Tres semanas después de que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) dictó medidas cautelares ha pedido de Costa Rica en torno a la disputa que enfrenta a nuestro país con Nicaragua por el territorio fronterizo de isla Calero/isla Portillos, ambas naciones parecen haber tendido un puente que permita restablecer el diálogo binacional.
La Cancillería giró, el 18 de marzo, una invitación al gobierno nicaragüense para realizar una reunión técnica en la zona fronteriza (ver recuadro 1: Nos interesa cumplir con órdenes de la Corte de la Haya, dice Canciller René Castro) el 25 de marzo, en el nivel policial, para estudiar acciones comunes contra el tráfico de drogas.
Esta fue una de las instrucciones que emitió la CIJ en la resolución del pasado 8 de marzo, además de exigir el retiro de tropas y policías de isla Calero, y encargar a Costa Rica el monitoreo del humedal que existe en la zona en conflicto.
Nicaragua aceptó de inmediato (ver recuadro 2: Estamos preparados para el diálogo, dice el embajador de Nicaragua, Harold Rivas) participar en una reunión policial.
No obstante, solicitó a Costa Rica, que aceptó la oferta, programar el encuentro, que posiblemente se realizaría en Peñas Blancas, para la segunda semana de abril.
Por ahora sólo se espera que ambos países fijen la fecha y la sede de la primera cita binacional en el nivel policial.
Académicos y especialistas son de la tesis de que ambas naciones deberían integrar a otros sectores como los ambientalistas, sociales, empresariales o representantes de pueblos fronterizos en un próximo proceso de diálogo, tras las medidas cautelares dictadas por la Corte.
“Con gusto nos sumaríamos a una convocatoria de la sociedad civil, organizaciones no gubernamentales, comunales, municipios, sindicatos, grupos ambientalistas” para contribuir en la construcción de una agenda binacional sostenible”, dijo el director de la Fundación Neotrópica, Bernardo Aguilar, tras ser consultado por UNIVERSIDAD.
Aguilar dijo que la Neotrópica está en capacidad de realizar aportes en el área ambiental, tomando en cuenta que el menú fronterizo es muy amplio. “Cuando afloró el conflicto tratamos de hacer contactos con grupos ambientalistas de Nicaragua, lamentablemente hubo un momento en que se hicieron poco visibles”, aseguró el director de la fundación.
“El diálogo binacional debe incluir a numerosos actores, en especial a los pobladores de las zonas fronterizas, que son los actores de primer orden”, e incluso a organizaciones ambientalistas internacionales, pues hay dos sitios Ramsar” comentó Aguilar.
René Castro, canciller:
Nos interesa cumplir con órdenes de la Corte
El siguiente es un extracto de una breve entrevista concedida por el canciller René Castro a UNIVERSIDAD:
¿Qué pasos siguen luego de la resolución de la Corte Internacional de Justicia, qué está haciendo ahora el Gobierno de Costa Rica?
– Lo más importante son las órdenes que emitió la Corte en materia de combate al crimen organizado como un elemento de cooperación y un segundo punto es el manejo del humedal, que pide sea de cooperación abierta entre los dos países. Son los dos elementos principales que proponemos desde el punto de vista de Costa Rica a los cooperantes internacionales.
¿Qué acciones se han dado para buscar la senda del diálogo bilateral? ¿Hay señales?
– Ya por lo menos hemos conversado con los cancilleres de los países amigos (Guatemala y México) y les hemos expresado nuestra opinión de cuáles deberían ser nuestras prioridades. Ellos a su vez van a conversar con Nicaragua.
¿No hay gestos de Nicaragua?
– En realidad lo más importante para nosotros era la salida de tropas nicaragüenses de territorio costarricense y detener el daño en nuestro territorio, la apertura de canales artificiales, el daño ambiental, y eso se paró en forma definitiva.
Hemos preparado algunos puntos concretos para los países amigos que esperamos consulten con Nicaragua a ver si llegamos a una agenda común.
¿No se vislumbra a corto plazo la posibilidad de reiniciar el diálogo en su totalidad?
– Depende de lo que se llame corto plazo. Hemos recibido varias propuestas de agenda de los cancilleres de los países amigos.
¿Varios sectores, incluso empresariales, consideran que es urgente dar pasos en ese sentido?
– Nosotros hicimos propuestas concretas a países amigos, los hemos invitado a nuestro territorio. Ellos han programado visitas que han tenido que reprogramar, por no poderlas coordinar, esencialmente con Nicaragua. Esperamos que finalmente se llegue a un acuerdo.
¿Qué piensa de que una agenda sea con un diálogo más inclusivo, que tome en cuenta otros sectores, como empresarios, grupos ambientalistas, etc.?
– Siempre es una posibilidad. Nos han planteado diversos grupos ese interés y lo hemos visto con simpatía y planteado a países amigos.
Harold Rivas, embajador de Nicaragua:
Estamos preparados para el diálogo
En entrevista con UNIVERSIDAD, el embajador nicaragüense habla del futuro de las relaciones con Costa Rica. A continuación una síntesis de sus declaraciones.
– ¿Una vez conocida la resolución de La Haya, desde el punto de vista de Nicaragua qué sigue ahora? ¿Es urgente el diálogo binacional?
Siempre hay urgencia de buscar el diálogo binacional. De parte del presidente (Daniel) Ortega siempre vimos la buena disposición que tuvo de ofrecer anuencia para dialogar, para no tener que llegar a instancias como la OEA y La Haya para resolver un problema entre vecinos.
Pero bueno, fuimos más allá. Se caldearon más los ánimos, hubo mucha irritación, muchas declaraciones que hirieron los sentimientos de ambos países. Pasó La Haya, resolvió en primera instancia, ya dictó las medidas cautelares. Ya no hay nadie en la isla Harbor Head para Nicaragua o isla Calero para Costa Rica y lo que queda es sentarse, buscar acercamientos, limar asperezas, y evitar los titulares que sólo tienden a desunir a dos pueblos hermanos.
Ya se están haciendo los primeros acercamientos y espero nos estemos reuniendo pronto para resolver los grandes problemas que enfrentamos al igual que en todo Centroamérica, México y Panamá, como es el narcotráfico.
Sé que la presidenta Chinchilla tiene un gran afecto para los nicaragüenses, lo ha demostrado y dicho en múltiples declaraciones, al igual que el presidente Ortega tiene un gran cariño y aprecio por los costarricenses. Recordemos que Costa Rica representó muchísimo en la liberación del pueblo de Nicaragua de la dictadura de Somoza. Fue para nosotros un bastión muy importante.
¿Cómo conciben ustedes este diálogo, al margen de lo que pasó en la frontera? ¿Es la oportunidad de retomarlo de otra forma, más profundo, más sostenible?
– Dentro de la comisión binacional hay varios temas. Este tema (Calero) si tienen a bien no abordarlo se dejaría que siga su rumbo en La Haya, que sea la que determine a quién le corresponde ese territorio, que ponga los mojones que determinen la frontera y continuaríamos con otros problemas que afrontamos, como el combate al narcotráfico, el desarrollo fronterizo, tratar temas turísticos, pues la experiencia que tiene Costa Rica puede enseñarnos mucho, lo mismo que en infraestructura y ambiente.
Hay sectores que plantean la posibilidad de que en el diseño de esa agenda haya mayor inclusividad, participación de otros sectores de la sociedad civil, ONGs, etc. para que sea más rica y sostenible. ¿Qué piensa Nicaragua?
– Realmente se les ha dado participación. Estoy claro que una binacional tiene que ser dinámica para comenzar. Tiene que haber mucha participación de todos los sectores. En el caso de las ONGs el problema que tenemos es que se han creado tantas en Nicaragua (hay alrededor de 3.000) en un país de cinco millones de habitantes. El problema es que se ha comprobado que se les ha dado asistencia de parte de organizaciones como el BID, el Banco Mundial, el FMI, y se va mucha plata en burocracia. Se trata de hacer efectivo lo poco que tenemos. No nos oponemos a oír opiniones. Pero primero debemos sentarnos con el Gobierno de Costa Rica.
¿Qué importancia tiene para Nicaragua normalizar la situación en función del resto de Centroamérica?
– Es superimportante. Nicaragua prácticamente es el pasadizo de todo el comercio de Centroamérica. Estamos en el centro de América, y de Panamá pasamos por Costa Rica y por Nicaragua pasa toda la mercadería que va para Centroamérica. Igual a la inversa.
Tenemos que trabajar en la unión centroamericana ya.