Tanto para establecer estrategias con miras a la aprobación del Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica, República Dominicana y Estados Unidos (TLC) en la Asamblea Legislativa, como posteriormente para definir qué temas requerían ser incluidos como proyectos de ley de la agenda de implementación del Tratado, fue que figuras de los poderes Ejecutivo y Legislativo mantuvieron reuniones con funcionarios del gobierno y Embajada de Estados Unidos.
Así lo demuestran los cables filtrados por la organización WikiLeaks y que han visto la luz a través del diario La Nación, los cuales puntualizan los nombres de funcionarios de COMEX, diputados y diputadas del Partido Liberación Nacional (PLN) y Unidad Social Cristiana (PUSC), al tiempo que recuerdan una visita del presidente del Movimiento Libertario (ML) y excandidato presidencial Otto Guevara a funcionarios del gobierno estadounidense en Washington en el 2007.
En los cables consta la actitud de los funcionarios estadounidenses por imponer su criterio y la actitud que al respecto tuvieron sus interlocutores costarricenses.
José Merino, presidente del Partido Frente Amplio y diputado durante el periodo 2006-2010, consideró en primer lugar que “no se revelan situaciones que no hubiéramos denunciado ya, la injerencia fue evidente desde que la figura misma del embajador Zoellick golpeó la mesa del Presidente (Abel) Pacheco”, pero añadió que “evidentemente no teníamos las pruebas que hoy nos aporta la filtración de estos cables”.
“En aquel momento nos decían que eran inventos de chavistas, comunistas o enemigos de Estados Unidos, ahora queda demostrado que los diputados del G38 hacían fila para ver quién llegaba primero a informar a la Embajada cómo eran las cosas”, agregó.
REUNIONES, IMPOSICIONES
Las revelaciones inician con el cable 07SANJOSE175, según la numeración de WikiLeaks, fechado el 30 de enero del 2007, el cual apunta que días antes se realizó una reunión “de estrategia organizada por iniciativa de la Embajada”, en la cual “el equipo del TLC del Gobierno de Costa Rica, del Ministerio de Comercio Exterior (COMEX), (…) creía que sería posible una interpretación del reglamento legislativo para permitir la primera de las dos votaciones requeridas para ratificar el TLC a principios de abril”.
En junio del 2008, ya cuando el TLC se había ratificado y el Gobierno de Costa Rica junto a la Embajada estadounidense luchaban por lograr la aprobación de todos los proyectos de una siempre cambiante agenda de implementación, un cable describió la profunda relación de trabajo entre personal del COMEX y funcionarios del Representante de Comercio de Estados Unidos (USTR) y de la Oficina de Estados Unidos de Patentes y Marcas (USPTO).
El cable 08SANJOSE508, fechado el 13 de junio, apunta que “el equipo de implementación del TLC del COMEX solicitó un equipo de USTR/USPTO para realizar reuniones sobre propiedad intelectual entre el 12 y 14 de mayo”.
El texto especifica que el trabajo se centró en la oportunidad de “actualizar” un proyecto de ley sobre el tema que la Sala Constitucional había rechazado. Señala que el COMEX y el USTR “hicieron un progreso sustancial” pero que quedaban pendientes “temas sustantivos” y que la próxima reunión sería “a principios de junio en Washington”.
De acuerdo con esa fuente, firmada por el entonces embajador Peter Cianchette, quienes participaron por parte del COMEX en esas reuniones fueron Fernando Ocampo, Gabriela Castro y Susana Vásquez, aunque también menciona que “Randall Salazar del Registro Público y Liliana Rivera del Ministerio de Justicia formaron parte del equipo de COMEX (ambos asesores especiales de la vicepresidenta Chinchilla)”.
Cabe recordar que Ocampo fue parte del equipo negociador del TLC y después de su participación en la campaña a favor de este fue candidato a diputado por el Partido Unión para el Cambio, bajo el liderazgo de Antonio Álvarez Desanti.
El tono de todas esas conversaciones subió posteriormente. Según el cable 08SANJOSE593, del 11 de julio de ese mismo 2008, en junio el Asistente del Representante Comercial de los Estados Unidos (AUSTR) Everett Eissenstat, “a solicitud del Gobierno de Costa Rica” vino al país y manifestó a funcionarios nacionales que “se requieren soluciones legislativas para resolver los temas de la garantía estatal (seguros) y biodiversidad”.
“En discusiones francas pero amigables, ambas partes acordaron hacer el tema de seguros a un lado por el momento e hicieron progreso sobre biodiversidad”, apunta el texto. Se recordará que las modificaciones a la Ley de Biodiversidad en el marco de la agenda de implementación del TLC fueron de las últimas y más polémicas que introdujo la administración de Óscar Arias.
Esos comentarios tienen que ver con el hecho de que ya los políticos oficialistas nacionales veían difícil la posibilidad de introducir más proyectos de ley en la llamada agenda de implementación del TLC, un accionar que generó malestar en todo el país incluida la coalición de 39 votos en la Asamblea Legislativa.
El documento detalla que en una reunión celebrada el 25 de junio del 2008 en Casa Presidencial participaron el exministro de la Presidencia Rodrigo Arias, actual precandidato del PLN, el entonces jerarca de COMEX, Marco Vinicio Ruiz, el expresidente de la Asamblea Legislativa, Francisco Antonio Pacheco; el exjefe de la fracción liberacionista, Óscar Núñez; la exjefa de la fracción de la Unidad Social Cristiana, Lorena Vásquez, y las exdiputadas María de los Ángeles Antillón y Maureen Ballestero.
Se buscó el parecer a Antillón actual ministra de Economía, Industria y Comercio a través de la oficina de prensa. Sin embargo, en esa instancia explicaron que por motivo de un viaje al exterior a la Ministra no le fue posible atender las consultas de este medio.
El texto señala que todos ellos manifestaron su intensión y “flexibilidad” para resolver los temas de seguros, biodiversidad y “farmacéuticos” utilizando la legislación y regulaciones existentes, así como cartas anexas o decretos ejecutivos. Sin embargo, la narración apunta un “silencio atónito” cuando Eissenstat indicó que “el Gobierno de Estados Unidos ha insistido en las discusiones con COMEX de que se requieren soluciones legislativas para los temas pendientes, o el USTR podría no ser capaz de certificar la entrada de Costa Rica en el TLC”.
Ese cable apunta también a reuniones de Eissenstat con el sector privado, en particular con Michael Borg, presidente de la Cámara de Comercio Costarricense Norteamericana (AMCHAM); así como un “sumario de la discusión técnica sobre cómo hacer la Ley de Biodiversidad consistente con el TLC”.
Posteriormente, el documento enumera la aprobación de proyectos sobre seguros y propiedad intelectual y asegura que desde la visita del funcionario estadounidense, “los funcionarios del Gobierno de Costa Rica han estado optimistas, incluso boyantes, ante el progreso del TLC”.
Añade además que la necesidad de aprobar legislación sobre la materia de seguros “no debió haber sido semejante golpe para el Gobierno de Costa Rica, el Gobierno de Estados Unidos ha presionado de manera explícita al respecto desde enero”.
“DERECHO DE PERNADA”
El exdiputado libertario Carlos Gutiérrez, quien asumió la jefatura de fracción durante el último periodo del cuatrienio 2006-2010, declinó referirse a las “reuniones paralelas” porque “no participamos de ellas, nosotros no recibimos nunca presión de gobierno alguno”.
“El gobierno de Estados Unidos sabe a quién presionar y dónde conseguirá resultados, nuestro partido estuvo de manera natural de acuerdo con el TLC, pero no con el TLC Plus, es decir, la agenda de implementación e imposiciones sobre los medicamentos genéricos. A nosotros nunca se nos presionó y siempre fuimos críticos”, apuntó.
Gutiérrez añadió que nunca escuchó que se diera el tipo de presiones que se menciona en los cables de WikiLeaks e insistió en que “nunca fuimos invitados a ese tipo de reuniones”.
Para el exlegislador Merino, todo ello fue una “aberración peligrosa, porque el poder que reside en el parlamento le cedió un derecho de pernada a la Embajada de Estados Unidos”.
Añadió que estas revelaciones indican una “descomposición de la vida institucional del país” a través de la injerencia de la Embajada “en altas esferas de los poderes Judicial, Ejecutivo y Legislativo”.
“Todo esto deja realmente mal parados a quienes hoy gritan que hay que defender la soberanía pero en la práctica se pusieron al servicio de una potencia extranjera, eso podría ser juzgado como traición a la patria, pero solamente el pueblo con poder constituyente podrá algún día saldar cuentas democráticas”, añadió.
Consultado sobre las consecuencias que los comportamientos revelados en los cables pueden significar en la actualidad, manifestó que el aparato institucional queda “lamentablemente cuestionado”, pues “estos sectores han prostituido nuestra institucionalidad democrática y hará falta un revulsivo crítico muy fuerte para recuperarla”.
Concluyó que “se han violado las reglas básicas y no sabemos si tendremos que esperar alguna nueva filtración para ver qué sigue sucediendo, pues no parece ser una situación coyuntural sino una intervención estructural y permanente”.
Otto Guevara, de Estados Unidos a China
El cable 07SANJOSE656, fechado a inicios de abril del 2007, fue citado en la anterior edición de UNIVERSIDAD a propósito del análisis que la actual presidenta Laura Chinchilla ofreció al entonces embajador Mark Langdale sobre la posibilidad de un referendo sobre el TLC.
Sin embargo, ese texto también cita “la propuesta de arranque rápido del líder del Movimiento Libertario Otto Guevara para llevar el TLC a una votación en el plenario sin notificación y de simple sí o no a mediados de abril”. De seguido aparece una nota que dice: “Guevara discutió esta idea con interlocutores del Departamento durante su visita a Washington el mes pasado”.
Se trata de la iniciativa de Otto Guevara de llevar el TLC a votación en la Asamblea Legislativa por la vía ordinaria, que el gobierno retirara todos los demás proyectos de la agenda legislativa -pues se trataba del periodo de sesiones extraordinarias-, y que no se perdiera tiempo en las reformas al reglamento para aplicarle vía rápida, como de hecho sucedió.
La visita del líder libertario a Estados Unidos fue pública y según información de prensa incluyó reuniones con congresistas republicanos, el secretario adjunto de Comercio, Christopher Padilla y el subrepresentante comercial, John Veroneau.
UNIVERSIDAD buscó el criterio de Guevara sobre si se reunió con funcionarios del Departamenrto de Estado, lo cual no consta en la información de la prensa, así como sobre las implicaciones de sus conversaciones desde el punto de vista de la soberanía del país; sin embargo, resultó que mientras se elaboraba este reportaje, el dirigente libertario se encontraba de visita en la República Popular de China, por lo que se le enviaron correos electrónicos a la dirección que aparece en su página ofical de Facebook y a otra dirección de Gmail.
Una nota de la agencia china Xin Hua destacó que la comitiva libertaria viajó por invitación y que Guevara se reunió con Li Yuanchao, miembro del buró político del Comité Central del Partido Comunista de China (PCC).
Esa fuente apunta que “el presidente del Movimiento Libertario Otto Guevara, quien encabeza la delegación, dijo que el Movimiento Libertario está listo para hacer esfuerzos conjuntos con el PCC para cimentar intercambios amistosos y cooperación”.