La máquina de rayos X tipo arco en C se utiliza para ubicar fácilmente los cálculos renales.
El préstamo del Proyecto Finlandia, que permitió que a través de la Corporación Fischel se proveyera de equipo médico a la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), muestra algunos frutos en el Hospital Calderón Guardia; pero parte del equipo aún está sin usar.
El Contrato «CCSS-Consorcio Instrumentarium Corporación Medko Medical para el suministro, instalación, puesta en funcionamiento, capacitación y asistencia técnica de equipos médicos» -del cual UNIVERSIDAD tiene copia- se firmó en setiembre de 2002.
El préstamo del Gobierno de Finlandia por $39.5 millones para la compra de este equipo se negoció gracias a Eliseo Vargas, entonces jefe de fracción del Partido Unidad Socialcristiana, quien consiguió que la Asamblea Legislativa lo aprobara en diciembre de 2001. Luego la compra se adjudicó al consorcio finlandés, cuyos productos aquí representa Fischel.
Ahora que ya el equipo llegó al Hospital Calderón Guardia (HCG) por ejemplo, los médicos lo consideran una bendición. Según el director de dicho hospital, Luis Paulino Hernández, se está usando el 80% de estos instrumentos, porque una parte está instalada pero aún no se le saca provecho por falta de personal humano.
Según el jerarca, todo estos eran necesarios y llenan por completo sus expectativas. «Son equipos muy complejos, y satisfacen la calidad, oportunidad y servicio».
Pero Geovanny Ramírez Guerrero, dirigente del sector salud en la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), denunció que sólo un 60% de este material se encuentra funcionando, ya que «todo lo que fue el equipo del Proyecto Finlandia fue enviado sin solicitud previa. De todos los artículos recibidos, buena parte está instalada pero no en uso, y algunos llegaron malos».
En un documento de mayo de este año, se informa sobre los activos adquiridos por medio del proyecto Finlandia y se detalla qué se recibió, dónde está ubicado y qué está funcionando (ver recuadro).
En el equipo se pueden encontrar, en su mayoría, camillas para transportar pacientes, lámparas de fototerapia y para examinación, monitores, camas para cuidados intensivos y máquinas de rayos X tipo arco en C (ver nota aparte).
Hernández explicó que las máquinas que llegaron malas tienen su garantía y se enviaron para el cambio; y que en la nueva Torre Médica sólo funciona la unidad de Emergencias, porque para el resto de unidades (Cuidados Intensivos, Neurociencias y las Salas de Operaciones necesitan más personal. «Pedimos 460 plazas para la Torre Médica, pero sólo llegaron 120. Esto es un proceso».
EN EL CALDERÓN GUARDIA
Total de activos recibidos: 239
64%: En uso
33%: Instalado pero no en uso
El resto del equipo está pendiente de instalar o llegó malo (reportado a la empresa Fischel para su reparación).
Ubicación:
17.1%: Unidad de Cuidados Intensivos (Torre médica)
14.2%: Emergencias (Torre médica)
13.3%: Neonatología
5.4%: Neurociencias (Torre médica)
5.0%: Sala de operaciones
4.1%: Neurocirugía (Torre médica)
Fuente: Activos adquiridos por medio del Proyecto Finlandia, documento HCG-activos-019-2004, 27 mayo, 2004
Buen uso a máquina de rayos X
FABIOLA POMAREDA G.
Cuando se anunció la adquisición de 30 máquinas de rayos X tipo arco en C, como parte del Proyecto Finlandia, los radiólogos de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) dijeron que la cantidad era exagerada, pues tenían un altísimo costo unitario. Sin embargo, al final se compraron 28. Estas se usan en rayos X, cirugía vascular, ortopedia, urología.
Geovanny Ramírez Guerrero, dirigente del sector salud en la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), comentó que cada una cuesta ¢33 millones. «Con que tengan tres de estas máquinas sin usar, ya tienen un montón de equipo y dinero desperdiciado», cuestionó el dirigente con respecto al equipo adquirido del Proyecto de Finlandia.
Asimismo, recientemente un médico anestesiólogo del Hospital San Juan de Dios, Nelson Saint-Hilaire, denunció públicamente que con el Proyecto Finlandia se compraron 61 máquinas de anestesia, de las cuales ese hospital recibió 27 aunque no disponen de tal cantidad de quirófanos, por lo que tienen unas subutilizadas y otras sin usar.
Según Saint-Hilaire, en el oficio CTA-010 del 12 de febrero de 2003, ellos externaron su preocupación por la gran cantidad de máquinas adquiridas, considerando los altos costos y la falta de un estudio previo de las necesidades reales en este campo.
Si bien se sabe de equipo que se encuentra almacenado porque nadie sabe utilizarlo, o que se envió a hospitales donde no hay médicos especializados, este no es el caso de los rayos X tipo arco en C, en el Hospital Calderón Guardia.
Este se usa para la cirugía percutánea (incisión para extraer cálculos renales). Con esto se ubican las piedras exactamente en los riñones y permite visualizar directamente el procedimiento.
En lo que va del año se han realizado 50 de estas cirugías con la máquina nueva en este hospital, informó Carlos Castillo Morales, médico asistente en urología.
«Cuando uno quiere pedir algo en el Seguro Social sabe que es como pedirle la Carta al Niño. Yo venía solicitando un arco en C desde hace 8 años». Antes, explicó, la incisión era bien grande y ahora es un orificio de 8 milímetros; y en el pasado la estancia hospitalaria para las personas que se sometían a esta cirugía era entre 10 y 15 días, cuando ahora es de 2, y con una incapacidad laboral de una semana.
«Dichosamente vino este Proyecto Finlandia porque beneficia a nuestros pacientes. Queremos trabajar con el mejor equipo y este es muy bueno», dijo el médico.
