La Defensora de los Habitantes, Montserrat Solano, calificó este martes como un gran avance y una “resolución histórica”, la decisión del juzgado de familia de Goicoechea de reconocer la unión de una pareja de personas del mismo sexo.
Solano dijo que de momento solo conocía lo informado en la prensa sobre el reconocimiento de la unión de hecho de una pareja de hombres por parte del juzgado de familia. “Si es así, significa un gran avance, una resolución histórica. Es algo que esperábamos. La Defensoría siempre ha abogado por el reconocimiento y el respeto de los derechos de las parejas del mismo sexo. Así que creemos que esto es un hito para la defensa de los derechos humanos de las parejas de personas del mismo sexo”, expresó.
Por su parte el exdiputado José María Villalta, quien impulsó la reforma a la Ley de la Persona Joven aprobada por la Asamblea Legislativa en el 2013 y que dio pie al fallo judicial, igualmente catalogó como un avance la decisión del juzgado.
“Era lo que buscábamos cuando se aprobó la ley y se menciona expresamente que las parejas tienen el derecho al reconocimiento de sus derechos sociales y patrimoniales sin discriminación por ningún tipo, incluida la discriminación por orientación sexual”, dijo Villalta, de profesión abogado.
Villalta dijo esperar que produzcan más sentencias de los tribunales de familia en el mismo sentido, y si esto se termina de consolidar, los proyectos sobre reconocimiento de las parejas del mismo sexo que están bloqueados en la Asamblea Legislativa perderían interés.
Esto, porque ya se habría logrado el objetivo, cual es que las parejas del mismo sexo que conviven de manera estable por más de dos años puedan ir a un juzgado y pedir que se les reconozca su unión para todos los efectos legales, sociales y patrimoniales, como ya pasó con esta primera pareja.
Gerald Castro, diseñador gráfico de 37 años, y Christian Zamora, profesional en comunicación de 45 habrían logrado que el juzgado de familia les reconociera la unión de hecho, tras una convivencia de 12 años.
Ello implica que a la pareja se le reconoce el goce de los mismos derechos de las uniones heterosexuales, incluidos derechos patrimoniales relativos a pensión, herencia, y a decidir en casos de urgencia por enfermedad de la pareja.
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