la empresa había pensado hacerlo ese día. Sin embargo, para lograrlo primero tenía que revestir los taludes peligrosos con una malla metálica y concreto, lo cual no fue posible, debido a que no han podido adquirir en el mercado costarricense suficiente malla y eso ha retrasado sus trabajos.
En relación con el costo económico del cierre y que según Autopistas del Sol le representa pérdidas por más de $30.000 diarios, Rodríguez detalló que la concesionaria ya le remitió al CNC una carta comunicándole estas pérdidas, aunque no se refirió a una eventual indemnización.
Agregó que la empresa está en su derecho de presentar un reclamo económico y el Consejo en su derecho de analizar si procede o no. Alegó desconocer a fondo los alcances del contrato, para poder decir si procede un reclamo cuando la obra apenas tiene un permiso de apertura provisional.
Autopistas del Sol aclaró a este Semanario que no han presentado ningún reclamo, aunque no puntualizaron si pensarían hacerlo en algún momento.
Respecto de la fecha en que será entregado el proyecto como concluido, Rodríguez dijo que dependerá de los procesos pendientes de expropiación de terrenos (con un costo que oscila entre $8 millones y $10 millones) a cargo de ese Consejo, los cuales son necesarios para que Autopista del Sol termine las obras contratadas, que superan los $300 millones.
Interrogado de por qué el Consejo Nacional de Concesiones permitió la apertura de la carretera cuando no cumplía con todos los requisitos técnicos y de seguridad para el usuario, Rodríguez arguyó que en ese momento los informes de los técnicos decían que era segura y como era época de verano, se desconocía cómo se comportarían las obras cuando lloviera.
Esta versión fue coincidente con la de Autopistas del Sol, la cual sostiene que “la apertura de la carretera se dio respaldada por informes técnicos que comprobaron la posibilidad de una apertura. Adicionalmente a ello, las bajas precipitaciones del 2009 permitieron entregar las obras con 6 meses de anticipación. Estas precipitaciones son las que nos permitieron identificar de forma oportuna las mejoras en miras de brindar el mayor nivel de seguridad al usuario”.
En un recorrido que hizo el 30 de junio este Semanario por los tramos abiertos de la citada carretera, se pudo observar que su superficie asfáltica se encuentra en perfecto estado.
Los taludes, mientras tanto, presentan en sus superficies una visible proliferación de pequeños surcos provocados por las escorrentías de las lluvias. Incluso, en algunos sectores se aprecian sobre las cunetas o en sus cercanías, cascarones de concreto que se desprendieron de taludes que en algún momento fueron recubiertos con este material.
En otros casos, hay especies vegetales a punto de desprenderse del suelo que las sostiene, en razón de la acción de lavado del agua sobre los taludes.
Durante el desplazamiento no se pudo ver derrumbes sobre la vía, aparentemente debido a que se le está dando un buen mantenimiento a las secciones en uso para el público.
Sin respuestas del INCOFER
Durante la construcción de la carretera San José- Caldera, la empresa Autopistas del Sol provocó daños a varios centenares de metros de la vía férrea hacia Puntarenas, en un punto cercano a la comunidad de Atenas, y por lo tanto no se puede usar desde hace varios meses.
Para conocer el costo de estos daños y si el país recibirá la indemnización del caso, este Semanario intentó concertar una cita desde el 16 de junio con el presidente ejecutivo del Instituto Costarricense de Ferrocarriles (INCOFER), Miguel Carabaguíaz, y a pesar de numerosas gestiones no fue posible obtenerla.
Su secretaria, Cecilia Fernández, siempre alegó múltiples reuniones y ocupación del funcionario.
Con Carabaguíaz se buscaba que informara sobre el monto de pérdidas para el INCOFER por la suspensión del servicio y de la eventual indemnización que recibiría.
También se pretendía saber cuándo reiniciará operaciones el ferrocarril en este tramo dañado y si las obras de restauración son aceptables para la entidad que dirige.
Preguntado al respecto Edwin Rodríguez, director del Consejo Nacional de Concesiones –ente contratista de la constructora y a la vez concesionaria de la vía San José-Caldera: Autopistas del Sol-, dijo que los costos de la reparación de la línea férrea corren a cargo de esta empresa.
Sin embargo, dijo desconocer cuál es el monto acordado, pues eso fue producto de negociaciones entre el INCOFER y Autopistas del Sol.
Recusaciones atrasan juicio por daños
Los daños ambientales provocados por la empresa Autopistas del Sol durante la construcción de la carretera San José-Caldera, todavía no tienen fecha de audiencia en el Tribunal Ambiental Administrativo (TAA), debido a recusaciones que la concesionaria ha interpuesto contra el presidente de este órgano fiscalizador, José Lino Chaves y el juez José Luis Vargas.
La recusación presentada a inicios de este año, busca que Chaves y Vargas se inhiban como jueces, al aducir la empresa que ellos adelantaron criterios en algún momento del proceso.
En vista de la recusación, jueces suplentes desestimaron esa gestión legal, así como una acción revocatoria que planteó Autopista del Sol. El viernes 2 de julio la empresa presentó otra impugnación legal ante el TAA, por lo que habrá que esperar a que sea resuelta, para definir la fecha de la audiencia.
Al ser consultado José Lino Chaves sobre las causas de la acusación contra la mencionada empresa, explicó que una de ellas tiene que ver con el irrespeto a zonas naturales de protección y otra con los daños al manto acuífero Barva.
En torno a esto último, detalló que se debe hacer una valoración económica sobre el daño ambiental y para precisarlo deben contar con el apoyo técnico de especialistas de otras instituciones, lo cual espera que se concluya en un par de meses.
Cuando se realice la audiencia, se confirmará el monto de resarcimiento por los daños ambientales y las respectivas medidas de mitigación. Chaves calcula que este convocatoria podría realizarse en octubre próximo.
El Presidente del Tribunal Ambiental hizo saber que como parte de las investigaciones que realizan, no solo indagan a los causantes de los daños ambientales, sino también a quienes los generan por omisión en el cumplimiento de sus deberes.
De esta manera, no descarta que se puedan sentar las eventuales responsabilidades en este caso, de las firmas contratadas para fiscalizar los trabajos de Autopistas del Sol y también de la persona encargada como regente ambiental por parte de la concesionaria.