Directiva del BN aprobó millonaria bonificación para exgerente Naranjo

Directivos acordaron pagarle bono por productividad de 57% del salario promedio.
Bono fue parte de negociación para que Naranjo renunciara.

A mediados de julio, la Junta Directiva del Banco Nacional (BN) aprobó una millonaria bonificación anual por productividad para el exgerente general de la institución, Fernando Naranjo, por su labor realizada durante el período 2014.

El pasado 13 de julio, los directivos del Banco conocieron una carta enviada por Naranjo donde solicitaba hacer efectivo el pago del bono de productividad que había acordado el exgerente con una comisión de tres directivos del Banco.

Tras una discusión en el seno de la Junta Directiva, cuatro miembros votaron a favor de otorgarle a Naranjo una bonificación correspondiente al 57,89% de su salario promedio durante el 2014, el mismo porcentaje que recibieron los otros miembros de la Alta Administración, como los subgerentes.

Naranjo tuvo un salario variable durante ese año, pero este bono puede superar los ¢10 millones, dado que el propio exgerente declaró ante la Asamblea Legislativa que sus últimos tres meses en funciones recibió un promedio de ¢17,6 millones.

Según consta en el acta 12.006, facilitada por la Dirección Corporativa de Relaciones Institucionales del Banco, esta bonificación fue parte de un compromiso adquirido por la Junta Directiva de la institución cuando negociaron la salida del ahora exgerente.

Los directores Víctor Hugo Carranza, Luis Pal-Hegedüs, Jorge Méndez y Olman Briceño votaron a favor de la moción. Las directoras Jeannette Ruiz, Ana Isabel Solano y Jennifer Morsink votaron en contra.

Ruiz y Morsink argumentaron que los resultados del Banco no ameritaban una bonificación, porque la institución tenía una contingencia fiscal de ¢41.000 millones que Naranjo no reportó a la Junta Directiva y otra contingencia de ¢7.000 millones por costos incrementales de créditos.

«Por esa razón, al igual que en el 2013, no estoy de acuerdo con que se le pague ningún monto por concepto de bono, porque considero que el señor Naranjo no lo merece», explicó Morsink en el acta.

UNIVERSIDAD intentó contactar a varios de los directivos y al propio Naranjo. Ruiz dijo que no podía referirse al tema y los demás no contestaron las llamadas al celular o a sus oficinas.

El voto de los directivos nombrados por la Administración Solís Fallas se dividió, con dos de los cuatro designados por el mandatario votando a favor de la bonificación (vea gráfico).

Según dijo el asesor legal de la Junta Directiva, el otorgar este bono por productividad es una decisión discrecional de los directivos.

Sin embargo, el compromiso inicial de los directivos era pagarle el equivalente de dos salarios base, cerca de ¢35 millones, cuando renunciara.

El contrato de Naranjo vencía hasta junio de 2016, por lo que de haberle rescindido el contrato con responsabilidad patronal, en vez de una renuncia suya, el costo hubiera sido probablemente mayor.

UNIVERSIDAD consultó al Banco Nacional cuánto hubiera sido el costo de rescindirle el contrato a Naranjo, pero su oficina de prensa contestó que «si hubiera un estimado de no haber renunciado, esa posibilidad y ese estimado nunca se hizo, dado que el exgerente dejó de laborar porque él renunció, y no por despido.»

Tras renunciar a su puesto, en enero pasado, Naranjo defendió su gestión mediante un comunicado de prensa.

“Los resultados obtenidos por el Banco en el año 2014 son excelentes y he considerado que es el momento oportuno para asumir nuevos retos profesionales y personales”, señalaba la misiva de prensa.

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Acuerdo

Cuando una mayoría de la Junta Directiva del Banco Nacional determinó que debía hacer modificaciones en la Gerencia General, tres miembros fueron comisionados para negociar con el entonces gerente Naranjo.

«La Comisión nos informó a los restantes directores en el sentido de que se llegó a un acuerdo con don Fernando, de modo que después de su renuncia se le reconocería un bono correspondiente al monto de dos salarios por su gestión en el período 2014, conforme al derecho contractual», explicó Jorge Méndez a sus compañeros de Junta Directiva durante esa sesión.

El acuerdo al que llegaron los directivos con el gerente, de pagarle el equivalente a dos salarios, se logró tras negociar cifras con él y analizar las utilidades de la empresa en el pasado.

«No fue una ocurrencia. Se hizo un análisis histórico del comportamiento histórico de estas cifras. No obstante la expectativa del señor Naranjo era de tres salarios», explicó Olman Briceño a sus compañeros.

Este razonamiento no fue compartido por sus colegas y cuando inicialmente se votó para darle una bonificación de dos salarios base al exgerente, quien había dejado su puesto en la gerencia del banco el pasado 25 de enero, solamente Pal-Hegedüs y Méndez aprobaron esta medida.

Sin embargo, una segunda votación valoró que debía dársele una bonificación que correspondiera al 57,89% de su salario mensual promedio durante el 2014, tal como se hizo con los otros miembros de la administración superior.

El acta dejó constancia de que las tres directoras de la institución votaron en contra de la medida.

Bonificaciones gerenciales

En enero de 2015, la Contraloría General de la República (CGR) publicó un informe que reveló pagos millonarios a los jerarcas de la alta administración de los bancos estatales, entre ellos el BNCR.

Según el análisis de la CGR, en el caso del Banco Nacional de Costa Rica (BNCR), el sistema de incentivos pagó un bono especial de productividad para la “alta gerencia” que, en 2012, distribuyó ¢518 millones entre 19 jerarcas, que equivale a un promedio de ¢27,2 millones para cada uno.

En una comparecencia ante la Comisión de Control de Ingreso y Gasto Público, el 19 de febrero pasado, Fernando Naranjo se refirió al promedio de estos pagos recibidos por la alta gerencia del Nacional.

«El promedio sí, suena alto, diay posiblemente yo afecto ese promedio. Eso no me cabe la menor duda, por mi remuneración alta, sin duda alguna, yo tengo que empujar un poquito para abajo el promedio de la remuneración promedio», apuntó Naranjo, ante una pregunta de Ottón Solís.

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