El deterioro en las condiciones laborales del país podría ser la razón por la cual la pobreza se mantiene por encima del 20%, mientras el desempleo registró una leve baja para este año.
Así analizan economistas el resultado de la reciente Encuesta Nacional de Hogares, revelada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), de la cual se desprenden las nuevas cifras de pobreza y desempleo.
Con variantes importantes en su metodología, la nueva encuesta señala que para este año un 21.3% de la población vive en condiciones de pobreza, mientras que la tasa de desempleo abierto se ubicó en un 7.3%.
NUEVA LÍNEA
Según explicó la coordinadora del estudio, Pilar Ramos, para esta nueva encuesta se mejoró la muestra, para lograr una mayor representación de las regiones, así como una nueva canasta básica alimentaria, con la cual se define la línea de pobreza.
Así, una persona es considerada pobre en la zona urbana si su ingreso por mes es menor a ¢88.225, y califica en la pobreza extrema cuando el ingreso es menor ¢40.391; mientras tanto, en la zona rural la línea se definió en ¢67.750 y ¢33.455 para la pobreza extrema.
Si bien el cambio de metodología causa problemas a la hora de comparar el nuevo dato de pobreza con el de años anteriores, el INEC estimó que la pobreza en el 2009 fue de 20.6%, lo que indicaría un incremento de al menos 0.6% en este indicador.
La pobreza extrema pasó de 6.1% a 6%, mientras que se mantiene la diferencia entre la zona urbana y rural se mantiene, ya que la primera tiene una pobreza del 18.3% y la segunda registra un 26.3%.
La región Brunca aparece como las más pobre del país con un 34.9%, seguida por la Chorotega con 32.5%, Huetar Atlántica 28.1%, Pacífico Central 25.9%, Huetar Norte 25.9% y la región central con 17,1%.
De la encuesta se desprende que en el país hay 1.103.522 personas en condición de pobreza, de las cuales 311.031 viven en pobreza extrema.
Las cifras señalan que un 33.1% de los hogares no pobres del país son jefeados por mujeres, cifra que aumenta al 36% en los hogares pobres, y a 41% entre quienes viven en pobreza extrema.
BAJA EL DESEMPLEO
En lo que respecta a la tasa abierta de desempleo, esta se redujo de 8.4% a 7.3% este año, lo que se explica en una reducción de 22.673 personas que dejaron la condición de desempleadas.
Si bien estas cifras pueden parecer positivas, el INEC advirtió que la economía nacional no tuvo capacidad de absorber a la población con edad de trabajar, por lo que la tasa de ocupación más bien se redujo de 55.4% a 54.8%.
La región Chorotega es la que reporta una mayor tasa de desempleo con un 9.6%, seguida por las regiones Pacífico Central (8.2%), Huetar Atlántica (8.1%), Brunca (7.4%), Huetar Norte (7.2%) y la región Central con 6.9%.
La zona urbana presenta una menor tasa de desempleo (7.1%) que la zona rural (7.6%); entretanto, la falta de trabajo es mayor en mujeres (9.5%) que en hombres (6.0%).
Para esta encuesta se dio una leve disminución en la cantidad de personas empleadas por el sector privado, que pasó de 85.2% en el 2009, a 84.5% en el 2010; mientras, en el sector público este indicador se incrementó de 14.5% a 15.2%.
Luis Paulino Vargas: “El modelo neoliberal está agotado”
El economista y profesor universitario, Luis Paulino Vargas, analizó para UNIVERSIDAD los resultados de la Encuesta de Hogares 2010, y aseguró que el estancamiento en la pobreza, es muestra de que el modelo de apertura neoliberal está agotado.
Vargas reconoció que es difícil una comparación de la cifra de pobreza con la registrada en años anteriores, pero indicó que esta encuesta consolida el dato que se maneja desde hace varios años, en cuanto a que la pobreza se mantiene por encima del 20% de la población.
A su parecer, esta nueva encuesta deja en evidencia que los efectos de la crisis económica no se terminaron con el año 2009, y se han prolongado durante este 2010, a pesar de que los indicadores económicos son más positivos.
“No basta con que el Producto Interno Bruto y el Índice Mensual de Actividad Económica presenten números positivos para decir que la crisis se resolvió, porque la crisis tiene secuelas que se prolongan en el tiempo”, aseguró.
El economista ve la baja en el desempleo como la consecuencia en la disminución de la fuerza de trabajo, pues explicó que en el índice de desempleo se registra a personas que tienen al menos seis meses buscando ser contratados y no lo consiguen; lo que podría indicar que algunas personas desisten en su búsqueda de empleo.
Vargas apuntó que la encuesta, realizada en el mes de julio, estaría recogiendo el efecto del leve crecimiento económico producido en la primera mitad del año, por lo que para este segundo semestre el desempleo podría ser mayor.
Comentó que los datos por región, y la diferencia entre las zonas urbana-rural, son una muestra de que el desarrollo del país está desequilibrado.
“Hay una zona que acapara la industria y los servicios, mientras que el resto del país sigue dependiendo de actividades del sector primario, como la agricultura, y en ocasiones del turismo, que ha mostrado no ser efectivo generando empleo”, puntualizó.
Leiner Vargas: “Hay un sector del empresariado que tiene doble moral”
El economista y profesor de la Universidad Nacional (UNA), Leiner Vargas, opinó que “es una pena” que un país con los niveles de desarrollo humano que tiene Costa Rica, mantenga estancado su índice de pobreza por tanto tiempo.
Para Vargas, es “extraño” que haya una reducción del desempleo pero no de la pobreza, lo que puede ser indicador de un fuerte deterioro en las condiciones del mercado laboral costarricense.
El INEC indicó que en el país hay más de un 30% de trabajadores que no recibe un salario mínimo correspondiente a su actividad, lo que para Vargas refleja el deterioro en las condiciones laborales.
“Con la crisis han contratado personas pagadas por debajo del salario mínimo, por lo que a pesar de tener trabajo, muchas no salen de su condición de pobreza, porque sus ingresos no son suficientes”, consideró Vargas.
“Hay una doble moral en parte de nuestro empresariado y no podemos seguir cargando el costo del ajuste de la crisis a los trabajadores, pues la consecuencia de eso es más pobreza, inseguridad y los demás males que vive nuestra sociedad”, acotó.
Vargas aseveró que el país mantiene un modelo que sigue generando exclusión y pobreza, a pesar de que tiene altas cifras de gasto social; pero, este no parece ser efectivo o no llega adecuadamente a la población que la necesita.
América Latina reduce la pobreza, Costa Rica no
América Latina ha logrado sacar de la pobreza a 41 millones de personas desde el año 2002, pero Costa Rica se mantiene como la excepción, de acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Según informó la agencia de noticias DPA, la CEPAL reporta fuertes avances en la reducción de pobreza en países como Argentina, Venezuela y Perú, donde los índices bajaron entre un 20% y 30%.
Otros como Brasil, Chile, Ecuador y Panamá, bajaron la pobreza en el orden de un 10%, en un contexto de mejora en la distribución de la riqueza, según indicó el organismo regional.
«Hay una tendencia generalizada hacia la reducción de la pobreza, con la excepción de Costa Rica», afirmó la secretaria ejecutiva de CEPAL, la mexicana Alicia Bárcena a DPA.
CEPAL explica esta reducción de la pobreza en la aplicación de políticas fiscales y sociales contracíclicas, lo que por primera vez permite a la región reducir la pobreza inmediatamente después de una crisis económica.
Los mejor ubicados del continente en cuanto a pobreza son Argentina, Chile y Uruguay, con una cifra cercana al 11%, mientras que Paraguay, Bolivia, Colombia, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua, registran índices por encima del 50%.