En medio de la crisis económico administrativa que atraviesa, la Caja enfrentó una huelga de médicos y no concreta aún cambios recomendados por informes de expertos (Foto: archivo).
A dos meses de que la Comisión de Notables entregó a la junta directiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) su informe con 81 recomendaciones para resolver la crisis financiera y administrativa de la institución, no se han concretado cambios y la institución cedió a las demandas de una huelga de médicos anestesiólogos que paralizó los quirófanos por 15 días.
Mientras los jerarcas dicen estar en la etapa de elaboración de planes de trabajo de las distintas dependencias de la entidad, desde la Asamblea Legislativa, donde se integró una comisión especial investigadora para proponer soluciones a la crisis de la CCSS, el presidente de ese panel, Walter Céspedes, fustigó fuertemente a la junta directiva y a la presidenta ejecutiva, Ileana Balmaceda, por haber nombrado como nuevos gerentes a personas supuestamente responsables de muchas decisiones que habrían contribuido a generar la actual crisis de la institución.
Céspedes, del Partido Unidad Social Cristiana, envió el pasado 3 de noviembre una carta a los miembros de la junta directiva manifestando preocupación por cuestionamientos a los seis gerentes nombrados en forma transitoria.
El diputado requirió respuesta a una larga lista de preguntas sobre supuestas actuaciones dudosas o irregulares de dichos funcionarios, que harían dudar de su idoneidad para ocupar el cargo, con base en información que investiga la auditoría de la CCSS, la Contraloría General de la República y la Superintendencia de Pensiones.
Estos cuestionamientos tienen que ver con hechos de presunto enriquecimiento ilícito, inducción de error a la junta directiva, incumplimientos de deberes reglamentarios y de acuerdos de la junta directiva, exposición de fondos del seguro de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) a inversiones ilegales y sin garantías, falsedad ideológica en la confección y firma de actas del comité de inversiones del IVM.
También con hechos de supuesta responsabilidad en el sobreprecio cobrado por el nuevo hospital de Heredia, incremento desmesurado de la planilla de la CCSS con la creación de 11.200 nuevas plazas en el período 2006-2010, sin que hubiera estudios técnicos que respaldaran la decisión, entre otros numerosos señalamientos contra unos y otros de los funcionarios.
“Cabe preguntarse por qué existiendo funcionarios y funcionarias con muchísimo mejor desempeño profesional y personal al interior de la CCSS, la junta directiva escogió a personas cuestionadas en sus labores para desempeñar, aunque fuese de forma transitoria, tan relevantes cargos. Asimismo, si por las manos de estos funcionarios pasarán miles de millones de fondos públicos cada día, ¿cómo es que la junta directiva no fue capaz de nombrar a personas idóneas y sin vinculaciones personales y laborales con los gerentes que acaban de destituir? ¿Qué eventuales denuncias y medidas correctivas tomarían las nuevas gerencias si formaron parte de los equipos de confianza de los exgerentes?
“Vale la pena recordar que cada una de estas gerencias gana cerca de ¢4.000.000 al mes, sin contar los gastos discrecionales que disfrutan como chofer, teléfono, vehículo con placa regular 365 días al año, viáticos, etc. O sea, que en cuatro meses de nombramiento cada uno de estos gerentes temporales ganaría alrededor de ¢16.000.000”, anotó Céspedes.
El diputado dijo que después de un mes no había recibido respuesta a sus preguntas, por lo que las reiteraría y de persistir la negativa, interpondría un recurso de amparo contra los jerarcas de la Caja.
Sobre este tema, Agustín Páez, miembro de la junta directiva, dijo que la Caja va a esperar, porque la denuncia tiene que ser formal y documentada. “No puede ser que por el decir de alguien, aunque sea un diputado, uno monte un procedimiento administrativo para investigar a alguien, tiene que haber algún fundamento, y no dudo él lo tenga, pero mientras uno no lo haya visto me parece improcedente (la investigación)”.
Por su parte, durante una intervención en el plenario legislativo, Céspedes criticó a la presidenta ejecutiva de la Caja, Ileana Balmaceda, por no haber atendido la recomendación de los notables y las que se le hicieron cuando fue llamada a la comisión legislativa.
En esa oportunidad se le solicitó que a futuro los nombramientos de gerentes fueran por concurso, y no se escogiera a personas con ligamen directo a la Caja, precisamente para evitar los problemas que se están denunciando.
Además, acusó a la funcionaria de no tener autoridad para hacer un alto y darle un norte a la institución. Afirmó que Balmaceda es médico y no tiene “músculo” para tomar decisiones que afecten a sus subalternos ni para llamar la atención de los médicos y quitarles las prebendas que disfrutan en la Caja, ya que sabe que si “la echan”, tiene que volver a su antiguo puesto junto a sus compañeros.
Por el contrario, Balmaceda dijo que el ser médico no le impide tomar decisiones administrativas de acuerdo con su actual cargo. “Médico o no médico, el que yo esté en la presidencia ejecutiva es porque estoy manejando una institución para los asegurados, no es para un gremio ni para un grupo; es en defensa de los asegurados y para garantizar servicios a los asegurados”, afirmó.
“No se por qué (Céspedes) dice que no puedo tomar decisiones porque soy médico y me pueden afectar en otro lugar. Respeto la posición que él tiene pero no la comparto. En el puesto que yo esté, ejerceré las funciones que corresponden y tomaré las decisiones de acuerdo con el puesto en que estoy”, subrayó la presidenta de la Caja.
En relación con el nombramiento de los nuevos gerentes, la administración de la Caja ha señalado que desde que se anunció el nombramiento, el pasado 13 de octubre, se dijo que era una medida transitoria mientras se saca a concurso las plazas, ya que de pronto no se podía traer gente de afuera que desconoce la realidad de la institución. En ese sentido, ya se estarían elaborando los carteles para el concurso, que se realizaría entre enero y febrero próximos.
MESES
El directivo Páez hizo ver que los cambios en la Caja no se pueden hacer inmediatamente y llevarán meses. Con los informes recibidos se está trabajando en comisiones con las diferentes gerencias y dependencias, y en algunas cosas ya se tiene una definición de más o menos cuál va a ser el planteamiento, dijo.
Comentó, por ejemplo, que en materia laboral, de acuerdo con la normativa, se requiere ir a discutir con el sector laboral si va a haber algún cambio o modificación en cosas como disponibilidades, guardias y tiempo extraordinario.
“Es una materia sensible. La idea es que hasta donde sea posible, sea una posición concertada para que todo el mundo ponga su cuota de sacrificio, sin que ello signifique que las garantías laborales se lesionen en ningún sentido. Pero puede ser que el asunto requiera de tiempos y del espacio que puede haber para armonizar las necesidades de la Caja con las necesidades de la gente, igual que con el sector patronal y con todo el mundo. Lo que se busca es que sea un esfuerzo conjunto, que sea toda la ciudadanía y el país el que contribuye con el objetivo superior de rescatar la Caja”, apuntó Páez.
La socióloga Juliana Martínez, quien formó parte de la comisión de notables nombrada por la junta directiva para recomendar soluciones para la crisis de la Caja, dijo que se supone que la junta directiva está haciendo un plan de trabajo. Lo que se ha dicho es que las evaluaciones de las comisiones están en marcha, que la creación del expediente electrónico está en marcha y que hay otras medidas en marcha, pero hace falta ver resultados concretos en una institución que está debiendo mucho, comentó.
“Nada hacemos con decir que estamos entrenando bien, si no se ven los goles”, señaló. En ese sentido dijo que habrá que ver resultado del concurso para nombrar los nuevos gerentes para ver si hay voluntad de cambio o si lo que hay es una especie de transición de la transición.
