Chambón: “De escasa habilidad en el juego, caza o deportes. Poco hábil en cualquier arte o facultad”. Diccionario de la Real Academia
En la curva de su último año de gestión, el trabajo de fondo de la Asamblea Legislativa queda invisibilizado por una zaga de yerros y acciones polémicas que se iniciaron con un fallido intento de autoaumento salarial, para pasar después a diputados que prometieron pagar sus impuestos “en los tiempos de Dios”, sucesivas marchas y contramarchas con la ley de tránsito, y con declaraciones peyorativas sobre la condición de la mujer y la homosexualidad y los calificativos cruzados de borracho y filibustero entre legisladores antagónicos.
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En mayo del 2010, durante su primera semana de labor y encabezados por la fracción oficialista, los debutantes diputados anunciaron un proyecto que parecía la estrategia perfecta para una campaña de mercadeo negativo: aprobar un aumento salarial para ellos mismos, que llevaría sus ingresos de ¢2.5 millones a ¢4 millones por mes.
Meses después, luego de admitir que pagaba impuestos subvalorados en diez de sus once propiedades, el diputado Justo Orozco respondió serenamente: “yo no le digo que voy a actualizar todo este mes, ni el mes que sigue, pero sí pagaré, en el tiempo de Dios”.
A fines del año pasado, el socialcristiano Walter Céspedes iniciaba sus preguntas en la Comisión de Ingreso y Gasto Público con la frase, “reina, dígame” y luego insistía, “reina explíqueme”, hasta que la exasesora presidencial, Flor Isabel Rodríguez, visiblemente irritada, le pedía a la presidenta de la comisión, Patricia Pérez, instruir al legislador para que se dirigiese a ella por su nombre.
En enero de este año, el verdiblanco Fabio Molina y el frenteamplista José María Villalta, cruzaron el filo de sus verbos y calificativos. En medio debate parlamentario, el primero calificó de “violador” a su contrincante y el segundo respondió que “los insultos etílicos del diputado Fabio Molina muestran el nivel al que quiere llevar este debate”.
La falta de tacto político, la sinceridad brutal de unos y los episodios pugilísticos de verbos y adjetivos de otros, se suman en la memoria de una Asamblea Legislativa que devoró más de la mitad de su expectativa de vida, en debatir una reforma fiscal que nunca se aprobó y en promulgar una ley de tránsito accidentada por una larga cadena de errores de trámite y numeración, variaciones astronómicas en el monto de las multas, cambios radicales en la tolerancia a los conductores ebrios y un fugaz sistema de vigilancia vial con cámaras de televisión.
El nombramiento al frente de la Comisión de Derechos Humanos de un diputado de pensamiento religioso y pródigo en frases tóxicas para la epidermis de las minorías sexuales, y la negativa de aprobar una normativa sobre las técnicas de fecundación in vitro, llevaron al país a una condena internacional y terminaron de condimentar una receta en donde los yerros, el folclor y los exabruptos, volvieron invisibles al público la promulgación de leyes y las discusiones de fondo.
La aprobación de la reforma del artículo 78 de la Constitución Política estableció un aumento del 6 % al 8 % del Producto Interno Bruto del país (PIB), para el financiamiento de la educación pública; la ley de Conservación de la Vida Silvestre −que prohíbe la cacería de animales por deporte− y la ley antitabaco −que establece la prohibición de fumar en ciertos espacios públicos como bares y restaurantes−, son mucho menos recordadas que los exabruptos verbales de los legisladores.
Así lo reconoce el presidente legislativo en este último año, Víctor Emilio Granados, quien señaló que la gestión de esta Asamblea Legislativa produjo leyes importantes, que no se visualizan debido a que los errores permanecen más en la memoria de la gente.
“Uno de los errores más grandes de esta Asamblea Legislativa fue nombrar a Justo Orozco al frente de la comisión de Derechos Humanos, porque él no ha sido respetuoso de las diferentes maneras de pensar; ha hecho manifestaciones ofensivas, groseras y discriminatorias contra distintos sectores de la población, y eso dio una muy mala imagen del parlamento”, lamentó Granados.
Una lectura más severa aporta la diputada del Movimiento Libertario, Patricia Pérez Hegg, quien considera que los desaciertos en la gestión legislativa han superado a los logros.
“La sociedad civil tiene razón; visto desde adentro, los diputados son bastante vagabundos; de los 57 hay 20 trabajando; los otros alegan que trabajan en sus comunidades, pero el ritmo es muy bajo; participan en una comisión y nada más, mientras que otros estamos en seis comisiones a la vez; como el salario se lo depositan igual, así siguen. La gente tiene razón en estar molesta”, reconoció la legisladora libertaria.
En las filas del PAC el análisis es similar: “hay eventos individuales de ciertos diputados y otros colectivos, que llevaron posiciones al absurdo o lo inapropiado; esos eventos han resaltado en los medios y hace que la gente generalice esa conducta a toda la asamblea”, se lamentó el diputado Juan Carlos Mendoza.
Desde el oficialismo, el descrédito legislativo es un coctel en el que se mezclan las noticias negativas que los medios de comunicación difunden y resaltan, con la afición natural de los costarricenses de criticar a los políticos.
El liberacionista Fabio Molina se queja de que la gente no recuerda que esta Asamblea creó un fideicomiso educativo para construir colegios en zonas marginales y promulgó la ley de Eurobonos, que provocó una baja en la tasa pasiva que se aplica en los créditos del 13 % al 7 %.
“En Costa Rica criticar a los diputados es un deporte nacional; la gente dice que somos vagos, cuando trabajamos más de lo que estipula el código electoral; que tenemos salarios altos, cuando los magistrados nos duplican el sueldo; y, con todas nuestras virtudes y defectos, los diputados no somos más que una representación de lo que es la sociedad costarricense”, aseguró el jefe de fracción del Partido Liberación Nacional, Fabio Molina.
Desde las antípodas, en el Frente Amplio, José María Villalta considera que la sociedad tiene razones para sentir enojo y rechazo hacia la labor legislativa, pero lamenta que en esa opinión no se hagan diferencias y que se generalice la mala conducta a todos los diputados.
“Factores internos de la Asamblea, como las chambonadas e incluso acciones que rozan la corrupción, alimentan esa imagen de desprestigio sobre los diputados, que a la vez es alimentada por la prensa comercial. En conjunto la labor no ha sido mala; se promulgaron leyes importantes; pero, la gente tiene razón de estar enojada”, agregó.
Aumento para educación y ley antitabaco son principales logros; reforma fiscal es el gran fracaso, según encuesta
El Semanario UNIVERSIDAD efectuó una encuesta entre 49 de los 57 diputados, en la que solicitó a los legisladores identificar los tres mayores logros de la gestión y los tres mayores fracasos. Este es el resultado:
Leyes logradas
8 % del PIB para Educación
Aprobada en el 2011, la reforma del artículo 78 de la Constitución Política estableció un aumento del 6 % al 8 % del Producto Interno Bruto del país (PIB) para el financiamiento de la educación pública. Esto significa que el sector educación no puede recibir un monto menor a ese porcentaje en su presupuesto cada año, que equivale aproximadamente a ¢1.8 billones.
Conservación de Vida Silvestre
Se puso en vigor a inicios de este año, y destaca por haber declarado ilegal la cacería deportiva de animales, aunque permite la cacería de subsistencia. Pese a que la presidenta Laura Chinchilla la firmó en enero, la ley aún espera su entrada en vigencia, pues no ha sido publicada en el diario oficial La Gaceta.
Control del Tabaco
Creada para implementar los compromisos internacionales del país en el tema del tabaquismo, la ley establece la prohibición de fumar en ciertos espacios públicos como bares y restaurantes. Multa a los fumadores y dueños de establecimientos que no cumplan la norma, prohíbe la venta de cigarrillos sueltos y establece un nuevo impuesto a la venta de tabaco.
Los fracasos
Plan fiscal
La Ley de Solidaridad Tributaria fue uno de los proyectos de mayor importancia para la administración Chinchilla Miranda. El proyecto pretendía aliviar el déficit fiscal del Estado. Se crearían nuevos recursos equivalentes al 1.5 % del PIB y que se recaudarían con impuestos sobre la renta y un tributo al valor agregado, entre otros. El trámite legislativo se detuvo luego de que la Sala Constitucional declarara inconstitucional el proyecto de ley.
Reforma al reglamento legislativo
La reforma al reglamento de la Asamblea Legislativa es un conjunto de proyectos planteados por los diputados Jeanette Ruiz, Luis Fishman y Luis Gerardo Villanueva. Buscan mecanismos de producción de leyes más ágiles e incluyen procesos de control a los sistemas de discusión interna de la Asamblea Legislativa. Se limitan los plazos de votación y la cantidad de mociones que se pueden imponer para retrasar los proyectos. La Asamblea Legislativa no llega aún a un consenso sobre este y otros puntos de la reforma.
Ley de fecundación in vitro
Se planteaba regular la aplicación de la fertilización in vitro y la transferencia embrionaria para parejas que tienen imposibilidad de tener hijos. El proyecto generó fuertes discusiones en la Asamblea Legislativa. El fracaso en promulgar una legislación que reconozca el derecho humano de las parejas infértiles, provocó que la Corte Interamericana de Derechos Humanos condenara al país en una sentencia que obliga a la actual Asamblea a aprobar el proyecto de ley.
Créditos: colaboraron en este reportaje los periodistas Javier Córdoba, Monserrat Cordero, Daniel Salazar, Jorge Araya y Sharely Alfaro.
Proyectos sobre el agua marcarán agenda legislativa del último año
Ernesto Rivera
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En un año que estará fuertemente dominado por la contienda electoral por la presidencia, el último tramo legislativo de la administración Chinchilla se perfila con una agenda enfocada en la administración de los recursos hídricos.
Así lo expresaron los diputados ante en una encuesta que el Semanario UNIVERSIDAD efectuó con 49 de los 57 legisladores.
Ante la pregunta: En el año que resta de trabajo legislativo, ¿cuáles son los tres temas que usted considera más importantes para aprobar? La prioridades de 16 diputados de distintas agrupaciones coincidieron en señalar dos proyectos relacionados con la administración del agua, como el norte de su trabajo hasta mayo del 2014.
El primero de ellos es una reforma a la Constitución Política, que busca declarar el acceso al agua en todo el país como un derecho constitucional, humano y de dominio público.
Dicha reforma, pese a que fue presentada hace más de diez años y ha sido discutida en repetidas ocasiones, aún no ha encontrado consenso. El proyecto ha enfrentado oposición, especialmente desde la fracción del Movimiento Libertario, en donde se oponen a que se declaren todos los cursos de agua como dominio público.
El diputado libertario Danilo Cubero señaló que su agrupación apoya la declaratoria del agua como un derecho humano; “a lo que nos oponemos es a que se declaren todas la aguas como de dominio público, ya que eso podría afectar derechos existentes, como las explotaciones de hidroeléctricas, proyectos hídricos y concesiones de riego”.
El segundo proyecto relacionado con el agua es la Ley integral del recurso hídrico, una iniciativa popular presentada por organizaciones y entidades que buscan la defensa de los recursos de este líquido en Costa Rica.
La propuesta integra la normativa nacional sobre el agua y ordena su marco jurídico (que actualmente se rige por la Ley de Aguas de 1942). De acuerdo con la iniciativa, se pretende una normativa que permita una gestión sostenible, integrada y equitativa del agua, en manos de entes públicos. Su plazo de votación vence en noviembre de este año.
“Efectivamente, la ley integral del recurso hídrico tiene un plazo de votación y esperamos que se vaya a vencer en noviembre y que eso meta algo de presión. Me preocupa que exista interés del Poder Ejecutivo de desconocer la iniciativa original y meter un texto nuevo que responde a otros intereses. Eso sería una burla para el pueblo que propuso esta iniciativa. Sin embargo, es un tema importante que tenemos: sacar la ley de aguas», afirmó el diputado José María Villalta.
ACUERDO CON EUROPA
El otro foco de atención durante lo que resta del 2013 será el acuerdo de asociación entre Centroamérica y la Unión Europea, un acuerdo que pacta relaciones comerciales, de cooperación y políticas, entre los países del istmo y los miembros de la Unión Europea.
Este acuerdo de asociación ya está en condiciones de tramitarse en el plenario legislativo y de obtener los votos favorables en el primer debate, estaría en condiciones de pasar a consulta de la Sala Constitucional, que tendría luego un mes de plazo máximo para pronunciarse.
Dicho convenio ya obtuvo la aprobación de los parlamentos de Nicaragua y Honduras, y estaría en condiciones de comenzar a regir en mayo próximo.
En el viejo continente, el Parlamento Europeo ya aprobó este acuerdo el pasado 11 de diciembre, aunque los capítulos de cooperación y de diálogo político aún deben ser ratificados en cada uno de los parlamentos de los 27 países miembros de las UE, antes de entrar en vigencia.
ASAMBLEA EN CAMPAÑA
Más allá de las buenas intenciones para utilizar el último año de trabajo legislativo en temas de fondo, desde las diferentes fracciones políticas se reconoce que en los próximos meses el trabajo de los diputados estará fuertemente condicionado por las tensiones de la campaña presidencial de cara a las elecciones del 2014.
Para el diputado del Partido Acción Ciudadana Manrique Oviedo, la campaña electoral pondrá “cuesta arriba” el avance y discusión de los proyectos que están en la agenda legislativa.
“Indiscutiblemente, los partidos tradicionales se ponen a hacer sus cálculos electorales y supeditan el trabajo legislativo a eso. Una muestra de esto es que ni Liberación, ni el PUSC, ni los libertarios, han mostrado interés en un proyecto que busca limitar el monto de la deuda política; así es que sí creo que la discusión legislativa se verá afectada por los cálculos electorales de los partidos”, aseguró Oviedo.
Legisladores del oficialismo coinciden con esta posición, aunque invierten la intencionalidad y descargan la culpa en los opositores al Gobierno. La diputada del Partido Liberación Nacional (PLN) Carolina Delgado asevera que el Poder Ejecutivo tiene claras sus prioridades, pero que los partidos adversarios bloquean esas iniciativas, como parte de una estrategia electoral.
“Creo que sí se verá afectado el trabajo legislativo; es un hecho conocido que siempre en el último año de trabajo la discusión de los proyectos es mucho más lenta”, vaticinó Delgado.
Más optimista se mostró el diputado del Partido Accesibilidad Sin Exclusión, Víctor Emilio Granados, quien espera que estos meses se utilicen para discutir temas de fondo, antes de la llegada del próximo gobierno.
“Existe la posibilidad desdichada de que la agenda se vea afectada por las proyecciones electorales del 2014. Espero que se pueda invertir la carga y que ese escenario sirva para discutir −antes de que llegue el nuevo gobierno− los retos del Estado social de derecho”, expresó Granados.