Costa Rica ha caído en un peligroso autoaislamiento respecto al resto de Centroamérica y esto le puede restar fuerza a la hora de solicitar respaldo de cara al diferendo con Nicaragua, al que acusa de haber invadido el sector fronterizo de isla Calero-Los Portillos, en octubre del 2010.
La ausencia de la presidenta Laura Chinchilla en tres de las cuatro últimas cumbres ordinarias de mandatarios, luego del estallido del conflicto con Nicaragua, no parece ser la mejor estrategia en política exterior del Gobierno, según opinaron varios analistas consultados por UNIVERSIDAD.
La intromisión de la Corte Centroamericana de Justicia (CCJ) -cuya jurisdicción no es reconocida por el Estado costarricense- en el diferendo entre los dos países e inclinándose prácticamente a favor de Nicaragua, ha obligado a Costa Rica a lanzar una fuerte ofensiva en la región, para tratar de que el Sistema de Integración Centroamericano (SICA) ponga en cintura al organismo, creado al alero de los acuerdos regionales de paz.
El canciller nacional Enrique Castillo, emprendió en las dos últimas semanas una gira que lo llevó primero a Honduras, que ocupa la presidencia pro témpore del sistema de integración, luego a Guatemala, El Salvador, Panamá y República Dominicana.
El objetivo de las visitas fue explicar los alcances de las acciones adoptadas por la Corte, que ordenó a Costa Rica -pese a no tener jurisdicción sobre el país- la suspensión de la construcción de la carretera que el gobierno de la presidenta Chinchilla construye paralela al fronterizo río San Juan.
Castillo fue a los países del SICA a buscar apoyo para el país ante la arremetida de la CCJ, con sede en Managua, y exponer las razones por las cuales Costa Rica no acató la orden emitida por el tribunal hace tres semanas.
Centroamérica, salvo Guatemala, que junto a México trató de hacer una gestión de mediación entre Costa Rica y Nicaragua tras la invasión a la isla Calero, ha actuado con aparente indiferencia ante este incidente, “como dejando que los dos países arreglen solos” el pleito fronterizo, consideraron los analistas consultados por UNIVERSIDAD.
“La ausencia de la mandataria en las cumbres pudo restarle posibilidades de encontrar un mayor respaldo ante la invasión del ejército nicaragüense a su territorio”, dijo el excandidato presidencial Rolando Araya.
Paralelamente, una cruzada lanzada por la ministra de Comercio Exterior, Anabel González, en contra del nombramiento por parte del gobierno de El Salvador, de Ernesto Torres Chico al mando de la Secretaría de Integración Económica Centroamericana (SIECA) del SICA, parece haber abierto un frente de conflicto entre Costa Rica y otros países integrantes del SICA.
González insiste en que el nombramiento de Torres Chico violó los procedimientos establecidos para la designación del secretario general del SIECA, pese a que en su oportunidad la Cancillería, cuando René Castro estaba al frente de esta, había avalado la designación.
“Costa Rica ha caído en un aislamiento peligroso. El hecho de que la Presidenta no asista a las cumbres y delegue su representación en otro funcionario, como el vicepresidente Alfio Piva, le baja el diapasón a las citas de mandatarios”, advirtió el politólogo Francisco Barahona.
“Me parece que la política del Gobierno respecto a Centroamérica, debería ser exactamente lo contrario: estrechar a lo máximo posible las relaciones. Uno entiende que la mandataria no quiera hablar con Daniel Ortega, pero hay otras cosas prioritarias, como el desarrollo del comercio, y el avance político y prioritario de la región”, insistió.
En su opinión, la presidenta Chinchilla, y en especial por ser la única mujer mandataria en el istmo, “debería ejercer una condición de liderazgo. Aislarse me parece un error político diplomático y debería enmendar esto en futuras cumbres”, recomendó.
“Es claro que hay un autoaislamiento. Me parece desacertada la manera como el país ha manejado el problema con Nicaragua, de cara a los otros países de la región. Sé que a la reciente reunión de la Internacional Socialista (realizada en San José), se abstuvieron de participar varias personas, porque no querían sentirse comprometidos. Todo el mundo le anda huyendo al problema Costa Rica-Nicaragua, porque piensan que es mejor que ese pleito lo arreglen entre ambos; lo ven como una cosa menor”, dijo Rolando Araya.
También dijo que considera un error del Gobierno manejar un lenguaje “belicoso” en algunos asuntos, como en el caso del tema de SICA y Nicaragua, y de evitar la opción del diálogo.
“Me parece un error que Costa Rica se haya cerrado al diálogo, mientras Daniel Ortega luce ante todo el mundo como el dialogador, el que desea conversar y nosotros no”, indicó.
Por su parte, el exministro de Seguridad Pública, Fernando Berrocal, advirtió que Costa Rica debería tener una política mucho más activa hacia Centroamérica, pues es el segundo socio comercial de nuestro país. “El lobby regional es muy importante. El no tener una estrategia hacia Centroamérica es un error garrafal”, criticó.
Sobre el frente abierto con el caso del secretario general del SIECA, considera que “ese es un pleito de Anabel González”.
Al respecto, Francisco Barahona se mostró convencido de que es un conflicto de orden ideológico. “Probablemente en el fondo lo que hay es una diferencia doctrinaria e ideológica por parte de la Ministra. Los neoliberales del ministerio de Comercio Exterior seguro consideran que instalar a Torres en la secretaría del SIECA sería un retroceso”, acotó.
Por otro lado, Carlos Sandoval, del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad de Costa Rica, también se mostró convencido de que Costa Rica ha incurrido en un “autoaislamiento” del resto de Centroamérica.
“Una de las dificultades importantes es que no hay claridad en el Gobierno sobre cuáles son las prioridades en términos diplomáticos. Creo que el conflicto con Nicaragua se los ha tragado”, aseguró.
Juan Manuel Villasuso:
Ministra González maneja el COMEX como su feudo
El economista Juan Manuel Villasuso dijo que la ministra de Comercio Exterior, Anabel González, tiene exceso de poder y maneja el COMEX como “su propio feudo”.
“Ya incluso se ha enfrentado a la Presidenta en el tema del impuesto de la renta a las zonas francas”, comentó Villasuso.
En el caso del conflicto con el SIECA, opinó que Costa Rica tuvo una posición extrema. “El asunto se complicó porque la posición del país fue muy estricta, aduciendo que no se cumplieron ciertas formalidades y no se encontró una salida más diplomática, además de cuestiones de carácter más personal, pues (Mayora) era amiga de González, y fue la negociadora del TLC por parte de El Salvador”, recordó.
“Me parece que el Ministerio de Comercio Exterior es casi como un feudo, donde la señora feudal tiene potestad para opinar y definir políticas diferentes a las de la Presidenta”, advirtió.
Preguntas sin respuesta
A pesar de que a la ministra Anabel González se le enviaron varias preguntas por correo electrónico, su escueta respuesta fue: “En el caso de la Secretaría de Integración Económica Centroamericana, Costa Rica abogó -y continuará abogando- por que los procesos se apeguen a la institucionalidad centroamericana. Nuestro país, como Estado de Derecho, le otorga la mayor importancia al respeto de la normativa regional, incluyendo en la designación de los titulares de los órganos de integración”.
Las siguientes son las preguntas formuladas a la Ministra:
-Usted como ministra de Comercio Exterior de Costa Rica impugnó el nombramiento del salvadoreño Ernesto Torres Chico en la secretaría general del SIECA. ¿Mantiene usted y el país la misma posición?
– ¿Qué tan estratégico es para Costa Rica este asunto, que incluso, según tengo entendido, había sido avalado por la Cancillería?
– ¿Este roce con El Salvador cómo afecta las relaciones y funcionamiento del sistema de integración, sobre todo porque después del problema con Nicaragua la presidenta Laura Chinchilla apenas asistió a una de cuatro cumbres ordinarias del SICA?
-¿No aísla esto más al país del resto de la región?
-¿Es conveniente la postura del país, en momentos que necesitaría bases de apoyo de países como El Salvador y otros, frente al problema provocado por la invasión de Nicaragua a isla Calero?