El pasado 25 de setiembre se anunció el cierre de los espacios de producción nacional del Canal 9, lo cual no sólo implicó el despido de unas 120 personas y el inicio de la especulación sobre el motivo del cambio, sino que sonó las alarmas por la creciente reducción de fuentes informativas a las que la ciudadanía tiene acceso.
La desaparición del noticiario Hoy -que se transmitía cuatro veces al día a través de Canal 9-, se suma a otros espacios informativos que este mismo año han desaparecido, como el diario Ahora, la emisora ADN Radio, el diario Al Día y la revista Su Casa, estos últimos propiedad del Grupo Nación.
Carolina Carazo, docente e investigadora de la escuela de Ciencias de la Comunicación Colectiva (ECCC) de la Universidad de Costa Rica (UCR), llamó la atención al hecho de que en los últimos años se haya dado el cierre de medios “uno tras otro”, y a los ejemplos ya mencionados sumó Radio Reloj.
Sobre el particular de Canal 9, subrayó que ese medio ofrecerá ahora sólo productos “enlatados”, es decir, series y programas producidos por medios foráneos. “Ello significa que se apaga una voz adicional en la oferta mediática costarricense”, apuntó.
Carazo, quien recientemente publicó el libro “Periodistas y Salas de Redacción en Costa Rica frente a los Retos del Siglo XXI”, calificó la situación del panorama mediático costarricense como “preocupante”, y apuntó que el cierre de Canal 9 no sólo tiene una consecuencia directa en el periodismo, sino también a nivel de producción nacional, pues ofrecía espacio para ello.
Por su parte, el periodista y productor Henry Rodríguez, quien dirigió la radiorrevista ADN Hoy, expresó que la diversidad de medios en Costa Rica “todavía es muy pequeña”, pues “hay una hegemonía de medios tradicionales que conquistaron al público y ahí están, son el Goliat y tienen respaldo popular”.
El periodista además subrayó que “la información sigue muy concentrada”, pues el panorama es dominado por “dos periódicos y dos televisoras”.
Si bien la Internet abre espacio a medios como CRHoy, “aún no hay gran variedad informativa, cuatro medios de comunicación son los que pautan el camino. Eso deja una deuda y falta mucho por trabajar”, apuntó Rodríguez, quien en la actualidad es director de la emisora Vida FM, que se transmite por Internet.
POCAS VOCES
Rodríguez lamentó que “todas las opciones de medios alternativos se cierran, no tienen largo aliento” y relató que tras el cierre de ADN Radio “quedé con el sinsabor de que no hay problema en tirar la gente a la calle cuando se siente que un proyecto no funcionó”.
Sin embargo, no sentó la responsabilidad únicamente en decisiones empresariales, pues enfatizó que “el consumidor no quiere abrir espacio a cosas distintas de los medios tradicionales; la gente sigue interesada en espacios que ofrecen sucesos, escándalos o malas noticias”.
A ello se suma el hecho de que “los anunciantes se quedan con los medios tradicionales, pues hay mucha timidez para respaldar a los medios alternativos”.
Por otra parte, desde la Red de Medios e Iniciativas de Comunicación Alternativa (MICA), Eva Carazo consideró que el caso de Canal 9 “confirma y evidencia el proceso de concentración de los medios de comunicación en Costa Rica, que es realmente preocupante en términos de la diversidad de fuentes a las que la población tiene acceso para informarse”.
Carazo dijo que ello además hace evidente la urgencia de una legislación “que venga a ordenar y cambiar la forma en la que funcionan radio y televisión, que es en lo que nos concentramos en este momento”, en alusión al proyecto de Ley Participativa de Radio y Televisión, impulsado por esa Red.
La activista además calificó como “paradójico” el proceso de concentración de medios y su uso, pues por un lado se da la concentración y por otro una importante subutilización del espectro radioeléctrico: “donde podrían estar operando otras voces que fortalezcan el debate democrático, no lo hacen porque no tienen acceso, no hay condiciones para estimular la producción nacional y la participación de otros sectores en la construcción del discurso público”.
Explicó que ello se debe a la normativa vigente, que “se ha ido debilitando”, y afirmó que la Ley de Radio es “absolutamente obsoleta, no responde para nada a la situación del país ni a la realidad de los avances tecnológicos”.
Sentenció que Canal 9 es “un ejemplo terrible”, pues “demuestra que continúa la concentración, en ese canal se retransmite contenido que evidencia que está bajo el control del grupo Repretel”, algo que el presidente de esa empresa negó (Ver recuadro “La multiplicación de los canales y las sociedades”).
La multiplicación de los canales y las sociedades
Según explicó el viceministro de Telecomunicaciones, Emilio Arias, al medio RTN Revista en días pasados, el paso de la televisión analógica a la digital previsto para el 2017 implicará que “se van a multiplicar la cantidad de canales”.
Ello por cuanto la tecnología digital evitará la posible interferencia entre frecuencias que la tecnología actual permite: “Lo que hoy hacíamos (sic) con cinco (canales) lo vamos a poder multiplicar en 15”.
Ejemplificó que “Canal 13 que tiene programación en un canal, va a poder tener desde uno hasta seis canales con la misma concesión”.
Sin embargo, en este contexto cobra importancia la versión de que los cambios en el Canal 9 se deben a que fue adquirido por la empresa Repretel S.A.
Según datos del Programa Sociedad de la Información y el Conocimiento (PROSIC) de la UCR, esa empresa ya cuenta con las concesiones de los canales 3 (como repetidora del 11), 4, 6, 11, 12, 26 (repetidora del 6), 34 y 46; a lo que habría que sumar el 2, dedicado a la transmisión de Radio Monumental, también parte del grupo empresarial.
Consultado por correo electrónico, el presidente de la empresa, Fernando Contreras, negó que Repretel S.A. haya comprado el Canal 9. También negó que fuera comprado por alguna de las dos empresas dueñas de Repretel.
Según información de la red Mer-Link, donde se registran los proveedores de bienes y servicios del Estado, las acciones de Repretel S.A. son propiedad de las empresas Belleville Investments Limited e Ibero Visión S.A.
Contreras detalló que luego del llamado apagón analógico, la empresa planea mantener “los mismos (canales) que operamos en la actualidad”.
Desde mayo pasado, el medio digital Diario 1 de El Salvador publicó que el mexicano Ángel González -dueño de Albavisión, empresa que cuenta entre sus posesiones a Repretel S.A.- había comprado el Canal 12 de ese país y el Canal 9 de Costa Rica.
Según esa publicación salvadoreña, “el mexicano le compró canal 12 a su coterráneo, el empresario poblano Raymundo Alonso, de quien adquirió también el canal 9 de Costa Rica”.
Este 6 de octubre, la Red MICA y el Movimiento Social por el Derecho a la Comunicación publicaron un comunicado conjunto en el que afirman que “después de suspender su programación durante seis horas el pasado lunes 28 de setiembre, Canal 9 comenzó a transmitir un musical de La Mejor TV, un programa de Canal 2, perteneciente al grupo Repretel. De esta manera, queda clara la existencia de un vínculo entre Canal 9 y Repretel”.
0 comments